Cuando Fernando Gómez Mont tomó la decisión de renunciar al PAN como una suerte de protesta en contra de las alianzas electorales acordadas entre su partido y el PRD no se imaginó los escenarios que abriría su decisión. Recordemos que antes de tomar esta decisión en diversas ocasiones manifestó su desacuerdo con la estrategia por diversas razones que se fueron conjuntando en una: el acuerdo con los priistas de que no habría una alianza del PAN con otros partidos en el Estado de México de cara al proceso electoral que el próximo año definirá al sucesor de Enrique Peña Nieto. Los días que siguieron a la decisión de Gómez Mont dieron paso a una apertura gradual de la información: existía un acuerdo firmado entre actores panistas y priistas que, como moneda de cambio, suponía la no integración de la alianza en el Estado de México por la aprobación del presupuesto 2010 por parte de la bancada priista.
Durante casi dos semanas, lectores de periódicos, radioescuchas y televidentes vieron desfilar ante sí a César Nava y Beatriz Paredes negando la existencia de un acuerdo firmado. Una reconocido el acuerdo por Paredes y hecho público por Nava el jueves por la noche y tras la conferencia de prensa ofrecida por el secretario de Gobernación el viernes, la información se abrió en un conjunto de ejes temáticos que entre el sábado 6 y el miércoles 10 han generado 104 ítems que se distribuyen de acuerdo a la siguiente tabla:
PERIODICO | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | T |
La Crónica de hoy | 11 | 1 | 5 | 5 | 5 | 27 |
El Universal | 4 | 1 | 2 | 3 | 2 | 12 |
La Jornada | 6 | 3 | 6 | 4 | 6 | 25 |
Milenio Diario | 4 | — | 3 | 3 | 5 | 15 |
Reforma | 13 | — | 4 | 5 | 3 | 25 |
TOTAL | 38 | 5 | 20 | 20 | 21 | 104 |
Sobre estos datos caben los siguientes comentarios:
- De la tabla se desprende que el viernes 6 de marzo La Crónica de hoy y Reforma generaron un número de ítems superior al de los otros tres periódicos. Esto es producto de la estrategia informativa que caracteriza a cada periódico: mientras unos tienden a concentrar los espacios narrando el acontecimiento a través de la interacción entre actores, otros optan por mostrar a cada actor en su propio escenario. Se trata, cabe reiterar, de estilos distintos.
- En consecuencia, no hay una diferencia cualitativa en la presentación de la información. Aunque en orden diferente, todos los periódicos dan voz a los mismos actores, aunque el orden de la presentación varíe de uno a otro caso. Así, durante los últimos días los lectores de periódicos hemos visto los lances entre Fernando Gómez Mont, Beatriz Paredes y César Nava, el asombro de Josefina Vázquez Mota y de Manlio Fabio Beltrones quienes desconocerían los acuerdos tomados entre las cúpulas de sus respectivos partidos. En este primer desfile de opiniones está presente Vicente Fox, quien a través de todos los periódicos da cuenta no sólo de su rechazo a las alianzas, sino de lo “bochornoso” del acuerdo
- En este contexto, la diferencia está en la selección del resto de los autores que integran el reparto: desde legisladores de ambos partidos o las opciones ofrecidas por un perredismo que no quiere mantenerse como simple espectador y lanza al escenario a Jesús Ortega pare legitimar las alianzas, a Guadalupe Acosta o a un Ricardo Monreal ahora petista dispuesto a invalidar los acuerdos que derivaron en aumentos impositivos. En este sentido, al menos por el momento, las opciones del menú informativo se reducen a opiniones de legisladores o exlegisladores como Manuel Bartlett.
- Finalmente, como telón de fondo para la información aparecen las implicaciones de la develación del acuerdo Nava-Paredes-Peña Nieto. La implicación más presente se relaciona con el corto plazo: la suerte de las reformas “estructurales” cuya aprobación ha solicitado Felipe Calderón ya en varias ocasiones. Con menor frecuencia, la suerte de las alianzas, respuesta de Nava ante el rompimiento del acuerdo firmado, evidenciado en número de diputados priistas que aprobaron el presupuesto para este año.
