MÉXICO, 28 de enero, 2011.- El domingo 30 de enero se celebrarán las elecciones para gobernador en Guerrero, un estado cuya economía ocupa el puesto 22 a nivel nacional. Las elecciones llegan rodeadas de una fuerte ola de violencia, sobre todo en Acapulco y Tierra Caliente, que genera un ambiente poco propicio para invitar a los ciudadanos a que salgan a votar, por lo que se teme que menos de la mitad de los electores acudan a las urnas.
En ella contienden dos candidatos: Ángel Aguirre, por la coalición “Guerrero nos une”, conformada por el PRD, Convergencia y PT, y a favor de la cual declinó el candidato del PAN, Marcos Efrén Parra; y Manuel Añorve, abanderado de la alianza “Tiempos Mejores para Guerrero”, integrada por el PRI, Verde Ecologista y Nueva Alianza.
Aguirre, según las últimas encuestas, llega a las elecciones en calidad de favorito. De modo que Zeferino Torreblanca, actual gobernador de Guerrero, lograría que el PRD conservara el poder en el estado, aunque sea a manos de un ex priísta que fue gobernador de Guerrero de 1996 a 1999, tras la Matanza de Aguas Blancas, y que abandonó airado su partido el año pasado, luego de prefirieran como candidato a su primo Manuel Añorve.
Dentro de este nuevo esperpento político digno de “Tirano Banderas”, esa espléndida novela de Tierra Caliente de Don Ramón María del Valle-Inclán, cabe preguntarse esto: los guerrerenses, ¿ven en Aguirre, el favorito, un continuador de las políticas perredistas de Zeferino a pesar de ser un viejo priísta amigo de Peña Nieto que se presenta aliado con el PAN?
¿Es un representante fiel de las políticas económicas y sociales de la izquierda que ahora representa, y de las estrategias de combate al narco o no? ¿Están premiando a Torreblanca por su gestión y apostando por su continuidad, o se decantan por Aguirre porque en realidad representa un nuevo proyecto?
Sea como sea, y antes de las elecciones, es oportuno hacer un mapa económico del estado, y un balance de la gestión de Torreblanca, aunque nada de eso responda a las preguntas anteriores.
RADIOGRAFÍA
Guerrero es un estado relativamente pequeño: con una población de algo más de 3 millones de habitantes o 2.9% de la población nacional, su PIB, de 125,000 mdp, representa en torno a un 1.6% de la economía del país.
A su vez, el PIB per cápita del estado en 2009 ascendía a 39,615.7 pesos, la mitad de lo que registra el indicador a nivel nacional, 79,287.5 pesos.
Según un reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Guerrero es el cuarto estado menos competitivo del país. Desde hace más de 10 años dicha entidad ha estado dentro de los últimos lugares del ranking de competitividad del instituto, aunque debe decirse que mejoró al pasar del lugar 31, en el que permaneció desde 2001 a 2008, al 29 en 2009.
El sector servicios es su principal fuente de riqueza, con un peso en la economía de Guerrero de casi 78%, pero que sólo representa 1.8% de la producción del sector a nivel nacional; seguido del industrial con un peso de 15% en la economía guerrerense.
En concreto, el rubro de servicios inmobiliarios y alquiler de bienes muebles e intangibles, relacionado con el turismo, es el de mayor peso en su PIB, con 19%, seguido del comercio (15%), transporte (11%), agricultura y ganadería (7%) y servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos (7%). Esos cinco sectores representan en torno a 3/5 partes del PIB estatal.
En particular, Guerrero es el tercer estado con mayores ingresos por concepto de turismo. Y según el sexto informe de gobierno de Torreblanca, al cierre de 2010 dicha actividad generó al estado una derrama económica por 3,440 mdd.
El desempeño económico del estado desde 2005 hasta 2009, último año con datos disponibles, ha sido sustancialmente peor que el nacional, sin haber sido éste fabuloso. De hecho, la economía de Guerrero durante el periodo estuvo prácticamente estancada, con una expansión promedio de apenas 0.5% contra un crecimiento de 1.4% del PIB de México.
Durante todos los años, el crecimiento del PIB de Guerrero fue menor que el nacional salvo en 2007. Además, en el estado la recesión comenzó antes, en 2008, ya que ese año su PIB se contrajo 2.2% a lo que le siguió una caída de 4.0% en 2009 (Ver tabla 1).
