Leonor Flores
El Economista
El principal reto a vencer para la implementación de la factura electrónica en México será abatir la desinformación que existe en torno del tema, sobre todo en el interior de la República y entre empresas de menor tamaño, consideró el especialista de GS1, Marco A. Bolaños Delgado.
“Hemos detectado que en provincia existe mucha desinformación e incertidumbre sobre lo que tienen que hacer durante este proceso y más ahora que es obligatorio para algunos contribuyentes”, aseguró el experto.
Estableció que la información será clave para poder alcanzar la meta a cubrir en el 2011 que abarca a 250,000 contribuyentes.
“Hemos visto buena aceptación; ya van 121,000 empresas, que es un poco más que lo que esperaba el Servicio de Administración Tributaria para el cierre del 2010”, comentó.
Pero, de acuerdo con las pláticas informativas que dan como parte de la capacitación que ofrece la firma a través de sus 28 oficinas estatales y que antes era la Asociación Mexicana de Estándares para Comercio Exterior, a pesar de que llevamos cinco años de que se inició el uso del documento digital como comprobante fiscal, hay mucha gente que considera que se trata de algo muy complicado.
En su opinión, eso se debe a que hay mucha desinformación. “Subirnos a la factura electrónica es un proceso rápido, siempre y cuando exista información”, aseguró.
Por eso, GS1 México puso en marcha el proyecto Centro de Desarrollo Empresarial, con el objetivo de apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas en el uso de estándares de comercio electrónico en diferentes entidades de la República Mexicana, con el fin de lograr negocios más productivos y eficientes. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de las secretarías de Desarrollo Económico (Sedeco) de cada estado.
Tiempo y costos
De ahí que recomendara no esperar más tiempo para estar al día, ya que, por lo general, para poder cumplir todo el mundo lo deja al último porque creen que habrá una prórroga. Al tener el tiempo encima, advirtió, se corre el riesgo de que se hagan las cosas mal y a un costo mayor.
Se debe tener en cuenta que hay alternativas para elegir cuál de todas se ajusta a nuestras necesidades. Actualmente existen cuatro proveedores y se espera que haya más, con lo cual confía en que los costos bajen, aunque destacó que dependerá del tipo de contribuyente.
Bolaños insistió en que el tema económico no debe ser el determinante para evaluar.
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