jueves, 23 de diciembre de 2010

Empleo: realidad vs discurso * Ni sube ni baja; todo lo contrario * Film sobre Diego: ¿El Infierno 2?

México SA



Carlos Fernández-Vega


23 diciembre 2010
cfvmx@yahoo.com.mx

¡Oh, paradojas de la vida! Un año de cifras históricas en generación de empleo formal, 12 meses de campanazo tras campanazo en creación de plazas laborales, 365 días de rotundo éxito de política laboral, cientos de efusivos discursos triunfales en la materia, para que al final de cuentas la abultada tasa oficial de desocupación abierta en el país reporte un ligero incremento de noviembre de 2009 a igual mes de 2010, lo que confirma que al paso de los años obtener un puesto de trabajo en México no es un derecho –como lo establece la Constitución–, sino una mera casualidad.

Por si hubiera alguna duda, hasta las cifras oficiales (Inegi) se toman la molestia de desmentir, una vez más, al discurso oficial y su aparato propagandístico, al tiempo que refuerzan la tesis de que los cientos de miles de empleos formales que tanto han presumido los tres tristes tigres (Lozano Alarcón, Cordero y Karam) y su domador (el inquilino de Los Pinos) en realidad ya existían, pero por primera vez fueron registrados en el IMSS, reportándose como nuevas plazas en beneficio de los mexicanos. Lo anterior, sin considerar que en el último mes de 2010 alrededor de 250 mil empleos formales causarán baja por temporalidad.

En cuatro años de presidencia del empleo la tasa oficial de desocupación abierta se incrementó 45 por ciento (un millón más sin ingreso), un dato espeluznante que muestra el grave deterioro socioeconómico existente, aunque justo es reconocer que lo realmente importante para el país es que liberaron al Jefe Diego y que éste se descarta para 2012, porque sólo apoyaré a quien sea el abanderado de mi partido.

De regreso a las cuestiones mundanas, el Inegi informó ayer que la tasa oficial de desocupación abierta en el país se incrementó de 5.26 a 5.28 por ciento de la población económicamente activa entre noviembre de 2009 a igual mes de 2010, sin considerar a la población disponible (alrededor de 5.5 millones de mexicanos que necesita trabajar, pero que de plano desistieron en el intento ante la carencia real de plazas laborales; si se incorpora este universo a la medición de la desocupación abierta, como lo hace la Organización Internacional del Trabajo, entonces la tasa real se elevaría a 17 por ciento de la PEA).

El Inegi lo presentó así (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo correspondiente a noviembre de 2010): a nivel nacional, la tasa de desocupación fue de 5.28 por ciento de la PEA en el penúltimo mes de 2010, porcentaje prácticamente igual al que se registró en el mismo mes de un año antes, cuando se situó en 5.26 por ciento. Por sexo, en los hombres aumentó de 5.32 a 5.53 por ciento, y en las mujeres cayó de 5.15 a 4.86 por ciento de noviembre de 2009 a igual mes del presente año. En el mes que se reporta, 27.6 por ciento de los desocupados no completó los estudios de secundaria, en tanto que los de mayor nivel de instrucción representaron 72.4 por ciento de los desocupados. Las cifras para la situación de subocupación son de 45.8 y 54.2 por ciento, respectivamente. Las cifras desestacionalizadas muestran que en el penúltimo mes de 2010 la TD alcanzó 5.60 por ciento de la PEA, nivel que superó al del mes previo (5.45).

Por lo que toca al conjunto de las 32 principales áreas urbanas del país (aquellas que superan los 100 mil habitantes), en noviembre pasado oficialmente la desocupación afectó a 6.25 por ciento de la población económicamente activa, proporción mayor en 0.08 puntos porcentuales a la observada en igual mes de 2009. Con base en cifras desestacionalizadas, la TD aumentó 0.23 puntos porcentuales en relación con la de octubre de 2010. Además, la información del Inegi revela que en noviembre de este año la población subocupada (la que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, pero no encuentra dónde emplearse) representó 6.8 por ciento de la PEA (alrededor de 3.2 millones de mexicanos) y 7.1 por ciento de la población ocupada. Estas proporciones son más bajas que las del mismo mes de un año antes, cuando se ubicaron en 8.2 y 8.7 por ciento, respectivamente. Más hombres que mujeres presentaron características de subocupación en noviembre de 2010, correspondiendo a esta categoría 7.9 por ciento de la población ocupada masculina frente a 5.8 por ciento de la femenina. En su comparación mensual, este indicador reportó una disminución de 1.38 puntos porcentuales en el penúltimo mes de 2010 respecto del mes inmediato anterior.

La numeralia del Inegi revela que 57.9 por ciento de la población de 14 años y más es económicamente activa (está ocupada o busca estarlo), mientras que 42.1 por ciento se dedica al hogar, estudia, está jubilado o pensionado, tiene impedimentos personales o lleva a cabo otras actividades (población no económicamente activa). Del total de ocupados, 70.3 por ciento opera como trabajador subordinado y remunerado, ocupando una plaza o puesto de trabajo; 3.6 por ciento son patrones o empleadores; 19.7 por ciento trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados, y finalmente 6.4 por ciento se desempeña en negocios o parcelas familiares, contribuyendo de manera directa a los procesos productivos, pero sin remuneración monetaria. En el ámbito urbano de alta densidad de población, conformado por 32 ciudades de más de 100 mil habitantes, el trabajo subordinado y remunerado representa 77.1 por ciento de la ocupación total, 6.8 puntos porcentuales más que a nivel nacional.

La población ocupada por sector de actividad se distribuyó de la siguiente manera: en los servicios 41.8 por ciento del total; comercio, 19.4; industria manufacturera, 16; actividades agropecuarias, 14.1; construcción, 7.3; otras actividades económicas (que incluyen la minería, electricidad, agua y suministro de gas) 0.8; y 0.6 no especificó su actividad. Las entidades de la República que en noviembre pasado se llevaron la palma en desocupación abierta fueron: Tabasco, con 8.25 por ciento de su población económicamente activa; Tamaulipas, 8.07; Sonora, 7.95; Coahuila, 7.55; Querétaro, 7.40; Tlaxcala, 7.20; Distrito Federal, 7.14; estado de México, 6.92; Aguascalientes, 6.78; Baja California Sur, 6.50; Nuevo León, 6.45; Durango, 6.36; y Chihuahua, 6.12 por ciento.

Las rebanadas del pastel

Corren versiones de que planean realizar una película sobre el secuestro de Diego Fernández de Cevallos (El Universal). ¡Qué padre! Podría ser El Infierno 2, y El Jefe naturalmente interpretaría a Don José Reyes, o ya de perdis al Cochiloco.

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