domingo, 13 de marzo de 2011

Narcos cambian de look



El glamour se apoderó de los capos de la droga para dejar atrás la clásica imagen de las botas, las joyas, las camisas coloridas y la música de banda o tambora en camionetas de campo traviesa.

Lo último es la ropa de marca, de diseñadores como son: Armani, Versace, Ermenegildo Zegna, Polo Ralph Laurent, Abercrombie o Hugo Boss.

Entre los capos, prácticamente ya no es posible encontrar la clásica imagen del “sombrerudo” con diente de oro. En otras palabras, se vive una metamorfosis en su imagen.

Un ejemplo es Vicente Carrillo Leyva —hijo de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los cielos”—, quien fue capturado en abril de 2009 en la zona residencial de Bosques de las Lomas en el Distrito Federal, mientras hacía ejercicio con un conjunto deportivo Abercrombie.

Semanas antes, Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo” —vástago de Ismael “El Mayo” Zambada— cayó preso también. Mostraba una imagen casual: pantalón de mezclilla, saco tipo terciopelo y camisa a rayas.

Sobre el tema, el escritor Élmer Mendoza, autor de “Balas de Plata” —reconocida con el Premio Tusquets de Novela en 2007— considera que la vestimenta de los narcos se ubica en una dimensión de la moda.

“Yo divido a los narcos en tres grupos. Claro, puede ser más imaginación que realidad: los que llamo Los Pesados, que son los que siguen la moda antigua con vaqueros, camisas cuadradas, botas y cintos piteados, con joyas estrambóticas. Los Juniors, aquellos que usan marcas como Armani, Boss, Versace, y Los Sport, que son los que hacen trabajo sucio, según opinó. Son como las puntas. Ahí es donde se ven las playeras Polo, pero también otras”.

A ritmo de brillo y color

A fines de los 80 y principios de los 90 era posible asociar a los narcos con la imagen llamativa. Una fotografía de la familia Arellano Félix da cuenta de los relojes de oro, las esclavas y las cadenas. Sin embargo, en 2002, cuando fue detenido Benjamín Arellano, mostró un estilo sobrio, vestido de negro, con zapatos y chamarra de piel.

A diferencia de su hijo, “El Mayo Zambada” sí representaba el estereotipo del narco clásico, con sombrero incluido y camisa abierta a la altura del pecho.

De ese estilo también se recuerda a Javier Torres Félix “El JT”. A Juan Nepomuceno Guerra, fundador del cártel de Matamoros, no era difícil verlo con sombrero y botas.

Rafael Caro Quintero es recordado, por ejemplo, con su peculiar cabello esponjado. De las imágenes más vistas de Héctor “El Güero” Palma Salazar, destaca una donde luce combinación de mezclilla, saco y playera blanca, un estilo que los hombres siguieron en los 90.

Y aunque no con tanto colorido, Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo”, sí vestía una camisa estampada y jeans cuando fue detenido en 2008.

Más al estilo de la típica imagen de un gángster se presentó a Roberto Beltrán Burgos “El Doctor”, lugarteniente de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, pues portaba traje color gris a rayas y una camisa color negro con franjas blancas.

En el caso de “El Chapo” Guzmán, no se define un estilo, pues las imágenes de él son las del momento de su entrada a la cárcel, con ropa beige, gorra y chaleco antibalas.

Caso aparte es el de Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto”, capturado en los años 80 y quien en las imágenes aparece con lentes oscuros haciendo el símbolo de amor y paz.

En Colombia, la imagen del narcotraficante no era muy distinta a la que conocemos en México. Pablo Escobar Gaviria, líder del cártel de Medellín, vestía playeras con saco.

La moda de las playeras Polo

Gonzalo Rodríguez Gacha “El Mexicano”, quien formó parte del cártel de Medellín, gustaba de la cultura mexicana. Era fan de las películas de Jorge Negrete y Pedro Infante, y de las canciones de José Alfredo Jiménez.

Sin embargo, en meses recientes llama la atención que los narcotraficantes vistan el mismo modelo de playeras Polo.

Primero fue Édgar Valdez Villarreal “La Barbie”, quien fue presentado con una playera Polo verde con el número 2, y unos tenis de dos mil pesos.
José Jorge Balderas Garza “El JJ” vestía otra Polo cuando fue arrestado, pero azul.
Marcos Carmona Hernández “El Cabrito” fue presentado con el mismo estilo de prenda, pero roja; mientras que Benjamín Robles Reyes “El Padrino” usaba una playera blanca.
Las playeras Polo Ralph Laurent cuestan —según tarifas consultadas en internet— mil 320.73 pesos y forman parte de la línea Big Pony, realizada en algodón y con la posibilidad de encontrar no sólo el estampado de la ciudad de Londres, sino también de otros lugares como Tokio, Berlín, Milán, Los Ángeles, París, Roma, Chicago, Nueva York y Madrid.

El imperio del lujo

Lo único que no cambiará en los narcotraficantes, es la ostentación y el lujo. En septiembre pasado, con la presentación de un museo dedicado a los objetos incautados a los capos del narco se supo que éstos usan pistolas con diseño Versace y que Los Zetas tienen su propia moneda.

Armas con diamantes, rosarios, teléfonos celulares de oro y capillas especiales, son algunas de sus excentricidades.

La moda de los narcotraficantes puede ir y venir, pero no lo que aún está incólume en estos personajes: la violencia con la que actúan para mantener el poder y el control de sus territorios y de sus rutas para el trasiego de drogas.

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