miércoles, 23 de febrero de 2011

Con Francia, del año al daño



RICARDO ROCHA

Dice un refrán: “Muchos males han causado cosas que no han sucedido”. Las diferencias originadas por las declaraciones del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, en contra del sistema judicial mexicano han sido ampliamente debatidas en la prensa nacional y extranjera.

Ello merece una reflexión más, en virtud de la responsabilidad que recibí como presidente del Comité Empresarial de Organización del Año de México en Francia 2011, razón por la cual en esta ocasión aprovecho este espacio para plantear mi posición y reflexiones sobre este tema.

No repetiré los hechos ni los dichos que han llevado a México y a Francia a un nivel de tensión diplomática insospechado. En mi opinión fue lógico y plausible que las autoridades mexicanas optaran por suspender los eventos programados ante las sorpresivas condiciones planteadas por el presidente de Francia. México defendió los principios fundamentales de toda nación con dignidad, al evitar que se mezclara en este proyecto un asunto que le concierne sólo al sistema de justicia mexicano.

Con la cancelación del Año de México en Francia ambos países pierden una valiosa oportunidad de acercamiento cultural y diplomático. En lo económico, se esperaba consolidar alianzas estratégicas en las áreas industriales, comerciales, así como el aumento de los flujos turísticos en ambos sentidos y formalizar novedosos negocios en la rama de servicios y nuevas tecnologías. Esperamos que las alianzas estratégicas en las que se ha trabajado sigan su curso para beneficio de ambos países.

Es evidente que ya no aceptamos ni colonialismos ni imperios, pero debemos reconocer que hay intereses y oportunidades que nuestra nación no debe dejar pasar. No es conveniente seguir elevando nuestro nivel de dependencia económica y comercial en un solo mercado. Para México, Europa, y en especial Francia, significa un contrapeso necesario en los equilibrios de nuestra política exterior.

Francia pierde más con la cancelación de este evento. Por una parte, pierde la oportunidad de fortalecer vínculos con un país que está en una área estratégica en el continente americano para su diversificación económica y comercial; por otra, sienta un mal precedente en su política exterior y la desconfianza ante otras naciones con las que pretenda hacer eventos semejantes en el futuro.

México se consolida cuando sigue los principios fundamentales de su política exterior, respetuosa de la soberanía, promotora de la concordia entre mandatarios, gobiernos y países.

¿Cuál será la causa original de una cruzada personal en defensa de la francesa Florence Cassez y no por aquellas familias francesas que viven y trabajan en México y han sufrido tragedias fatales en manos de secuestradores?

Sería recomendable dirigir la causa de este diferendo a los ámbitos estrictamente judiciales, mediante la invitación a algunos jueces franceses a dialogar con sus homólogos mexicanos.

Nuestro sistema jurídico emana del código napoleónico, razón por la cual nos debería de permitir emprender aquellas reformas que superen las insuficiencias que hoy son motivo de conflicto y terminar, de una vez por todas, con la burocracia que nos convierte en “presuntos culpables”. Bienvenidos los juicios orales.

La novelista Pearl S. Buck, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1938, dijo: “Cada gran error tiene un momento a medio camino, una fracción de segundo, cuando puede ser detenido y quizá remediado”. Carlos Fuentes opinó que será necesario esperar a que se “enfríen las cabezas” para reconstruir la relación bilateral. De ahí la importancia de diseñar una estrategia para recuperar y posicionar a nuestro país en una condición de equidad.

Para todo hay tiempo. Debemos de reconocer la importancia de fortalecer la imagen de México frente al exterior, en el entendido de que una de las condiciones fundamentales de las relaciones con otros países es que exista confianza entre los pueblos y credibilidad en sus leyes. Para ello podría ser conveniente integrar una delegación de alto nivel que abra nuevas vías de diálogo no sólo con Francia sino también con los principales países de la Unión Europea. Estoy convencido de que México tiene el talento diplomático para atenuar la escalada de tensiones y distanciamientos que, como hemos visto, a nadie beneficia.

Rúbrica: “Y Dios creó a la mujer”. Y si le pedimos a Joaquín que entreviste a Sarkozy para que en lugar de preguntarle, “¿juay de Rito?”, le cuestione “¿purkuá Florans?”

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