- ¿Y Enrique Peña Nieto? Mantiene su promesa de no hablar sobre el tema, esperando que soplen mejores vientos. Una táctica que quizá no formó parte del acuerdo firmado, aunque quizá sí de las condiciones…
Una última consideración antes de pasar al diálogo enunciador. Más de un analista de la prensa escrita ha soslayado la posibilidad de que el llamado por algunos “Pacto de Toluca” o “Pacto de Bucareli” para otros, se haya filtrado a la prensa. Todo indica que así fue; de otra manera no podrían explicarse las preguntas insistentes de conductores de informativos radiofónicos preguntando una y otra vez a Nava y a Paredes sobre la existencia de un acuerdo firmado. Un acuerdo que fue negado una y otra vez hasta la confesión de Paredes a Adela Micha y el desencadenamiento de los acontecimientos posteriores. Sin duda, en este proceso, los medios hicieron su trabajo. Ojalá los lectores hagan lo propio y tomen sus decisiones.
Antes de pasar al diálogo enunciador hacemos las siguientes consideraciones con respecto a la opinión:
- Durante los últimos seis días prácticamente todas las figuras de la prensa escrita han dedicado al menos un espacio al tema. Desde distintas perspectivas y lógicas de análisis hay consenso en cuanto al rechazo a una moneda de cambio entre el PAN y el PRI. También hay un primer recuento de los daños que muestra a César Nava como el principal perdedor, aunque no exime a Paredes y a Gómez Mont de un juicio similar.
- Con menos frecuencia, los analistas de la prensa escrita se cuestionan el papel jugado por Fernando Gómez Mont en calidad de testigo de honor de la firma del acuerdo. Este cuestionamiento se concentra en la participación del secretario de Gobernación en un asunto que es directamente de índole electoral y que por tanto rebasa las funciones del responsable del despacho.
- En mayor o menor medida también comienzan a vislumbrarse escenarios a propósito de las reformas estructurales cuya aprobación ha solicitado Felipe Calderón. En este momento la política está a discusión en comisiones y Carlos Navarrete ha ofrecido que estará aprobada hacia finales de mes. Habrá que ver el cauce que sigue.
- Otra coincidencia de la opinión radica en el destino de las alianzas. Se trata de escenarios a mediano plazo que van prefigurando el destino de César Nava en caso de que PAN-PRD-Convergencia-PT no logren un triunfo que legitime una acción que ha sido descalificada por diversos actores.
- Finalmente, la opinión se cuestiona si Calderón desconocía los acuerdos tomados hacia finales de octubre del año pasado (César Nava) o hacia noviembre (Beatriz Paredes). Las hipótesis son de distinta índole aunque suelen dudar de que se mantuvo a Calderón al margen de los acuerdos.
Finalizamos el ejercicio con la presentación de une muestra de comentarios que, como señalamos en su momento, se concentra en cuatro escenarios: el consumidor, el proceso electoral, el desenlace y el gobierno del Estado de México frente a otros estados gobernados por priistas.
El caso es que los mexicanos sabemos ahora que el paquete económico, que suponíamos estructurado en función del interés superior del país y con base en los criterios de representantes sectoriales y sociales que desfilaron ex profeso por las cámaras legislativas, en realidad se negoció en la trastienda, virtualmente en una partida de naipes, con intereses electoreros por delante.
Aurelio Ramos Méndez, “Contraluz”, 6 de marzo.
Sea como fuere, queda claro, con la salida a la luz pública del intercambio pactado por PAN y PRI, que esas fuerzas políticas no están dedicadas a la búsqueda y la construcción de políticas positivas para el país, la economía y las finanzas públicas; en el caso que se comenta, el primero trató de idear disposiciones convenientes para saldar el costo fiscal del Estado sin afectar los intereses empresariales y financieros nacionales e internacionales, en tanto que el segundo persiguió proteger sus capitales políticos y al más adelantado de sus precandidatos presidenciales. El país y sus habitantes, en suma, asisten con esto a la revelación de una negociación facciosa y un engaño en perjuicio de los intereses nacionales.
La Jornada, 6 de marzo.
Que nadie, por ningún motivo, le sacará una palabra al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, sobre el documento firmado por Beatriz Paredes y César Nava.