Tabla 1.Tasa anual de crecimiento del PIB
Periodo | PIB Nacional | PIB Guerrero |
2005 | 3.3 | 2.6 |
2006 | 5.1 | 1.4 |
2007 | 3.4 | 4.9 |
2008 | 1.5 | -2.2 |
2009 | -6.0 | -4.0 |
Promedio | 1.4 | 0.5 |
Fuente: INEGI
En ese mismo sentido, el Indicador trimestral de la actividad económica estatal (ITAEE) del INEGI, índice que refleja el desempeño económico de las entidades federativas en el corto plazo, señala que del primer al tercer trimestre de 2010 la economía de Guerrero creció en promedio 3.8%. Un desempeño modesto si se toma en cuenta que en promedio los estados crecieron en el mismo lapso 6.3%.
El comportamiento del sector manufacturero fue especialmente pobre: la actividad se contrajo durante tres años consecutivos (2006, 2007 y 2008). Precisamente en el peor año para México, 2009, la actividad aumentó 13.4% como resultado de una base de comparación muy baja. En este 2010, su expansión de enero a septiembre es de 4% frente a 10.5% a nivel nacional. En balance, la actividad cayó durante los 5 primeros años del sexenio 0.7% frente a un crecimiento de 1.9% en todo el país.
Comportamiento sector manufacturero. Tasa anual
| Guerrero | Nacional |
2005 | 3.8 | 3.6 |
2006 | -1.9 | 5.9 |
2007 | -8.0 | 1.7 |
2008 | -15.5 | -0.7 |
2009 | 13.4 | -9.8 |
Ene-Sep 2010 | 4 | 10.5 |
Promedio | -0.7 | 1.9 |
Fuente: INEGI
En materia de inversión extranjera directa (IED), en los últimos años Guerrero no ha recibido grandes cúmulos de capital; en realidad, en 2008 sólo recibió 1 millón de dólares, mientras que en 2009 tuvo una salida de capital por 3 mdd. No obstante, en el periodo entre 2003 y el 2009 la IED hacia el estado acumuló 82 mdd, de los cuales 27 mdd fueron para el sector de la construcción y 55 mdd a hoteles y restaurantes.
Sin embargo, y a pesar de este peor desempeño económico, Guerrero se puede decir que goza de pleno empleo. Su tasa de desocupación en diciembre de 2010 apenas era de 2.2%, la más baja de todos los estados, aunque al inicio del sexenio se hallaba ligeramente encima de 1.0%.
Los datos de asegurados en el IMSS arrojan unas cifras difíciles de interpretar: de diciembre de 2004 a diciembre de 2010, los asegurados en el IMSS de Guerrero, tanto permanentes como eventuales urbanos, fueron de 15,214 o un incremento de 11.7%, una de las tasas más bajas del país. Sólo supera a Tlaxcala (-4.3%) y a los estados del norte más afectados por la crisis de EU como Chihuahua (2.0%), Baja California (3.4%), Tamaulipas (7.5%) y Durango (10.6%). También gana a Yucatán (10.8%).
2010 fue especialmente llamativo: los asegurados sólo llegaron a 1,223, un aumento de 0.8%, el más bajo del país. ¿Quiere esto decir que la creación de empleo es lenta porque el desempeño de su economía fue peor que el promedio de la nación, o que no incorpora a nuevos asegurados porque ya están casi todos inscritos dado que tiene pleno empleo?
En lo que respecta a las finanzas públicas, Zeferino dejará a su sucesor un estado con un déficit cero y con una deuda pública por poco más de 3,000 mdp, que equivalen a 2.5% del PIB de la entidad, donde el mayor acreedor es la banca comercial.
Respecto a los ingresos estatales por participaciones federales, los cuales representan 82% de los ingresos públicos del estado, la deuda de Guerrero cerró 2010 representando 32% de estos recursos, 2 puntos menos a lo que representaron en 2005.
Cabe destacar que el plazo promedio de vencimiento de la deuda Guerrero se ubica en 8.3 años, unos de los plazos más cortos respecto al resto de las entidades donde en promedio el plazo de vencimiento se ubica en 17.5 años. (El Semanario Agencia, ESA)
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