Sí, en efecto, el tragicómico episodio protagonizado el sábado anterior por “el precandidato único” Enrique Peña Nieto ya demostró que, contra lo que se pensaba hace apenas unos días, no es inevitable que el priísta llegue a Los Pinos, que es vulnerable, y que su equipo de asesores es todavía más torpe que arrogante.
Esta vulnerabilidad del mexiquense, a quien todavía blinda la televisora de la capitalina avenida Chapultepec, ha dado alas a los panistas, sobremanera al señor Felipe Calderón para iniciar la guerra sucia no sólo en contra del partido que alguna vez fuera Revolucionario y hoy ya ni siquiera es Institucional, sobre todo en contra de Peña Nieto.
Porque, ¿a qué cree usted que obedezca esa suerte de campaña de calentamiento de la opinión pública –sobre todo de aquella que se alimenta informativamente a través de la televisión– con la que, a mañana, tarde y noche, el ocupante de Los Pinos y sus más próximos paniaguados repiten incesantemente que está ya presente el riesgo del narcotráfico como el gran tomador de decisiones en la inminente contienda presidencial?
Definitivamente no es, cual arguyen, sólo por la vergonzosa derrota en Michoacán (tierra vacunada contra la negativa influencia de los Calderón) de la hermana incómoda Luisa María, donde las dizque evidencias hasta ahora presentadas –un par de grabaciones que pudieran ser trucadas, y un desplegado periodístico que no entra en los cánones del comportamiento delincuencial– se han ido diluyendo.
No. La estrategia panista poselectoral en Michoacán no tenía como objetivo el discutir al PRI el triunfo de Fausto Vallejo, ya ve usted que la señora apodada “Cocoa” abandonó la causa y a sus huestes y ahora se propone a sí misma como candidata al Senado. No. Fue el inicio de un plan más ambicioso, de largo aliento y que, por supuesto, persigue que no sea el tricolor el partido que gane las elecciones de 2012.
¿Cómo hacerlo?
En primer lugar, repitiendo por doquier y ante cualquier provocación que “los anteriores gobiernos” –refiriéndose tácitamente a los priístas– no nada más solaparon, incluso hasta se convirtieron en cómplices de los principales capos.
Tan sólo en lo que va de esta semana, Calderón ha insistido en ello cuando menos en tres, cuatro o hasta cinco ocasiones. En discursos incluso ante el mandatario dominicano de visita en nuestro país, sí, pero también ante la élite panista en un evento dedicado a ensalzar la memoria de sus muertos, y hasta en una entrevista de televisión a modo.
¿Creería usted que hasta ahí va a llegar el ocupante de Los Pinos? ¿En el mero discurso?
No, claro que no.
Ya en el llamado “cotarro” político se recogen no pocas versiones sobre cuál podría ser el siguiente paso, el destinado a “bajar” la menguada popularidad de Enrique Peña Nieto y, claro, las altas cifras de intención del voto que prácticamente todas las encuestas otorgan al PRI, por sobre el PAN y el PRD.
Una de ellas, la más mencionada, borda sobre la existencia de un video –que se transmitiría en un noticiero de Televisa– en el que un reconocido narcotraficante “confiese” haber tenido tratos económicos, a cambio de protección o cual pago del “derecho de piso”, con el ahora “precandidato único” cuando despachaba en el Palacio de Gobierno de Toluca.
¿Qué narco podría estelarizar tal video? Hay quien apuesta a que sería “La Barbie”, tan fotogénico como el propio Peña, quien ya ha protagonizado otros varios teledramones de la a veces laureada y casi siempre vilipendiada “García Luna Productions”. Otros dicen que no. Que habría una captura de un capo de alto nivel, de alto impacto mediático y que muy probablemente fuese “El Mayo” Zambada, quien protagonizara tal papel.
Ahí están las versiones. Las que hablan de repetir la historia que ya sufrió Arturo Montiel hace seis años, no obstante haber sido un gran anunciante del mayor de los concesionarios de las ondas hertzianas.
¿Tienen una “vacuna” los asesores de Peña?
No les vaya a ocurrir lo que este último fin de semana cuando, es cierto, su pésimo manejo del “patinazo” en la Feria Internacional del Libro permitió que por todos lados se observara lo vulnerable que es Enrique Peña Nieto.
Y ese video de Peña es ¿con “La Barbie”?, ¿con “El Mayo”?
Índice Flamígero: ¿Una tercera cadena de televisión? La decisión será la que resulte de una encuesta organizada por la “autónoma” Cofetel. Tal, la amenaza a los concesionarios para mantenerlos bajo control.
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