Por: EL UNIVERSAL/ MÉXICO, DF.
Diego Fernández de Cevallos, uno de los hombres más influyentes del país, estuvo secuestrado durante siete meses y seis días, pero este proceso no ha afectado negativamente su imagen, por el contrario, la ha fortalecido y ha fortalecido al Partido Acción Nacional y al propio presidente Felipe Calderón.
Así lo consideró Eric Olavarrieta Marín, consultor en imagen pública de Actitud es Imagen, consultores, quien dijo a esta casa editorial que la primera aparición del ex candidato presidencial, abogado y ex senador pareciera que estuvo planeada por la forma en que el "Jefe Diego" se apareció ante los medios.
Su imagen, su vestuario, sus declaraciones, su prominente barba y su cabello recortado de manera impecable, dijo, son una manera de expresar que el plagio del que fue objeto no lo derrumbó, sino lo hizo más fuerte.
"Es como enviar un mensaje de renacimiento, de volver al origen (porque antes usaba la barba larga), de renovación, de ‘no estamos solos', de ‘necesitamos la colaboración de la ciudadanía', de que sigan creyendo en él, en el PAN y en el Presidente", señaló el experto de Actitud es Imagen, consultoría que atiende a universidades, empresas y partidos políticos como el PAN, el PRD y el PRI.
"Es curiosa su imagen verbal, sus declaraciones son sumamente cuestionables, en lugar de quejarse por el delito en su contra agradece al Presidente, no tiene una actitud de resentimiento, sino de agradecimiento"
Por ello, comentó que es una estrategia muy inteligente que en su primera aparición luego de haber estado en cautiverio saliera a agradecer al presidente Felipe Calderón, a decir que perdonaba a sus secuestradores y a pedir que se investigue su caso dentro del marco jurídico y con el mayor respeto a la dignidad humana de los secuestradores.
"Es curiosa su imagen verbal, sus declaraciones son sumamente cuestionables, en lugar de quejarse por el delito en su contra agradece al Presidente, no tiene una actitud de resentimiento, sino de agradecimiento", comentó el experto egresado de la Universidad del Valle de México.
Sobre su imagen física, Olavarrieta Marín precisó que también es incongruente que se haya presentado con una barba prominente y su cabello recortado pulcramente. Con la barba, dijo, provoca en la sociedad el sentimiento de compasión, pero al mismo tiempo indica que fue tratado muy bien.
También dijo que no se presentó con una vestimenta muy elaborada, sino sencilla, y que generalmente no raya en lo antiguo pero sí le añade el valor de estar a la vanguardia.
Reiteró que el ex candidato presidencial siempre ha tenido una imagen muy fuerte, de mucha seguridad y confianza, que incluso hizo olvidar a la gente que perdió en las elecciones presidenciales que dieron el triunfo a Ernesto Zedillo.
Ahora, luego de que fuera secuestrado en Querétaro, su imagen se ha fortalecido y eso lo podría favorecer en las elecciones presidenciales del 2012 si se presentara como candidato, aunque él ha dicho que no es su intención.
El secuestro lo ha fortalecido, explicó, por el mensaje que dieron sus familiares desde el principio, porque decidió aparecerse ante la sociedad luego de ser liberado como una persona que no fue derrumbada por el plagio, sino como un hombre que le agradece a la vida en lugar de mostrar resentimiento con las autoridades.
"Es curioso cómo después de tanto tiempo sale a hablar con los medios, es muy puntual y seguro, pareciera que tiene un script porque responde con tal confianza que parece que sólo se fue de vacaciones".
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