Al menos en los próximos días.
“Trascendió”; 6 de marzo.
No es un simple incidente de convenios que fallan, es la burla rotunda del exangüe IFE, del sistema electoral en su conjunto, de la ciudadanía (que alguna debe haber), y del uso del idioma. Una vez más se recurre al gran protector de la política, al justificador del PRI y del PAN, el olvido, ese disolvente de las trampas, las traiciones, los enredijos verbales y la arrogancia que una vez que habla da por concluido el tema. Lo que resulta conmovedor es la posición candorosa de la clase política, liderazgo del PRD incluido, convencida de un hecho: la política sólo ocurre entre los directamente interesados, los medios informativos, la clase empresarial y los historiadores. De acuerdo a esta tesis no hay sociedad, la ciudadanía sigue tardando en nacer y las mentiras, los errores y las agresiones al patrimonio nacional no importan porque el olvido protege a los responsables.
Carlos Monsiváis, 7 de marzo.
Pero sigue viva la pregunta. ¿Por qué se firmó un acuerdo para el estado de México y no uno para Oaxaca, Hidalgo, Puebla…? Más. El texto firmado para el estado de México, no dice cuál será el compromiso del PRI. Sólo dice que el PAN se compromete a no hacer alianzas para el estado de México. A su vez, César Nava aseguró que el compromiso era aprobar la Ley de Ingresos. ¿Por qué en el documento nunca se habla de esa ley?, si era causa y efecto del acuerdo. Más. ¿Por qué no lo firmó un senador del PRI, si se comprometía a su bancada en el Senado?
Ricardo Alemán, “Itinerario político”, 7 de marzo.
El documento del pacto diabólico no contiene una palabra sobre la aprobación del paquete económico: “…tiene que ver con qué tipo de relación querían tener el gobierno y el partido en el gobierno con el partido que le estaba dando gobernabilidad en un conjunto de asuntos”, declaró Beatriz Paredes. Precisaría el 4 de marzo en Zapopan: “No vemos ni claridad de rumbo ni experiencia de gobierno. Es la ineficacia lo que ha propiciado que tengamos los peores registros económicos, el gobierno reacciona con tardanza, éste es el resultado de nueve años de gobierno panista sin rumbo y sin experiencia, es la era de la confusión”.
León García Soler, “A la mitad del foro”, 7 de marzo.
El pacto pone en evidencia la primacía de la ortodoxia económica. Con tal de tapar un agujero fiscal se llegó al punto de conceder desde ese momento la victoria del “opositor” nacional, en el estado con mayor peso y el que determinaría el desenlace de la elección presidencial.
El pacto demuestra que ha habido y persiste un ejercicio político excluyente contra la izquierda. La alianza real, desde la reforma de 1989, fue para evitar que la izquierda pudiera llegar a ser gobierno. Ese diseño de entonces es ratificado en el pacto secreto.
Manuel Camacho Solís, 8 de marzo.
El atractivo quid, mi estimado, es que Peña Nieto, Paredes, Calderón, Nava y el cadáver de honor en Bucareli se pusieron de acuerdo para empinarle a los mexicanos el IVA y demás linduras fiscales, y al diablo con la ética, la decencia, la transparencia, la moral, la decencia y el pudor. El Estado de México y la candidatura presidencial de su gobernador de chisguete bien merecía joder a millones de mexicanos, haiga sido como haiga sido.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, 8 de marzo.
¿Servirá este penoso caso como antecedente y ejemplo de lo que no se debe hacer en la política? Seguramente no. Políticos ineficientes siempre ha habido, hay y habrá. Lo que les pasó a éstos es que no les llegó suficiente agua al tinaco y se les olvidó -a todos- que en la política no existen secretos ni casualidades y que solamente los bisoños firman ese tipo de negociaciones
Luis Soto, “Agenda confidencial”, 9 de marzo.
[Las preguntas de Perogrullo podrían ser: ¿Por qué tuvieron que ponerlo por escrito? ¿Existía la amenaza de tipo legal para quien incumpliera lo pactado? ¿Ante qué autoridad se iba a hacer cumplir lo ahí expresado en cláusulas y lenguaje propio de un contrato legal? ¿Se conocen tanto que existe ese alto grado de desconfianza de uno a otro? ¿Más que un documento compromiso era un documento amenaza? Algún día lo sabremos, porque el tiempo siempre nos da respuestas. Ya se sabe que la historia no es esa tía buena que todo lo ve y todo lo perdona. Al contrario.]
