En un comunicado, el líder nacional del PAN reconoció que él y Beatriz Paredes firmaron un acuerdo para las no alianzas, a cambio de la aprobación de la Ley de Ingresos que la presidenta del PRI, aseguró, no cumplió.
Redacción EjeCentral.com.mx
El líder nacional del PAN, César Nava, reconoció el jueves haber firmado haber firmado un acuerdo contra las alianzas en el estado de México con la líder nacional del PRI, Beatriz Paredes, con lo que tuvo que admitir haber mentido previamente al negar la existencia de tal documento. Pero al mismo tiempo, dejó plenamente exhibida a Paredes, quien suscribió ese documento a espaldas de los líderes del partido.
Nava dio a conocer una carta de nueve puntos en donde admite la firma del documento, en presencia del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y del secretario de Gobierno del estado de México, Luis Miranda, quien representó al gobernador Enrique Peña Nieto. El documento establecía que el PAN no haría alianza con ningún partido cuya ideología y principios fueran opuestos a él, a cambio de que el Senado aprobara la Ley de Ingresos.
El documento, cuya existencia se había manejado desde hace unas semanas a nivel extraoficial, fue mencionado este miércoles por Peña Nieto en una entrevista de televisión, lo que desató una serie de presiones sobre Nava para que diera su versión, pues previamente había negado la existencia del mismo. Nava paga un costo por haber mentido a la opinión pública, pero abre el abanico de críticas hacia el PRI, y en particular a Paredes.
De acuerdo con Nava, Paredes se comprometió a que el Senado aprobaría la Ley de Ingresos. Sin embargo, cuando se votó 5 de noviembre pasado, sólo 5 de los 33 senadores priistas permanecieron en el salón de sesiones, por lo que Nava consideró roto el acuerdo. Pero detrás de los hechos, la carta de Nava ratifica la división interna en el PRI y el choque entre sus dirigentes.
En noviembre, el coordinador de los priistas en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, quien había declarado que no aprobarían una Ley de Ingresos que incorporara un IVA generalizado, encabezó una rebelión interna en el partido en contra de Paredes y el coordinador de la bancada en el Congreso, Francisco Rojas, acusándolos de haber negociado con el gobierno a espaldas del resto de los legisladores del partido.
Beltrones no sabía en ese momento que Paredes había comprometido su palabra en un documento. Rojas, sin embargo, es quien queda más expuesto en este episodio, pues Nava exhibe, en la cronología de hechos, que Rojas fue mantenido al margen de esas negociaciones, y lo deja muy mal parado, al confirmar que sí existía ese convenio, contradiciendo al coordinador parlamentario quien lo había negado.
Los diputados priistas tuvieron que negociar con los senadores de su partido para evitar una ruptura dentro de las dos bancadas parlamentarias. El acuerdo fue que no había IVA, pero que aprobarían un incremento de uno por ciento a los impuestos. Al no aprobarse el IVA, Nava consideró que el PRI había incumplido.En su carta, Nava no hace este tipo de precisiones, que son la razón de su molestia. Beltrones, se encargó de deshacer el acuerdo, puesto que, de acuerdo con sus cercanos Paredes "negoció a espaldas del PRI".
Paredes, que también admitió la existencia del documento, no ha explicado públicamente sus motivaciones. En privado, a mediados de enero le dijo a Beltrones y a los líderes priistas que habìan tenido razón en no confiar en la palabra de Nava y del gobierno. Ante la opinión pública dijo que los "habían chamaqueado", sin precisar a qué se refería.
Además de que se hicieron alianzas con partidos opuestos a la ideología y los principios del PAN en varios estados, la promesa del flujo de las aportaciones federales en tiempo, no se ha cumplido, dijeron fuentes del PRI. Internamente, Paredes tampoco ha dado la cara para explicar.Peña Nieto todavía no puede decir que el acuerdo con el PAN en el estado de México está roto, pues las elecciones para gobernador en la entidad serán hasta el próximo año.
En su carta, Nava dijo que la decisión del partido sobre eventuales alianzas en los comicios mexiquenses, será analizado más adelante.Dentro del PRI, Paredes y Rojas son quienes más expuestos resultan de la carta de Nava. La primera por haber negociado a espaldas de los priistas, y el segundo porque, pese a ser el coordinador de la bancada en San Lázaro, fue mantenido al margen de la negociación crítica con el gobierno.
Adicionalmente, Paredes incrementó inopinadamente la percepción dentro del PRI que sus intereses están más enfocados en ella misma que en el partido, y en hacerle el trabajo al presidente Felipe Calderón en el Congreso y el partido.La carta de Nava llegó en un momento peculiar. Se comenzó a difundir en el momento en que el PRI iniciaba en Guadalajara la celebración de su 81 aniversario, con lo cual le quitó exposición pública y modificó la agenda de discusión política.
