Del libro de Carlos Salinas de Gortari en sus propias palabras

'Combatí a todos los cárteles'

El ex Presidente defendió al Ejército y pidió a Felipe Calderón dejar de echar culpas al pasado
El ex Presidente Carlos Salinas de Gortari aseguró que su Gobierno combatió con fuerza a todos los cárteles del narcotráfico, dejando como resultado el mayor decomiso de cocaína en la historia del País y un alto récord de detenidos. Mientras que a otros, dijo, uno de los capos que se detuvo en su sexenio "ya se escapó", en referencia a Joaquín "El Chapo" Guzmán.

En entrevista, a raíz de la publicación de su nuevo libro "Democracia Republicana.

Una Alternativa Ciudadana", el ex Mandatario sostuvo que las acusaciones que vinculan a funcionarios de su Gobierno y familiares con el crimen organizado son fabricadas, ya que forman parte de una campaña de linchamiento en su contra.

Manifestó su rechazo a la legalización de las drogas y también a la posibilidad de que las autoridades federales negocien un pacto con la delincuencia.

Tras minimizar el contenido de los cables revelados por la agencia WikiLeaks, el político priista defendió al Ejército Mexicano y criticó a quienes hablan de las Fuerzas Armadas sin conocerlas.

En referencia a los cuestionamientos del "pasado autoritario y corrupto" hecha por el Presidente Felipe Calderón, Salinas pidió dejar el reparto de culpas y el ajuste de cuentas para hacer frente a la crisis actual, que ha puesto en riesgo la seguridad nacional y hasta la soberanía de un País cuyas instituciones "comienzan a crujir".

Diagnostica en su libro un desastre en lo económico, en lo social y en el tema de la inseguridad ¿Quién es el responsable de este desastre?

Hay que salirse de los temas de adjudicar culpas, de señalar ese reparto de responsabilidades, incluso los ajustes de cuentas ¿Qué sucede? Que esta crisis financiera (internacional) que se volvió económica y que sobre todo afectó a los países industrializados... En ese contexto internacional, tenemos el problema de lo que los propios analistas y comentaristas han llamado la década perdida, en materia económica. Hace poco conocimos un reporte de PISA, la evaluación que hace la OCDE sobre materia educativa, otra década perdida también, ahora en materia educativa.

Los 110 millones de mexicanos no han podido conocer respuestas suficientes en sus reclamos por empleo, por mayor bienestar social y calidad educativa, y a eso se agrava el problema de la inseguridad que ha creado una situación que angustia a la inmensa mayoría de los mexicanos.

Súmele a la violencia de los grupos delictivos la violencia cotidiana que significa la pobreza que afecta día a día a prácticamente la mitad de la población, pues en el alba del Bicentenario y el Centenario estamos viviendo una situación en la que hay que reconocer que la República está en riesgo.

México está en esta situación, pero durante los últimos 10 años ha sido gobernado por el PAN.

El término de década perdida, los comentaristas y analistas lo atribuyen al periodo 1995-2006, porque los resultados objetivos así lo mostraban. El retroceso en los niveles de vida que significó la crisis del 95, junto con el impacto que tuvo en la salida masiva de mexicanos hacia el norte, más de 5 millones de mexicanos migraron hacia Estados Unidos, a partir de 95.

Ahí se gestaron los problemas, repito, en ese periodo, otros de mucho antes. Por eso insisto: hay que ponerse más allá, por encima del reparto de culpas y reconocer que por la conjugación de la crisis internacional, más las adversidades internas, tenemos una situación complicada.

Los cables de WikiLeaks dicen que el Gobierno estadounidense piensa que el Ejército mexicano es débil.

Estos cables muestran tres características: la primera, algunos son muy simplistas. ¡Qué barbaridad, parecen escritos por alguien que leyó algunos medios impresos y superficialmente! Cero investigación, cero trabajo de reflexión a fondo, simplismo impresionante.
Segundo, otros cables se ven con una clara intencionalidad; es decir, están escritos para reflejar la intención y la agenda del emisor, en este caso, como le llaman "la Nueva Roma".

Y la tercera es que algunos están francamente equivocados, en particular el que se refiere a las reflexiones que supuestamente señalan sobre el Ejército mexicano. Quien quiera que haya escrito ese cable ignora la verdad sobre nuestras Fuerzas Armadas, las cuales han probado en los hechos y en el terreno su valor y su lealtad, a toda prueba.

Habla en su libro de que el narcotráfico domina territorios, controla instituciones, por lo menos a mandos de instituciones, pero el Presidente Calderón dice que esto viene del pasado. Incluso hay quien dice que durante su Gobierno tomó fuerza el narcotráfico.

En primer lugar, las referencias que hago sobre este tema es citando a servidores públicos actuales, son ellos los que han expresado estas consideraciones sobre controles de territorio. Están debidamente documentadas en las notas de pie de página, que por cierto son bastante abundantes en este libro para que toda afirmación se sostenga documentalmente.

En el caso de mi Gobierno, tanto los informes de las agencias oficiales mexicanas como las internacionales comprobaron que la lucha contra este fenómeno, contra este acto delictivo se dio contra todos los cárteles, sin excepción. Con resultados que, por cierto, en el último informe de Gobierno se muestra en los anexos que el mayor decomiso de cocaína en la historia se hizo en el año de 1990 y que el número de delincuentes detenidos persistió como el récord más alto durante más de 10 años y el hecho culmina en que los jefes de cada una de estas bandas terminaron en la cárcel, mientras nosotros teníamos la responsabilidad. Parece que alguno se fugó después.

