Algo debe haber en el ambiente que dos que tres se han hecho bolas con lo que dicen y acuerdan.
Por un lado, el dijo pero no fue lo que se dijo, que escenificaron la secretaria general del PAN, Cecilia Romero; y Roberto Gil Zuarth, secretario particular del Presidente de la República sobre lo que comentó Felipe Calderón en torno a la alianza PAN-PRD para la elección a gobernador en el Estado de México.
Por el otro, aquello de que quedamos que venías al PRI, pero no, que era en las oficinas de la Sedesol donde hablarían sobre la pobreza en el país, en la que se enredaron el líder del tricolor, Humberto Moreira; y el secretario de Desarrollo Social, Félix Guerra.
Vaya, el toma y daca corrió a lo largo de todo el día de ayer e incluso circuló la carta que envió la secretaría particular de Moreira (formado por Juan Carlos Díaz Arredondo, secretario particular) con el acuse de recibo en la Sedesol (signado por Lizbeth Sevilla.
En tal carta –respuesta al oficio que envió Heriberto Félix—le insisten los priistas que el acuerdo de su reunión estaba pactado para el 31 de marzo (es decir ayer jueves) a las 18 horas, en las oficinas del PRI, y no como sostenían en la Sedesol de que sería en sus oficinas. Y como prueba adjuntan el correo electrónico en el que se confirmaba el hecho.
El caso es que Moreira se quedó esperando ayer a Heriberto Félix y nada.
Y para aderezar la historia, ahí les van los comentarios del coahuilense con los reporteros sobre este tema. Le preguntan sobre este enredo y el presidente del PRI responde:
- A ver, así como el secretario Heriberto Félix va al PAN, pensé que iba a ser en el PRI la reunión; le mandé la carta, se la mandó mi secretario particular: en el estacionamiento 3, en la calle Luis Donaldo Colosio, entre Buenavista e Insurgentes, ahí puede entrar su carro y yo lo espero.
“Tengo café para ofrecerle y Galletas Marías que es lo que a mí me gusta, y nos podemos sentar. A mí me gustan (las galletas Marías), todos los días es lo que consumo.
“Le pido (a Heriberto Félix) que me acompañe. Pero si él ahora ya quiere cambiar el sitio, bueno, que me eche una llamada. Lo busqué dos veces ayer y no me contestó el teléfono, quizá andaba apurado porque se le pararon de la mesa 19 secretarios de Desarrollo Social indignados por el trato inadecuado que ha recibido el secretario Heriberto Félix, pero yo lo espero en el Partido.
“Si él quiere que nos echemos un café en otro lugar, pues voy a otro lugar, con todo gusto”.
-Él desmiente hoy que haya habido una posibilidad de sentarse, una invitación de que haya sido en la sede del PRI.
-Se lo mandé por escrito. Bueno, ¿y por qué tendría que ser en su oficina? Vaya, si él va al PAN…, él va al PAN.
- ¿No hay lugar para reunirse los dos?
-Sí, en un restaurante, que me invite un café, y yo voy… O en el McDonald’s, ahí lo espero.
Eso, durante la mañana. Pasadas las seis de la tarde, el PRI envió un comunicado –en un tono más oficial, por supuesto, sin la sobrosura de las galletas Marías y el McDonalds’s—en el que señalaban: “No obstante que el dirigente priísta esperó la llegada del funcionario federal a la sede nacional del PRI, Félix Guerra no acudió al encuentro.
“Ante ello, el dirigente del PRI nuevamente hace un llamado al responsable de la política social en el país para concretar un diálogo serio y constructivo…”, etc, etc.
Y bueno, ya hay otra opción al menos y a lo mejor hasta resulta más divertida la nueva propuesta del líder tricolor, porque galletas Marías en el PRI, a una hamburguesa en McDonalds, pues cambia ¿eh?, cambia.
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