Redacción EjeCentral.com.mx
Los periodistas Ciro Gómez Leyva y Carlos Marín rechazaron tajantemente la versión del ex camarógrafo de Televisa, Alejandro Hernández Pacheco, quien después de mes y medio de ser secuestrado, asegura que el operativo para lograr su liberación fue un “montaje" de la Policía Federal (PF).
Tanto Ciro como Marín publicaron hoy en sus respectivas columnas que no es posible que exista una contradicción en las declaraciones de Alejandro Hernández y que ahora asegure que lograron librarse de sus captores sin ayuda de la PF.
Ciro Gómez Leyva revira las acusaciones en tres puntos focales: cuando cuestiona por qué Alejandro no desmintió la versión del operativo aquel 31 de julio durante la conferencia de prensa frente a más de 20 colegas que los cuestionaban y fotografían.
En segundo lugar, cuando sostiene que no es fortuito que en el lugar donde estaba la casa de seguridad se desplazó un operativo que incluía decenas de efectivos, vehículos y hasta un helicóptero. Y tercero, que aún cuando Hernández asegura que fue “montaje”, tanto él como Javier Canales de Grupo Multimedios, caminaron por esas calles no más de dos minutos cuando fueron interceptados por la policía.
Clara división en los medios
No obstante, el periodista Miguel Ángel Granados Chapa en su columna de hoy ratifica la versión de Alejandro Hernández.
Granados Chapa refiere que mientras Milenio Televisión hace gala con una publicidad donde su camarógrafo afirma que seguirá su trabajo "con la cámara al hombro", Hernández Pacheco tiene miedo de los Zetas que lo secuestraron y acusa a las autoridades de que lo engañaron.
Granados Chapa publica la declaración del ex camarógrafo: "nunca nos hablaron de una conferencia de prensa", "ese no era el trato, yo pude haber dicho ahí que no, pero en ese momento, la verdad, no pensé; ya tenían ahí nuestro nombre, ya tenían todo organizado ellos, pero sabíamos nada, hasta ese momento, dos minutos antes...Nos utilizaron para cubrirse de gloria ellos y nos usaron para pararse el cuello nada más. Me sentí mal, me sentí usado".
Además, señala que no es la primera vez que Genaro García Luna, es acusado de realizar “montajes”, el segundo caso sonado después del secuestro fue la detención de Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, sin contar con el trasnacional caso de Florence Cassez.
Cabe señala que de acuerdo con lo que han informado los periodistas, tanto Javier Canales como Alejandro Hernández fueron presentados ante la prensa, porque se decía que ya estaban muertos.
También, los periodistas rescatados pidieron responder preguntas de sus propios colegas en esa conferencia porque aseguraban los medios que todo era un montaje, incluso el ex trabajador de Televisa mostró una cortada de 20 centímetros como muestra de que habían sido torturados.
Versiones sostienen que incluso después del secuestro Alejandro Hernández hizo solicitud para ingresar a la Policía Federal como agradecimiento de haberlo rescatado, no obstante consideraron las autoridades no era pertinente, por lo que después solicitó el asilo político a Estados Unidos.
Cabe mencionar que de acuerdo con autoridades el operativo que realizaron en esa ocasión no fue manejado con secrecía, por el contrario, la intención era hacer “ruido” para que los secuestradores se sintieran perseguidos, los liberaran y evitar así el cruce de fuego entre policías y sicarios y evitar que los rehenes resultaran muertos, como en otros operativos fallidos de la Policía Federal.
Mediante un comunicado de la SSP, informó hoy que la Secretaría de Seguridad Pública, desde el primer momento en que tuvo contacto con Alejandro Hernández tras su cautiverio, le brindó la seguridad y ayuda necesaria.
Afirma la SSP que se le apoyó con el pago del hospedaje durante el tiempo que fue necesario hasta que el SITATyR le brindó una casa (en donde también contó con seguridad personal) y se hizo el traslado de su familia desde Torreón hasta la Ciudad de México.Además, precisa que la presencia de Alejandro Hernández Pacheco en la conferencia del día 31 de julio del presente fue por su propia voluntad, que "jamás se le presionó u obligó a participar en ella".
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