Joel Hernández Santiago, “Hoja volante”, 9 de marzo.
Es tan ridículo el acuerdo que, como suelen decir los abogados, sólo les faltó establecer cuál sería el ‘tribunal competente’ en caso de controversia, y qué ‘pena convencional’ se aplicaría en caso de incumplimiento. Pero esta historia no es nueva, prácticamente desde 1988 el PRI y el PAN hacen pactos, algunos más públicos y legales y otros más secretos e ilegales. Pero cancelar derechos de asociación, lo que deben decidir los partidos y los votantes, es un pacto mafioso. A Nava, Paredes, Gómez Mont, Calderón y Peña Nieto, hay que recordarles la máxima que dice: lo que pienses, no lo digas; lo que digas, no lo escribas; lo que escribas, no lo firmes; y lo que firmes, niégalo. Porque una vez que se hace público, el costo es muy alto y el escándalo es inevitable
Alberto Aziz, 9 de marzo.
“Te cambio impuestos por votos”, fue el espíritu de la negociación.
Así que, cada vez que usted pague más IVA, gravámenes especiales o impuestos en general —como al precio de la gasolina que, otra vez, aumentó el pasado fin de semana—, ya sabrá por qué lo hace: a cambio de no poner en riesgo al PRI, mediante una posible coalición PAN-PRD en el Edomex, en las elecciones de 2011, con una derrota que dañaría también, por supuesto, al señor gobernador. Eso le significaría despedirse de la candidatura presidencial.
¿Y quién dice que con la alianza de la vergüenza no sale afectado Peña Nieto? Por supuesto que sí. Queda en el papel como un político dispuesto a dañar la economía popular, mediante más impuestos, con tal de no poner en riesgo su futuro electoral. Casi nada.
Martín Moreno, “Archivos del poder”, 9 de marzo.
El documento del pacto diabólico no contiene una palabra sobre la aprobación del paquete económico: “…tiene que ver con qué tipo de relación querían tener el gobierno y el partido en el gobierno con el partido que le estaba dando gobernabilidad en un conjunto de asuntos”, declaró Beatriz Paredes. Precisaría el 4 de marzo en Zapopan: “No vemos ni claridad de rumbo ni experiencia de gobierno. Es la ineficacia lo que ha propiciado que tengamos los peores registros económicos, el gobierno reacciona con tardanza, éste es el resultado de nueve años de gobierno panista sin rumbo y sin experiencia, es la era de la confusión”.
Carlos Fernández Vega, “México SA”, 9 de marzo.
Y como se les ha empezado a ir de las manos, comenzamos a escuchar instrucciones que nos ordenan olvidarlo y ocuparnos de otras cosas que les sean menos incómodas.
Por eso este fin de semana oímos de los interesados la orden: es un caso cerrado, o más sugerente, démosle vuelta a la hoja.
Y me pregunto, ¿de verdad este es un caso cerrado? ¿Quiénes quieren cerrarlo? ¿Tienen autoridad moral para ordenarnos que nos lo borremos?
Joaquín López Dóriga, “En privado”, 9 de marzo.
Si los secretarios de Gobernación federal y estatal son susceptibles de juicio político por la promoción y defensa de ese pacto político inconstitucional, el fruto de ese acuerdo, la Ley de Ingresos de 2010, adolece del mismo vicio de origen. Por ello, procede solicitar su derogación (es decir, cancelar los nuevos impuestos y el incremento de los existentes), dejando en su lugar los anteriormente existentes.
Quienes suponían que el PRIAN era una metáfora o una construcción retórica de la izquierda, ahora tienen una prueba documentada y grafológica de su existencia nociva y de su proceder mafioso. Sus integrantes son políticos de “gran respeto”, como diría Gonzalo N. Santos (patriarca de muchos de ellos), porque violan sus propios pactos y dejan huella escrita de sus fechorías.
Ricardo Monreal, 9 de marzo.
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