Marchan por segunda vez a un mes de su desaparición. Son cerca de un millar de morelenses, vestidos de blanco, los que forman la peregrinación. Amigos, gente solidaria y familiares de los 20 michoacanos “levantados” o simplemente “desaparecidos” en el fraccionamiento Costa Azul de Acapulco, Guerrero, alzan sus pancartas:
-Señor Presidente Felipe Calderón ayuda a que mi papi regrese sano y salvo a casa
-Vamos pidiéndole a la virgen de Guadalupe que los 20 desaparecidos regresen a casa.
-Exigimos al gobierno federal que esclarezcan la investigación de los veinte turistas morelianos.
-Todos los niños tenemos derechos a un papá, yo quiero al mío.
Se ha cumplido este domingo un mes de que un comando armado interceptara al grupo de turistas a 600 metros de la costera Miguel Alemán. Las investigaciones no avanzan. Llaman a la Procuraduría de Justicia de Guerrero y la respuesta que reciben es aquella que nada real indica y deja un sabor amargo: “estamos investigando”.
Hoy, en voz de Katy Rodríguez –vocera de los familiares secuestrados–, demanda que la Procuraduría General de la República atraiga el caso.
Pregunta: “¿Cómo te puedes llevar a veinte personas en la zona dorada de Acapulco, qué no hay cámaras; por qué no saben cómo fue que se los llevaron?
Pide a sus captores, “tengan piedad de ellos, de nosotros. ¡Por favor devuélvanoslos! Entréguenoslos con bien, la vida sin ellos no es vida.”
Avanzan por el Centro Histórico de Morelia. Salieron a las once de la mañana de la estatua ecuestre del generalísimo José María Morelos y Pavón, y enfilan hacia la catedral donde escucharán una misa dedicada expresamente a los 20 desaparecidos y orarán por el pronto retorno de los suyos a las doce del día.
Los reclamos se tornan lágrimas y profundos sollozos bajo los muros con olor a incienso, ante las imágenes religiosas y los nombres citados de cada uno de sus queridos. Auellos a los que las autoridades guerrerenses se refieren, en el mejor de los casos, como “los desaparecidos” de Michoacán.
Hace quince días intentaron –a través de un video—involucrarlos con el crimen organizado, al tiempo que la secretaria de Turismo, Gloria Guevara, declaró que los michoacanos no eran turistas porque no había registro de reservaciones.
Los familiares de los desaparecidos no tardaron en mostrar la documentación de las reservaciones en las que se indica la fecha de arribo: 30 de septiembre, y de salida: 3 de octubre.
Fue entonces que realizaron la primera marcha. Y este domingo rehicieron de nuevo el camino en busca de sus “desaparecidos”.
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