Álvaro Cepeda Neri
Los intelectuales Aguilar Camín (ex salinista) y Jorge Castañeda (ex foxista), andan muy apurados con abrir las candidaturas presidenciales independientes (otro aspirante, empujado por Calderón, es el ex rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente, candidateado también para jefe del Distrito Federal; otros lo postulan para competir por la alianza PRD-PAN en el Estado de México). Aguilar y Castañeda publican sus programas político-electorales a futuro, siguiendo la tradición demagógica de pasar por encima del presente para no comprometerse con el aquí y ahora, dejando todo para nuestros hijos. Presumen de historiadores, a la manera de usar tijeras-y-el-engrudo, pseudométodo ironizado por Robin G. Collingwood (en sus libros: Idea de la historia y, Ensayos sobre la filosofía de la historia).
Otro supuesto intelectual es Alonso Lujambio, autor de cinco libros. El más reciente es: Retratos de familia, donde no niega la cruz de su parroquia. Derechista hasta las cachas, panista y calderonista, donde se ocupó de sus parientes Manuel Eduardo de Gorostiza (dramaturgo); Manuel García Moyeda, al parecer historiador y el “espiritista” Mateo Lujambio Ugarte. Espiritismo que practica, a través de un médium, la invocación del espíritu de los muertos como “fuente del conocimiento” (Paul Poupard: Diccionario de las religiones, editorial Herder). La doctrina espiritista fue elaborada por Allan Kardoc, pseudónimo de Hipólito León Rivail (1804-1869).
El espiritismo se ha prestado al fraude y la charlatanería, como las pioneras hermanas Fox (tal vez parientes de Vicente Fox, pues su padre fue estadounidense y su madre española; con lo que burló la Constitución y fue postulado presidente… del montón); que aseguraron haber conversado con los muertos, por medio de chasquidos de dedos y mesas giratoria (el escapista Houdini, en una sesión desenmascaró a unos espiritistas). Madero, el apóstol de la democracia mexicana, fue espiritista. Y a la mejor Lujambio nos sale con que por ahí le da e invocando a su pariente Mateo y a Madero, hasta candidato presidencial quiere ser (con su manager Patricia Flores, a la que Calderón cesó de Los Pinos).
En su columna La calle del periódico de la capital el país: Metro (4/II/11), Miguel Ángel Granados Chapa se ocupa de Lujambio y su conexión con el espiritismo, ofreciendo a los lectores una apretada síntesis de esa doctrina-religiosa y su creador, que fue discípulo del gran educador kantiano Enrique Pestalozzi. El caso es que el intelectual Lujambio, socio, para no decirle cómplice de Elba Esther Gordillo, ha tenido tiempo para escribir libros con los que pretende colarse a la candidatura del PAN si obtiene el visto bueno de Calderón… y si al invocar y platicar con los muertos, sobre todo con Madero, logra que le den la receta espiritista para quitar de en medio a sus rivales: Cordero, Vázquez Mota, Creel, Emilio González, Lozano Alarcón, Manuel Espino (aunque a este “periodista” ya lo expulsaron del PAN).
cepedaneri@prodigy.net.mx
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