martes, 13 de septiembre de 2011

Es cara y excesiva prisión preventiva

Advierten abusos e incluso extorsiones durante el periodo previo a los juicios

Encarcelar a un sospechoso mientras se investiga si es o no culpable le genera al reo, en promedio durante 103 días en prisión preventiva, un gasto de 13 mil 121 pesos y para los contribuyentes de impuestos un gasto de 11 mil 602 pesos, según cifras del investigador Guillermo Zepeda Lecuona en su estudio ¿Cuánto Cuesta la Prisión Preventiva?.


En el 40 por ciento de los casos los detenidos son absueltos o se les condena por un delito menor, que implica multa o pocos meses de prisión.

Mientras, en la cárcel, el procesado deja de percibir en promedio alrededor de 4 mil 446 pesos por concepto de su salario y genera a su familia gastos de alrededor de mil 560 pesos en pagos extralegales, mil 411 pesos en visitas al penal y alrededor de 10 mil 150 pesos por un defensor particular, indica el estudio.

"La familia tiene que conseguir dinero para vivir, tiempo para hacer todos los trámites, conseguir abogado, dinero para pagar todo lo que implica el proceso más lo que hay que darle en efectivo al interno, dar seguimiento al caso, faltar en ocasiones al propio trabajo o escuela, además de la situación emocional", observó la psicoterapeuta Martha Jaime.

Los detenidos, advierte el estudio, viven en condiciones de hacinamiento, insalubridad e incluso de riesgo por homicidios, pleitos u otros delitos dentro del penal.

Además, haber estado en la cárcel genera en los sentenciados un estigma que dificulta encontrar un trabajo lícito y estuvieron expuestos a un ambiente criminógeno.

"Se lleva al ser humano a una real y total indefensión, ante los otros reclusos, las autoridades, el sistema judicial, los abogados, la solvencia económica. Para muchos deja vivencias muy dolorosas que se manifiestan en depresión, insomnio, ansiedad, paranoia o violencia", detalló Jaime.

"Aún cuando el familiar haya sido absuelto, por lo general se guarda como un secreto, que avergüenza, que duele. La persona que estuvo en la cárcel prefiere no hablar del tema, de lo que vivió dentro, en muchas ocasiones por lo doloroso o denigrante que fue su estadía".

Los espacios y alimentos, que no cumplen con los estándares de la normatividad internacional, generan constantes disputas que son manejadas por los servidores públicos o grupos de reclusos que cobran cuotas por privilegios como celdas individuales o por no ser agredidos, advierte la investigación de Zepeda Lecuona.

De acuerdo con las investigaciones de la fundación Open Society Justice Initiative (OSJI), en el periodo anterior al juicio los detenidos se encuentran más vulnerables porque muchos no tienen acceso a asistencia legal o a los medios para subsistir durante la prisión preventiva, por lo que sufren abusos, maltratos e incluso extorsiones.

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