Lun, 4 de Abr 06:01
Las instituciones bancarias que operan en México -en especial las más grandes- "han desarrollado franquicias" más allá del negocio de financiar, como la toma de depósitos, el cobro de comisiones, préstamos a estados y municipios, entre otras, dice David Olivares, vicepresidente de Instituciones Financieras de Moody´s Investors Service.
Incluso, el director general del Grupo Financiero Banorte, Alejandro Valenzuela, reconoce que más de la mitad de la población mexicana no ha tenido acceso a una cuenta bancaria y son más de de 500 municipios del país en donde las instituciones de crédito no tienen presencia, porque están ubicados en localidades donde abrir una sucursal es un reto en materia de rentabilidad.
De hecho, por cada 100 adultos existen 1.51 sucursales a nivel nacional, según las cifras más recientes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Con una Población Económicamente Activa (PEA) de 44 millones 480,562 trabajadores, un 56.71% gana de 1 hasta 3 salarios mínimos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) al tercer trimestre de 2010, elaborada por el INEGI.
Es claro que una de las prioridades es aumentar el grado de penetración bancaria, que es muy bajo en México, destaca Nicole Reich, directora de Scotiabank: "Mientras que en México el crédito bancario y no bancario representa 21% del Producto Interno Bruto (PIB), en Brasil llega a 56%, en Chile a 85% y no se diga Estados Unidos, donde alcanza 190% del PIB. Para lograr esto hace falta algo más que buenas intenciones y el ánimo decidido de la banca".
No obstante, para Ignacio Deschamps, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), asegura que en los últimos siete años, la banca pasó de atender 25 millones de clientes a 43 millones al cierre de 2010.
Asegura que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) "también están participando crecientemente en los servicios bancarios y del crédito. El número de empresas que tenía crédito en 2005, desde los más pequeños negocios hasta los grandes corporativos, eran 120,000 y cerramos 2010 con 520,000 compañías que ya tienen crédito".
El también director de BBVA Bancomer anticipa que, en los próximos años, muy probablemente la Banca haya logrado el objetivo definanciar con crédito a un millón de empresas en el país.
Pero el próximo presidente saliente de la ABM deja en claro que, si bien el INEGI identifica hasta 5 millones de unidades económicas (en los últimos censos), "en realidad, la mayor parte de estos son microunidades económicas, en donde hay una fuerte presencia de la economía informal".
De hecho, agrega, "en esas micro, 70% no tiene por ejemplo un domicilio fijo, lo cual hace imposible cumplir con las reglas de otorgamiento de crédito que establecen las autoridades en México".
Con base en la encuesta sobre la evolución del financiamiento a las empresas durante el trimestre octubre-diciembre de 2010 -dada a conocer por el banco de México (Banxico) y que se aplicó a una muestra con cobertura nacional de por lo menos 450 empresas-, proveedores sigue siendo la principal fuente de financiamiento para estas compañías, con 81.1%, seguido de banca comercial, con 33.9%.
Sin embargo, la Banca mexicana es una de las más solventes del mundo, incluso por encima de lo exigido, porque ha mantenido importantes niveles de reinversión.
Al cierre de enero de 2011, el capital contable fue de 562,000 millones de pesos, mientras que su índice de capitalización fue de 16.7%, y "en 2010, un año "en el que no se prestó", el sector tuvo ganancias "sorprendentes", de 20% en promedio, dice David Olivares, de Moody's.
En tanto, el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Guillermo Babatz Torres, asegura que en el sector bancario se han registrado avances que son muy tangibles.
Sin embargo, dijo, "no quiero que esto se confunda con que yo digo que nuestro sistema es eficiente, profundo y una maravilla". Dice que el sistema es aún mucho más pequeño de lo que debería, ineficiente, con cobros altos porque siguen teniendo márgenes muy elevados y costos de operación también altos.
"Todavía no existe todavía un sistema que ponga al alcance de todos la posibilidad de tener un depósito seguro y bien remunerado, que ponga al alcance de cualquiera un crédito", destaca.
Mientras en las tribunas los espectadores esperan más goles, en la cancha bancaria todo -en apariencia- está en calma. Pero parece prepararse un nuevo partido.
Los coqueteos, enojos y rencillas entre los equipos siguen ahí. Se escuchan algunas voces a ras de cancha. Adalberto Palma, presidente de la Unifim, escucha la pregunta: "Si las agendas de Banorte y las de tu organización son tan parecidas, ¿por qué Banorte no está en la Unifim? ¿Banorte entrará pronto a la Unifim?"
Adalberto sonríe y reconoce que los temas de la agenda de Banorte y la Unifim coinciden. "Banorte, sin duda, sería bienvenido. No tengo ninguna duda que los asociados verían con buenos ojos la incorporación de Banorte", asegura.
Del otro lado de la cancha, Luis Peña exige definiciones del equipo en el que se quiere jugar: "La Unifim creo que no ha agarrado vida propia, y creo que también es el momento de que los bancos que pertenecen a la Unifim dediquen un tiempo a decidir si quieren estar en las dos. Es como estar en el Consejo Mundial de Boxeo y en el otro. O estás en uno o estás en otro, pero estar en las dos es un poco incongruente".
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