Editorial
En tratándose del lugar donde se llevó a cabo el evento, no podía esperarse otra cosa que un monumental fraude; que además, como todos sabemos, no es el primero que se hace.
El nombre, y desde luego los intereses que estaban y están en juego, pesaron demasiado; y no podía esperare otro resultado que el que vergonzosa y cínicamente se dio.
Las protestas de quienes finalmente somos los que pagamos el show, de nada valieron, ni valdrán, a pesar de las rezongas y los ocursos que posteriormente se puedan llevar a cabo en demanda de Justicia y para modificar el a todas luces escandaloso resultado que le favoreció.
Pues las honorables Autoridades encargadas hacer Justicia al respecto, no solamente son excesivamente corruptas, sino que están materialmente compradas por los intereses de una mafia existente desde siempre.
Restando solamente agregar, que “la culpa no es del indio, sino del que lo hace compadre, como dice el conocido axioma; haciendo absolutamente inentendible que, sabiendo la clase de basura que dirige este tipo de eventos, y estando conscientes que la plaza está completamente en manos de delincuentes, todavía se les haya ocurrido seguir la farsa.
Por lo que nuestro compatriota Juan Manuel Márquez, tendrá que apechugar la derrota ante el filipino Manny Pacquiao; que aunque ciertamente dio una excelente pelea, fue a todas luces superado.
En cuanto a lo sucedido con las elecciones del día de ayer en Michoacán, ni tomarse la molestia de estar pendientes de lo que ahí suceda; porque bien puede haber sido más o menos lo mismo que sucedió el sábado por la noche en Las Vegas.
Sobre todo cuando ya empezaron a decir que los Anonymus hakearon el portal del honorable IEM; y que se han recibido amenazas para que no voten por el PAN.
Por lo que de ahí a que se haya caído el sistema y vuelvan a hacer otra transa como la que sentó a Felipe Calderón en Los Pinos, es solo un paso.
Un escandaloso fraude, perdón, otro escandaloso fraude; solo que ya no son los mismos tiempos y en este si se pone en duda que no habrá consecuencias.
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