sábado, 23 de julio de 2011

La extrema derecha, una fuerza que no se agota

Sábado, 23 de julio de 2011

Foto: AFP

El crecimiento de la extrema derecha hace años que es una preocupación en Noruega.

Un "nacionalista", así se describe a sí mismo el detenido como sospechoso de haber perpetrado los ataques que dejaron más de 90 muertos en Noruega, Anders Behring Breivik, según la policía.

En el sentido más estricto, no está solo. En el dolor por la tragedia, los noruegos parecen haberse unido bajo una misma bandera, con la que hacen votos para permanecer firmes frente al miedo.

Pero el supuesto autor de los atentados, parece que no es un nacionalista en ese sentido. Más bien al contrario, se dice que participa de un extremismo de derechas que hace tiempo ha despertado preocupación en las policías europeas.

Su miedo es que este tipo de actitudes sean propiciadas por la combinación de recesión y desempleo, aumento del racismo y hasta un creciente sentimiento antimusulmán.

La policía noruega ha reportado crecimiento de la actividad del extremismo de derecha el año pasado, comento en que ya preveían que este año seguiría creciendo.

Pero la falta de un líder carismático que los aunara hacía pensar que el potencial seguía siendo relativamente bajo.

Desorganizados y caóticos

Pese a que miembros de la extrema derecha noruega han perpetrado atentados en el pasado, ha sido algo históricamente escaso en el país.

Stieg Larsson, el fallecido novelista sueco famoso por su trilogía Millennium, fue uno de los expertos en la materia.

En los años 90, fundó Expo, una publicación antiracista y antiextremista después de que se registrara un fuerte incremento de la violencia neonazi.

Ciudadana noruega

Más de 90 muertos en los ataques, la tragedia conmocionó a los noruegos.

En una entrevista, declaró que Suecia era uno de los mayores productores de propaganda racista.

En contraste, comentó que los neonazis noruegos eran desorganizados y caóticos.

El escritor puso el ejemplo de una convención en Suecia a la que llegaron unos pocos noruegos. Los locales estaban organizados, mientras los noruegos habían estado bebiendo alcohol en el camino y aparecieron de forma bastante incoherente.

Racismo e inmigración

Desde entonces, parece que la extrema derecha noruega ha creado vínculos más fuertes con redes criminales, así como con grupos similares en el resto de Europa, Rusia y EE.UU.

En Suecia, por el contrario, la actividad de los extremistas ha caído desde su cénit a mediados de los 90.

Pero al mismo tiempo, los elementos que alimentan la agenda de la extrema derecha han ganado presencia en los medios.

Expo publicó un informe en el que habla de que la retórica extremista ha ganado en popularidad.

Sentimientos similares se han dejado sentir en Noruega, donde los políticos han llegado a hablar abiertamente de cómo la identidad cultural de su país puede caer diluida por la inmigración desde países con diferentes valores y religión.

Tras los ataques de Oslo y Utoeya, será interesante ver cuántos son los que desarrollan una visión más sofisticada acerca de cuáles son las fuentes de los problemas y se conciencian de que el extremismo es mortal, independientemente de la nacionalidad, etnia o religión.

No hay comentarios: