México SA
Por Carlos Fernández-Vega
bondadesdel sistema financiero que opera en el país, bajo el control y los intereses del gran capital trasnacional, y lo
mucho que ha contribuidoal
desarrollo del país.
No es para menos la celebración, pues los actuales dueños de las instituciones otrora del Estado tienen en Felipe Calderón –como antes al de las botas y al sonriente Zedillo– un fiel servidor que les ha procurado utilidades netas, limpias de polvo y paja, por más de 260 mil millones de pesos en sus cuatro años en la residencia oficial (más de la mitad para Bancomer y Banamex), monto 230 por ciento superior al registrado en el mismo lapso, pero con Vicente Fox al frente de la tienda (en realidad Francisco Gil Díaz).
Lo anterior se traduce en poco más de 178 millones de pesos en utilidades netas para la banca que opera en el país por cada día de inquilinaje calderonista (con Agustín Carstens y Ernesto Cordero como operadores). Eso sí es cumplir la promesa de vivir mejor
, aunque la banca exprima vilmente a su clientela y mantenga en niveles mínimos el crédito para los sectores productivos. Como referencia, en los primeros cuatro años de Fox esos mismos barones del dinero obtuvieron cotidianamente 54 millones de pesos por el mismo concepto.
Penúltima convención bancaria de Calderón. Si se comparan las utilidades netas obtenidas por la banca en 2001 con las registradas en 2010 (último dato oficial disponible), el crecimiento ha sido de seis tantos, sin considerar los pagarés del Fobaproa.
Para los barones trasnacionales del dinero (que se quedaron con las instituciones reprivatizadas durante el salinato, y rescatadas
, saneadas
y, sin pago de impuestos, extranjerizadas durante el zedillato y el foxiato), los gobiernos de Fox y Calderón –más el aporte de Zedillo– han sido fieles a su causa, pues tuvieron la cortesía de entregarles a México en calidad de paraíso. Así, en la tan cacareada década panista (la de los grandes logros
y mayores transformaciones
) alrededor de 455 mil millones de pesos de la exprimida clientela terminaron en las alforjas de la banca que opera en el país en forma de utilidades netas (el grueso de ellas para el español BBVA-Bancomer y el estadunidense Citigroup-Banamex).
Paradójicamente, la convención bancaria número 74 ha sido intitulada fabulosamente: la banca, promotora del desarrollo y del bienestar de México
(o si se prefiere cómo saquear a la desamparada clientela con la sonriente complacencia gubernamental
). Como ordena el ritual, hablará el inquilino de Los Pinos, Felipe Calderón, el de los 6 mil pesos como sinónimo de bienestar clasemediero, Ernesto Cordero; el que diagnosticó la crisis como un simple catarrito
, Agustín Carstens, y los denominados dirigentes del PAN y del PRI, Gustavo Madero y Humberto Moreira, respectivamente. Ni un partido político adicional. La única novedad es que la obligada conferencia magistral estará a cargo de Luiz Inacio Lula da Silva, ex presidente de Brasil, quien así se estrena como conferencista de altos vuelo$$$$.
En espera de tan magno evento y sus trascendentales aportes para el desarrollo nacional, va un recuento de la banca moderna
que opera en el país, por cortesía de la Cepal: México ocupa la primera posición latinoamericana y una de las principales a nivel internacional en lo que se refiere a la extranjerización del sistema de pagos (90 por ciento). Otros galardones obtenidos por la banca que opera en el país corresponden a grado de concentración, monto y volumen de comisiones, intereses, denuncias presentadas por los usuarios de sus servicios, crecimiento de utilidades netas y reducido crédito interno al sector privado productivo como proporción del producto interno bruto.
La banca que opera en México es la tercera más ineficiente en materia operativa, si se mide ésta del río Bravo a Panamá, y sólo es superada por la hondureña y la costarricense, con la nicaragüense pisándole los talones. El caso de México resulta paradójico: la mayoría de los bancos más grandes del país han sido adquiridos desde hace tiempo por varios de los principales operadores bancarios internacionales (por lo que) era de esperarse que los altos niveles de eficiencia que caracterizan a estos operadores en sus países de origen y en otros en los que tienen operaciones, se hubiesen transmitido a sus actividades en México, pero ese no es el caso
, subraya la Cepal.
Con base en la investigación Competencia y regulación en la banca de Centroamérica y México, un estudio comparativo (Eugenio Rivera y Adolfo Rodríguez), el organismo especializado apunta que para el caso de la banca trasnacional que opera en México destaca la baja proporción de crédito otorgado al sector privado: apenas ligeramente por encima de 15 por ciento del PIB, contra cerca 35 por ciento 30 años atrás.
A casi dos décadas de su reprivatización (oficialmente concluyó el 6 de julio de 1992, con la venta del Banco del Centro, Bancen), la banca que opera en el país ha ido de mal en peor para efectos de crecimiento económico y desarrollo. Sin embargo, si se mide en utilidades netas ha ido de mejor a excelente, con lo que se confirma que México tiene un sistema bancario del tercer mundo, con ganancias del primero, y no hay visos de mejoría.
Lo mejor del caso es que en vísperas de la citada cumbre en Acapulco, la Asociación de Bancos de (en) México anuncia con satisfacción que en 2010 los asaltos bancarios se redujeron 13 por ciento
. Quién sabe. Será cuestión de preguntarle a la exprimida clientela si coincide con el diagnóstico de los barones del dinero, aunque se puede adelantar el sentido de la respuesta.
Las rebanadas del pastel
Las nuevas revelaciones de Wikileaks, publicadas ayer por La Jornada, provocaron doble ataque hepático al inquilino de Los Pinos: por su contenido, que le pone otra encuerada (y de paso a su hermana la Cocoa y al nefasto Germancito Martínez), y porque Felipe Calderón no puede convulsionarse en público ni exigir la cabeza del embajador, toda vez que el firmante de los despachos, Tony Garza, hace rato que no es la cabeza visible del búnker de Reforma…Y si de encueradas se trata, pues nada: México SA cumple hoy su primera década. ¡Salud!
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