Lindo y de lo más elocuente el nivel del debate que se traen en estos días priistas y panistas.
Humberto Moreira, líder del PRI, califica al Presidente de la República de “impostor” y de “incompetente”.
Gustavo Madero, dirigente del PAN, le responde que “carece de ética política” y de “erosionar la figura presidencial” con adjetivos falsos e información sesgada.
Alonso Lujambio, secretario de Educación, salta y dice que las diatribas del coahuilense no son más que un mero “distractor”.
Javier Lozano, titular de la cartera del Trabajo, no para de declarar que los priistas son unos “tramposos” y de no tener palabra.
Heriberto Félix, al frente de Sedesol, insinúa que los priistas son beneficiaros del crimen organizado.
Declaraciones de uno y otro lado, reeditan los mejores tiempos de Germán Martínez (2007-2009) al frente de Acción Nacional, cuando era Beatriz Paredes quien se quejaba de las provocaciones del panistas y de su campaña de lodo.
Pero los actores actuales no se han quedado ahí. Ahora compiten por demostrar quién de unos y otros hace las cosas peor.
No es una competencia por ver quién es el mejor, ¡sino el peor!
Una joya en este concurso de deficiencias es la declaración del presidente del PAN sobre el número de homicidios en unas y otras administraciones: en nueve años de gobiernos panistas, dijo Madero, suman 102 mil 995 homicidios; pero en los últimos nueve años del priismo, alegó, fueron 128 mil.
Nunca explicó de dónde sacó esas cifras, pero aún dándolas por válidas, no parece ser la mejor manera para demostrar que los panistas gobiernan mejor.
Luego, Lujambio su suma a los comparativos en un tono similar: “Ellos (los priistas) dinamitaron las economías familiares en 1994 con el error de diciembre, ellos dinamitaron la economía familiar permitiendo una inflación desatada y delirante en los años 80, ellos se pusieron a llorar, José López Portillo se puso a llorar en el Congreso porque no supo gobernar… En 1976 dinamitaron otra vez la economía familiar con la devaluación y en 1968 mataron a estudiantes”.
Dicho lo anterior, el titular de la SEP inquiere: “¿Quién sabe gobernar?”
Pues ni uno, ni otro, podríamos responderle a don Alonso.
Félix Guerra abunda entonces en su materia: “El récord histórico de pobreza que tiene este país, la tiene el PRI, más de 70 millones de mexicanos en la pobreza durante 1995. Es una parte que ellos (los priístas) no quisieran que recordáramos”.
Omite, por supuesto el último dato de la OCDE que muestra que México ocupa el segundo lugar más alto en desigualdad entre sus miembros y que el índice de pobreza en nuestro país va en aumento.
El caso es que el pleito hoy entre unos y otros no es ver quién es mejor, sino quien lo ha hecho peor.
¿Un error? A lo mejor no. La elección de la diatriba es a fin de cuentas todo un editorial sobre sus gestiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario