lunes, 22 de noviembre de 2010

Millones de niños hambreados...



Juan Pablo Becerra Acosta



Permítame preguntarle:

—En los últimos tres meses, por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez un menor de 18 años (un bebé, un niño, un adolescente) sintió hambre pero no comió en su hogar?

¿No? Qué bien. Desgraciadamente eso no ocurre en todo el país. Durante 2008, en 7% de los 20 millones de hogares mexicanos con menores, en algún momento éstos sufrieron hambre. Y en 2009 la cifra casi se triplicó: 18% sobrevivió en esas condiciones.

Es el resultado de un estudio realizado por el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dado a conocer el jueves pasado. Y le pregunto ahora:

—¿Alguna vez un menor de 18 años se acostó con hambre en su casa?

¿Ninguno de sus hijos? Qué bueno. Durante 2008, en 7% de los hogares mexicanos eso sí ocurrió, y en 2009 la cifra se duplicó: en 15% de los hogares mexicanos algún bebé, niño o adolescente se fue a dormir con hambre el año pasado.

Otra pregunta:

—¿Algún menor de 18 años sólo comió una vez, o dejó de comer un día?

¿No? Qué alivio. En 2008, 5% de los hogares mexicanos estuvo en esta situación, cifra que prácticamente se triplicó en 2009, cuando 14% de los hogares sufrió tal carencia.

Consecuencias de la crisis económica mundial, o de pésimas políticas sociales, o de ambos factores, los hogares mexicanos en situación de “inseguridad alimentaria severa” se duplicaron entre 2008 y 2009: pasaron de 8% a 17%. ¿Qué implica tal definición? Que “los hogares con niños han reducido la ingesta de alimentos de los pequeños a un nivel que han experimentado hambre, mientras que los adultos han mostrado evidencia de un hambre más severa (por ejemplo, días enteros sin ingerir algún alimento)”.

Sin eufemismos: hambre. Que se duplicó el número de hogares mexicanos donde niños y adultos padecen hambre. Gente que apenas tiene que comer. Y que, en ocasiones, no come. ¿Cuántos son? Son 3.4 millones de hogares, alrededor de 13.6 millones de mexicanos hambreados.

Y, ¿cuánta gente está en el otro extremo? En “seguridad alimentaria”, en hogares con menores que “muestran ninguna o mínima evidencia de inseguridad alimentaria”, es decir, donde no hay hambre para nada: ahí está 43% de los hogares (8.6 millones de hogares, 34.4 millones de personas). No está tan mal, sólo que la cifra… disminuyó diez puntos entre 2008 y 2009: hace dos años era de 53%.

Ése, ése es el México del Centenario de la Revolución. Lo demás, lo demás es demagogia de la inepta y fracasada aristocracia política nacional (PRI, PAN, PRD) que gobierna este país desde hace cien años…
jpbecerracostam@prodigy.net.mx

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