MÉXICO, 6 de diciembre, 2010.- La siguiente piedra que lance WikiLeaks podría descalabrar a los bancos de Estados Unidos y, consecuentemente, al sistema financiero global.
La semana pasada, Julian Assange, fundador de WikiLeaks advirtió al mundo entero, a través de unas declaraciones a la revista Forbes, que habrá nuevas filtraciones de documentos sobre una gran entidad bancaria de EU.
Así, mientras WikiLeaks intenta conservar su fuerza mediante sitios “espejo”, los bancos estadounidenses tiemblan por la documentación que pueda ser revelada, misma que según Assange, "dará una visión real y representativa de cómo actúan los bancos a nivel ejecutivo".
La advertencia del australiano que “estimulará investigaciones y reformas", sólo encuentra un precedente similar en los correos electrónicos de Enron Corporation, una empresa de energía con sede en Houston que quebró en 2001 luego de una serie de técnicas contables fraudulentas.
Aunque se tiene proyectado que el "Megaleak" se desate en los primeros días de 2011, la alerta para este último mes está latente y se extiende por el contexto económico mundial, donde los mercados vienen recuperándose de una crisis fatal.
Entonces, la diplomacia internacional puede empezar a “relajarse” un poco porque WikiLeaks apunta ahora sobre entidades privadas. El líder del sitio web lo insinuó así: "Tenemos una (filtración) que viene relacionada con un banco, es una mega filtración. No es una en gran escala como el material de Iraq, pero también son decenas o centenares de miles de documentos, dependiendo de cómo se definan".
En tanto, cuando los organismos de gobierno de EU y otros países intentan detener a Assange, este último señala que "la valentía es contagiosa" y apunta que "la CIA no tiene miedo de que alguien filtre información”, más bien, “tiene terror de que la gente sepa que hay personas que pueden revelar información y salirse con la suya”. (El Semanario Agencia, ESA)
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