También hay documentos que señalan que Juan García Ábrego tenía relación con miembros de su Gobierno, de su gabinete, incluso con su hermano Raúl.

Esas son fabricaciones que se produjeron posteriormente dentro del clima de linchamiento que se dio, fabricaciones que los hechos desmintieron porque en el juicio que se la ha seguido a personajes como los que usted menciona jamás ha sido mencionado lo que señala, y los documentos oficiales a los que me refiero son tanto del Gobierno mexicano, como de Estados Unidos y de las propias Naciones Unidas.

Algunos ex Presidentes dicen sí a legalizar las drogas.

Yo digo que no, si es un paso unilateral de México. Sería un error mayúsculo legalizarlas aquí y del otro lado ser ilegales en el país consumidor. Nos crearía un problema político mayúsculo y de seguridad nacional.

¿Negociar con el narco?

¡Cómo se va a negociar con delincuentes! A quien delinque el Estado tiene la obligación de perseguir, combatir y sancionar.

Violencia interna

La violencia interna destruye a diario vida y familias, dice en el prólogo. Su familia lo vivió con el asesinato de su hermano Enrique. ¿Qué dice ahora sobre el caso?
El resultado de las indagatorias que mi familia y yo conocimos sobre el fallecimiento de mi hermano Enrique apuntaban hacia el involucramiento de policías con intentos de extorsión hacia mi hermano; ésa fue la conclusión de la autoridad y así también fue publicado. No hemos conocido detenciones o aprehensiones de los responsables, aunque sÍ hubieron consignaciones e inicio de procesos y estamos atentos a la conclusión de la investigación de este hecho que tanto nos sigue lastimando. Déjeme decirle que si algo mostró esta investigación es que nosotros, como muchos mexicanos, padecemos el hecho de que policías participan dentro de las bandas.

Casualmente varios funcionarios y/o policías relacionados con esto han muerto asesinados en circunstancias, la mayoría, no aclaradas. ¿Qué le indica?

¿Qué me indica? Es especular, pero si de especulación se trata lo que podría uno apuntar es cuántos más padecieron este tipo de intentos de extorsión o cuántos más padecieron esta participación delictiva de quienes tienen la responsabilidad legal de cuidar la responsabilidad de los ciudadanos.

Pide que se escuche la voz de los ciudadanos ¿Podrá escucharse en medio de la confrontación o de una polarización?

Uno de los reclamos ciudadanos está precisamente en que la polarización no les está arrojando propuestas que puedan aquilatar para ejercer sus derechos ciudadanos, el del voto, la elección y también el de corresponsabilidad en la tarea de Gobierno. Es decir, la polarización trae más estática que sustancia porque no se conocen, salvo algunas importantes excepciones, propuestas consistentes, documentadas, articuladas sobre cuál es el problema y cuál es la propuesta de solución.
El pasado

El propio Presidente Calderón dijo que sería una tragedia regresar al pasado autoritario, de corrupción, de pobreza ¿Se siente aludido?

Como Presidente rendí cuentas ante los mexicanos de lo hecho y los informes ante el Congreso de la Unión y está documentado.

Ese tipo de balances requieren tiempo, serenidad e información para poder hacerse, me refiero al balance sobre cada administración.

El Gobierno federal tiene como eje de su discurso y de su política condenar el pasado priista.

Tengo la mejor opinión del valor del Presidente Calderón para enfrentar los problemas, en particular los del narcotráfico. Ha sido decidido, ha sido firme y ha llevado las acciones que ha considerado fundamentales. En los diálogos particulares y privados que ocasionalmente tengo con miembros de distintos partidos, entre ellos del que actualmente gobierna, el diálogo es respetuoso, es cordial
¿Cuál será su participación en el 2012?

¿Qué fecha?

No sólo el día de la votación, en el proceso sucesorio.

Iré con mi voto el día de la elección. No puedo adelantar nada sobre eso porque ni candidatos hay por razones legales.

Quienes quieren ser candidatos lo consultan, hasta lo invitan a eventos privados y públicos.
El innombrable (López Obrador) no me ha invitado a ninguno, ni me ha consultado tampoco.

Pero Enrique Peña sí...

Mucha gente. Pero lo más importante es lo que he plasmado después de 10 años de trabajo en esta obra.

¿Cuál será su contribución con el PRI?

Mi punto de vista no cuenta. Vamos a ver qué comentan los electores. Ellos son los que van a decidir si lo hicieron bien o no.

Un comentario de un lector

Sr. Salinas, usted no hizo absolutamente nada por este país sino esquilmarlo. Su protagonismo y narcisismo es enfermizo. El enriquecimiento de usted y de su familia es completamente inexplicable. Es usted, como la mayoría de los priisatas de su talla, unos cínicos, sin escrúpulos. El país les vale, como le valió a usted. ¿Por qué no mejor se calla? No, es pedirle demasiado a su actitud enferma. Yo, siempre a su familia, los he comparado con los Borgia. Usted y los suyos, horror!!!