El líder nacional del PAN, César Nava, reconoció el jueves haber firmado haber firmado un acuerdo contra las alianzas en el estado de México con la líder nacional del PRI, Beatriz Paredes, con lo que tuvo que admitir haber mentido previamente al negar la existencia de tal documento. Pero al mismo tiempo, dejó plenamente exhibida a Paredes, quien suscribió ese documento a espaldas de los líderes del partido.
Nava dio a conocer una carta de nueve puntos en donde admite la firma del documento, en presencia del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y del secretario de Gobierno del estado de México, Luis Miranda, quien representó al gobernador Enrique Peña Nieto. El documento establecía que el PAN no haría alianza con ningún partido cuya ideología y principios fueran opuestos a él, a cambio de que el Senado aprobara la Ley de Ingresos.
El documento, cuya existencia se había manejado desde hace unas semanas a nivel extraoficial, fue mencionado este miércoles por Peña Nieto en una entrevista de televisión, lo que desató una serie de presiones sobre Nava para que diera su versión, pues previamente había negado la existencia del mismo. Nava paga un costo por haber mentido a la opinión pública, pero abre el abanico de críticas hacia el PRI, y en particular a Paredes.
De acuerdo con Nava, Paredes se comprometió a que el Senado aprobaría la Ley de Ingresos. Sin embargo, cuando se votó 5 de noviembre pasado, sólo 5 de los 33 senadores priistas permanecieron en el salón de sesiones, por lo que Nava consideró roto el acuerdo. Pero detrás de los hechos, la carta de Nava ratifica la división interna en el PRI y el choque entre sus dirigentes.
En noviembre, el coordinador de los priistas en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, quien había declarado que no aprobarían una Ley de Ingresos que incorporara un IVA generalizado, encabezó una rebelión interna en el partido en contra de Paredes y el coordinador de la bancada en el Congreso, Francisco Rojas, acusándolos de haber negociado con el gobierno a espaldas del resto de los legisladores del partido.
Beltrones no sabía en ese momento que Paredes había comprometido su palabra en un documento. Rojas, sin embargo, es quien queda más expuesto en este episodio, pues Nava exhibe, en la cronología de hechos, que Rojas fue mantenido al margen de esas negociaciones, y lo deja muy mal parado, al confirmar que sí existía ese convenio, contradiciendo al coordinador parlamentario quien lo había negado.
Los diputados priistas tuvieron que negociar con los senadores de su partido para evitar una ruptura dentro de las dos bancadas parlamentarias. El acuerdo fue que no había IVA, pero que aprobarían un incremento de uno por ciento a los impuestos. Al no aprobarse el IVA, Nava consideró que el PRI había incumplido.En su carta, Nava no hace este tipo de precisiones, que son la razón de su molestia. Beltrones, se encargó de deshacer el acuerdo, puesto que, de acuerdo con sus cercanos Paredes "negoció a espaldas del PRI".
Paredes, que también admitió la existencia del documento, no ha explicado públicamente sus motivaciones. En privado, a mediados de enero le dijo a Beltrones y a los líderes priistas que habìan tenido razón en no confiar en la palabra de Nava y del gobierno. Ante la opinión pública dijo que los "habían chamaqueado", sin precisar a qué se refería.
Además de que se hicieron alianzas con partidos opuestos a la ideología y los principios del PAN en varios estados, la promesa del flujo de las aportaciones federales en tiempo, no se ha cumplido, dijeron fuentes del PRI. Internamente, Paredes tampoco ha dado la cara para explicar.Peña Nieto todavía no puede decir que el acuerdo con el PAN en el estado de México está roto, pues las elecciones para gobernador en la entidad serán hasta el próximo año.
En su carta, Nava dijo que la decisión del partido sobre eventuales alianzas en los comicios mexiquenses, será analizado más adelante.Dentro del PRI, Paredes y Rojas son quienes más expuestos resultan de la carta de Nava. La primera por haber negociado a espaldas de los priistas, y el segundo porque, pese a ser el coordinador de la bancada en San Lázaro, fue mantenido al margen de la negociación crítica con el gobierno.
Adicionalmente, Paredes incrementó inopinadamente la percepción dentro del PRI que sus intereses están más enfocados en ella misma que en el partido, y en hacerle el trabajo al presidente Felipe Calderón en el Congreso y el partido.La carta de Nava llegó en un momento peculiar. Se comenzó a difundir en el momento en que el PRI iniciaba en Guadalajara la celebración de su 81 aniversario, con lo cual le quitó exposición pública y modificó la agenda de discusión política.
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