Redacción EjeCentral.com.mx
Además de dedicarse al tráfico y producción de estupefacientes, los integrantes de La Familia Michoacana han hecho del secuestro su modus operandi.
Un documento fechado en diciembre de este año elaborado por la Secretaría de Seguridad Pública federal, y del cual EjeCentral.com.mx tiene una copia, indica que de los 580 miembros de esa organización delictiva que han sido detenidos, 157 han caído por secuestro o extorsión.
La gran mayoría de ellos, incluso más que en Michoacán, han sido detenidos en el Estado de México, indica ese documento.
Detenidos totales por secuestro o extorsión: 157
Estado de México: 94
Michoacán: 41
Querétaro: 11
DF 10
Guanajuato 1
Los otros 423 han caído por delitos contra la salud, sobre todo por venta y producción de metanfetaminas. De ese total, 322 fueron detenidos por la SSPF en Michoacán.
Del total de detenidos, el gobierno destaca a 41 de ellos por su nivel jerárquico en la organización o por su nivel de peligrosidad.
Ayer, la larga batalla en Michoacán entre las fuerzas armadas y La Familia se centró en Apatzingán. El motivo fue la captura de uno de los jefes de La Familia Michoacana.
Información de inteligencia de la Secretaría provocó desde la mañana del jueves una movilización hacia Apatzingán, en un operativo con el propósito de detener a uno de los jefes del cártel michoacano, informaron fuentes federales.
"Sabíamos que cuando menos se encontraba uno de ellos en la zona, aunque quizás haya hasta dos", agregaron las fuentes.
La Familia Michoacana tiene dos jefes, Nazario Moreno “El Chayo” y Jesús Méndez “El Chango”. Presumen que quien se encuentra en la zona es “El Chayo”.
Con esa información la Policía Federal envió un convoy, que fue detectado por los vigías de La Familia Michoacana, que alertaron a sus jefes. Ahí comenzó la batalla.
Sicarios de La Familia Michoacana comenzaron a bloquear los accesos a Apatzingán, mientras sus jefes se trasladaron a la parte alta del municipio, en la sierra.
Los policías federales se trenzaron en un enfrentamientos con los narcotraficantes mientras se desplegaban para romper con los primeros bloqueos.
Al estar comprometidos en los choques armados, la Policía Federal envió helicópteros artillados hacia la sierra, para evitar una fuga, mientras que el Ejército desplegó a sus fuerzas para tender un cerco general en la zona.
Según la SSPF, como reacción al despliegue federal, presuntos integrantes del cártel quemaron vehículos, y realizaron bloqueos en la región de Zitácuaro, en las carreteras Maravatío-Morelia, Zitácuaro-Morelia y Zitácuaro-México, así como también en torno a Morelia en las salidas a Uruapan, a Quiroga, a Salamanca y a Mil Cumbres.
Por la noche, el gobierno estatal informó que tres civiles y dos efectivos federales murieron en el tiroteo.
En entrevista con José Cárdenas en Radio Fórmula, el Secretario de Gobierno aseguró que la Administración de Michoacán se enteró del operativo de las fuerzas federales en la entidad cuando éste ya se realizaba.
Los puntos en los que registraron ataques a vehículos particulares, bloqueos o tiroteos son Morelia, Zitácuaro, Ciudad Hidalgo, Zinapécuaro, Taretan, Uruapan, Apatzingán, Nueva Italia, Pátzcuaro, Parácuaro, Copándaro, Crucero de Tzurumutaro y en Ario de Rosales, informó la SSPF.
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