A pesar de ellos

Manuel J. Jáuregui

Efectivamente, Secretario Cordero, es muy positivo que en México haya crecido el Producto Interno Bruto a un ritmo del 5.5 por ciento anual en el 2010.

Sólo que este dato ocupa que se le dé matiz: ¡igual pudo haber crecido al DIEZ por ciento anual!

Ello porque nuestro País tuvo una recuperación loable, PESE A LO MAL ADMINISTRADO que está.

Si tuviera mejores y más capaces administradores públicos estaríamos punteando el crecimiento económico global, y no conformándonos con el OCTAVO lugar en Latinoamérica, muy atrás del rival Brasil, que creció en su PIB al 7.7 por ciento anual, y no se diga de los punteros Paraguay (9.7 por ciento) y Uruguay (9 por ciento).

En sus declaraciones del lunes, medio como que se quiso quejar el Secretario Cordero -y precandidato presidencial del PAN- que no se le reconozca al Gobierno este logro.

Lo entendemos: la Dra. Heidi Grant Halvorson, psicóloga social, habló recien- temente de este fenómeno que aqueja a los funcionarios públicos que es el de no reconocer los errores ni aprender de ellos. Lo llama "el Prejuicio del Interés Propio" (en inglés: "The Self-Serving Bias" o "SSB").

La Dra. Grant Halvorson describe este síndrome que aqueja a muchos líderes en el sector público (y en el privado) de la siguiente manera: "el SSB es la tendencia a vernos a nosotros mismos como autores únicos de nuestros éxitos, mientras vemos a otras personas y a las circunstancias como responsables de nuestros fracasos".

Esta condición inconsciente la desarrolla el ser humano para preservar su autoestima y proteger su imagen ante los ojos de los demás.

Éste es el caso preciso de nuestra actual administración y de casi todas las que la han precedido: no existe la autocrítica, no se formulan a sí mismos la pregunta fundamental ¿qué pudimos haber hecho mejor?

Que México haya crecido al 5.5 por ciento, debe entenderse, es un desempeño formidable considerando todas aquellas cosas grandes y pequeñas que miles de funcionarios públicos ineptos o corruptos hacen para TORPEDEAR el crecimiento, para minar la fuerza de nuestra economía.

Crecimos pese a que arrastramos como lastre elevadísimos costos en los energéticos, esquemas fiscales draconianos y complejísimos, trabas burocráticas al por mayor, malas decisiones, grados elevadísimos de corrupción, ineficiencia y nos frena y detiene una enorme burocracia que representa un LASTRE para la buena marcha del País.

Crecimos pese a que el GASTO CORRIENTE del Gobierno central, totalmente improductivo, está desorbitado y el gasto en infraestructura es sumamente raquítico.

Crecimos pese a que no hay estímulos, a que la VIOLENCIA desmedida que azota al País INHIBE totalmente el ánimo empresarial, genera zozobra y afecta la productividad del País.

Crecimos pese a que tenemos un sistema judicial totalmente inoperante (les recomendamos sin reservas la película "Presunto Culpable", para que se den una asomada a este problemón que tenemos, ya que nuestro sistema está diseñado no para impartir justicia, sino para repartir injusticia).

Hemos crecido pese a tener un sistema EDUCATIVO dominado por intereses sindicales que lo han convertido en ONEROSO y MALO: nuestras juventudes no están siendo preparadas adecuadamente para enfrentar al mundo de la competencia y la eficiencia.

En síntesis: hacemos todo para que nos salgan mal las cosas, y aún así ¡crecimos!

¡Es un milagro (otro más) de la Guadalupana!

De ninguna manera es un logro que se pueda o deba atribuir a los actuales funcionarios.

Si acaso se ha crecido, ha sido ¡A PESAR DE ELLOS y no gracias a ellos!

Para poder seguir creciendo en el 2011 y en el 2012 necesitarán ellos hacer mejor las cosas: ser más receptivos, más ejecutivos, más inteligentes.

Requieren identificar que están ahí NO PARA DECIRNOS CÓMO HACER LAS COSAS, sino para que se los digamos nosotros los ciudadanos a ellos.

Si acaso este HECHO irrefutable que rige en toda democracia hiere su orgullo de príncipes, entonces ¡que se retiren a otra cosa!

Ser servidor público significa eso: ¡servir a los ciudadanos y no servirse de ellos!