sábado, 18 de febrero de 2012

Cártel del Golfo pagó campaña de Yarrington


La captura de lavador de dinero de Los Zetas dejó al descubierto una serie de movimientos bancarios que llegarían a manos de políticos

La Agencia para la Lucha contra las Drogas, conocida por su acrónimo DEA, afirma en una acusación ante una corte texana que el Cártel del Golfo y Los Zetas buscaron comprar la protección de políticos tamaulipecos, que incluyó financiamientos a campañas electorales.

Según las DEA, con la elección de Tomás Yarrington como gobernador de Tamaulipas -en 1999- comenzó el pago de “grandes cantidades de ganancias de la droga” de los grupos delictivos a las autoridades estatales a cambio de influencia política. Yarrington no ha querido comentar nada sobre este tema.

De acuerdo con la acusación presentada ante la Corte para el Distrito Oeste de Texas contra Antonio Peña Argüelles, presunto lavador de dinero de la organización delictiva capturado la semana pasada, una fuente confidencial identificada como “CS-2”, relata cómo este personaje comenzó a recibir el dinero a nombre del jefe del cártel, Osiel Cárdenas Guillén, hoy preso en Estados Unidos.

Las ganancias de la droga, establece el documento en poder de 24 HORAS, eran “a cambio de influencia política en el gobierno de Tamaulipas, México”.

Esta relación, señala el informante, se inició con la elección del gobernador Yarrington y continuó con la colocación de otros candidatos del PRI en posiciones del gobierno estatal, que podrían asegurar la protección favorable para los cárteles. En el documento no se menciona qué tipo de protección se negoció a cambio del dinero.

Tampoco se aclaran los volúmenes presuntamente inyectados a las campañas. En la línea de tiempo que presenta la acusación, las elecciones donde supuestamente entró dinero del cártel fue la de 1999, donde se pusieron en juego la gubernatura,

El expediente detalla que en diciembre de 2002, “CS-2” entregó aproximadamente 500 mil dólares del cártel del Golfo al jefe de plaza de Nuevo Laredo, identificado como Guadalupe Eugenio Rivera Mata, El Gordo Mata, que iban a ser entregados al alcalde de Nuevo Laredo, México.

Cuando el informante llegó a entregar el dinero, el capo lo canalizó con un colaborador del alcalde que más tarde se enteró era Antonio Peña Argüelles.

Otro declarante, identificado como “CS-4”, quien ha sido fuente confidencial de la DEA en numerosas ocasiones, corroboró que Peña Argüelles actuó en diversas ocasiones como conducto entre Los Zetas y políticos mexicanos de Tamaulipas, incluyendo a Tomás Yarrington, por su influencia política.

Comentó que el presunto lavador continuó trabajando para el priista desde 2000 o 2001 en el blanqueo de dinero de la droga en México y Estados Unidos, que el entonces gobernador recibía del cártel del Golfo.

Antonio Peña Argüelles estaba estrechamente asociado con importantes miembros del cártel del Golfo, como El Gordo Mata y Juan José Muñiz Salinas, alias Bimbo.

Un secuestro, la clave

Según la declaración de “CS-4”, Alfonso Peña Argüelles, hermano de Antonio, fue secuestrado el 18 o 19 de noviembre de 2011 en México, presuntamente por Miguel Treviño Morales.

El plagiado había hablado con su hermano para decirle que estaba en manos del citado criminal, quien quería que le entregara 5 millones de dólares que había recibido Antonio por un trabajo que no había cumplido.

Después, el 29 de noviembre 2011, Alfonso Peña Argüelles fue encontrado asesinado en el monumento a Cristóbal Colón en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Al lado de su cuerpo estaba una pancarta dirigida a Antonio, en la que se mencionaba el incumplimiento de un trato.

El mensaje se refería a Antonio Peña Argüelles, un lavador de dinero que vivía en los Estados Unidos.

Se informó por fuentes confidenciales de la DEA que el fallecido fue asesinado por Los Zetas, a consecuencia del robo de ganancias de la droga entregadas a los hermanos Peña, a nombre de Miguel Treviño Morales, a cambio de influencia política en el gobierno de Tamaulipas, a través del ex gobernador Tomás Yarrington.

El expediente de la Corte identifica a Los Zetas, según los testigos, como una organización de tráfico de drogas de gran alcance en México, encabezada por Heriberto Lazcano y Miguel Treviño Morales, alias Comandante 40. Ambos han sido acusados en los Estados Unidos por cargos de conspiración de drogas y por permanecer prófugos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pfff... deberían revisar mejor las notas a las que les hacen caso. Tomás Yarrington ya dió la cara y pone las cosas en su lugar.

http://www.animalpolitico.com/2012/02/no-soy-profugo-de-la-justicia-entrevista-exclusiva-con-tomas-yarrington/