MÉXICO, 7 de febrero, 2011.- La declaración que hiciera Mario Sánchez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en el sentido de que su asunción en dicho cargo no se debe a los empresarios sino a las instituciones, corrió como reguero de pólvora y provocó una lluvia de reacciones.
En ese marco, Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), considera que, más allá de entrar en la intríngulis del comentario, lo verdaderamente importante es que el líder del CCE responda a una pregunta clave: “¿A qué tipo de empresario responde?”.
En entrevista, el directivo del IMCO aborda el asunto que se ventilara en El Semanario, en su sección “Frente a Frente, con Samuel García”, y sostiene que en México hay un universo de empresarios, con intereses distintos y, por tanto, con visiones distintas en torno a la construcción de país. En ese sentido, considera, por ejemplo, “que hay una gran diferencia entre deberse a empresarios como Claudio X. González o a uno como Carlos Slim, sobre todo por su historial académico, y el tipo de propuestas que realizan en el país”.
Bajo esa postura, describe a dos tipos de empresarios con los que podría estar de acuerdo o no el titular del CCE. Por un lado, los que se deben a una actividad legítima para que el país funcione y, por el otro, los que son un freno para el cambio del país. Y, bajo esa radiografía, responde: “Ojalá y se deba a los primeros y no a los segundos”.
Trascendió que en la comunidad de empresarios de México los comentarios de Mario Sánchez a El Semanario generaron controversia toda vez que se considera que ésta es la primera vez en la que un líder del CCE emite declaraciones de este calibre, algo que –se asegura– no es tolerado, por ejemplo, por el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios.
Bajo este panorama, Manuel Molano reconoce que los empresarios son un grupo de poder que, sin duda, inciden en la toma de decisiones del país, pero no son los únicos pues también están los políticos y los sindicatos. En este sentido, cree que el empresario forma parte de un ecosistema donde conviven otros grupos de poder que promueven el rentismo en el país. “El empresario es sólo un eslabón más de esta cadena (a favor del rentismo)”, añade.
Por eso, el presidente del IMCO llama a cambiar la mentalidad que domina en México, y específicamente se pronuncia por impulsar la cultura a favor de la competencia económica pues con ésta se detonaría el crecimiento económico y el equilibrio entre las fuerzas de los mercados. (El Semanario Agencia, ESA)
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