lunes, 1 de noviembre de 2010

En 2012, la Iglesia y Televisa buscarán erigirse en árbitros, advierte Muñoz Ledo

Urgen reformas en el Congreso, en el Estado y en los medios de comunicación, señala

Roberto Garduño
Periódico La Jornada
Lunes 1º de noviembre de 2010, p. 9

Frente al proceso electoral de 2012, la Iglesia católica y Televisa pretenderán ubicarse en el centro del espectro político para fungir de árbitros en los comicios federales, afirma Porfirio Muñoz Ledo, actor y crítico del poder político, quien observa en su reciente libro, La vía radical para refundar la República, que a la gobernabilidad en México le urgen las reformas en el Congreso, el Estado y en los medios de comunicación, precedidas de la movilización social como único vehículo de cambio.

En entrevista, ubica la vía radical en política: “Estaba satanizada –aduce– pero no es otra cosa que ir a la raíz de las cosas; hacerlas a fondo. Era importante reivindicar esa palabra. Toda posición convencional nos lleva a la catástrofe; imagina con la política dónde va ahora el país. La Cámara de Diputados es un desperdicio de mayoría; le llamé mayoría de chisguete, sólo sirve para miaditos de reformitas y cochupitos”.

Recuerda su paso por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), organismo político que en su fundación se negó a considerarse de izquierda –consta en sus estatutos de 1989–, y fue hasta 1999 cuando logré que se llamara partido de izquierda. Y ahora todas las tribus perredistas se llaman izquierda nueva, izquierda antigua, izquierda renovadora, todas se dicen izquierdas. He logrado, perdóname, desacralizar, desatanizar la palabra izquierda en México.

–¿Usted es partidario del régimen parlamentario?

–En la reforma del Estado se trataba, por iniciativa del senador Manlio Fabio Beltrones, de cambiar la forma de gobierno. Esto porque va a ganar quien tenga una mayoría en la Cámara que le permita gobernar, una mayoría monocolor; la única forma es que el gobierno sea investido por el Congreso.

–El equilibrio entre mayoría social y la mayoría política…

–Es imposible que salga de aquí un gobierno que cambie el rumbo del país, las estructuras, que modifique las instituciones que están naufragando cuando se depende del repunte de la economía de Estados Unidos; quiere decir que estamos condenados a crecer 3 por ciento. ¿A qué estamos jugando, si Perú y Panamá ya crecen a 9 por ciento? Hay una crisis nacional profunda. Por este camino no va salir el mundo, ¡no es cierto! Y nadie quiere cambiar el modelo económico.

–¿El servilismo en política interior y exterior?

–El problema fue cómo los tecnócratas convencieron a Miguel de la Madrid, y antes a José López Portillo; se los comieron. De la Madrid era muy dubitativo y tenía ciertas vetas pusilánimes de carácter. Y nos impuso al que lo indujo a la práctica neoliberal, a (Carlos) Salinas, y lo hizo a la mala, aunque se haya retractado de esa decisión.

–¿Se ha envilecido la política? –se le insiste.

–Nunca ha sido muy pura en México, pero sí hay una degradación grave de la política, y mira, el fracaso más grande en este país, aparte de la debilidad de De la Madrid y de la frivolidad de López Portillo, fue Vicente Fox, quien conjuntó frivolidad, entreguismo y pasión por los negocios. Generó descrédito y a la alternancia, a la pluralidad las convirtió en desorden, no hizo las reformas del Estado a que se comprometió conmigo.

“Y (Felipe) Calderón es fruto de todo eso, es la ilegitimidad. Llega Calderón porque Fox le tomó verdadera vesania a Andrés Manuel López Obrador. El pleito lo comenzó Fox, le vino el temor porque estaba metido en negocios turbios y por eso empezó a decir que iba a parar a López Obrador.

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Porfirio Muñoz Ledo, durante la entrevistaFoto Carlos Ramos Mamahua

“Una vez me dijo: ‘¿y tu amigo López Obrador?’, y le contesté: ‘qué tienes contra él, es mejor que tengas buena relación con el jefe de Gobierno de la ciudad’, y me respondió: ‘no es que es esto y es lo otro’, y le comenté que ya le habían metido una jiribilla que le iba a costar mucho al país.

“No sabía él qué evidencias había contra el jefe de Gobierno. Y todavía me invita a cenar para decirme que necesita operadores políticos, y me suelta: ‘yo quiero desaforar a este cabrón’, ya comenzó a usar palabras más fuertes, y le dije: ‘¿qué te pasa, cómo lo vas a desaforar tú? Y dijo: ‘sí, mira, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial ya están de acuerdo. Uno lo va a acusar, ya tenemos arreglados a los del PRI y luego ya hablamos con el Judicial’. Y le respondí que iba a destrozar el sistema democrático del país. Le señalé: ‘te equivocaste’. Y así Fox generó la ilegitimidad, habiendo tenido la más alta legitimidad desde Madero.”

–¿El servilismo encuadra en la idiosincrasia del mexicano?

–Somos valientes, pero a veces no nos atrevemos; somos contestatarios, nos quejamos, pero no acabamos de ser buenos ciudadanos. Obviamente hay que crear ciudadanía, tenemos bajo nivel (…) porque sólo se participa en elecciones; la crítica política es baja y 80 por ciento está sometida a la radio y a la televisión. No hay pelea. Ha sido castrada por el autoritarismo. El presidencialismo castró a los mexicanos.

–Y el sistema político se enfila a seguir reproduciéndolo...

–Se necesita sacar al Ejército de las calles o en 2012 se dudará de la validez de las elecciones. Eso impediría que ese año se dé una salida y sí influirá en lo que sería una posibilidad de confrontación nacional que no sabemos qué proporciones pueda tener.

–¿Una mínima paz pública?

–De aquí a las elecciones no están excluidos incidentes; Luis Donaldo Colosio se murió en una campaña, sobre todo estando el narco en la calle y el Ejército también. Necesitamos garantías para llegar, pero sobre todo una gran movilización social; a eso lo llamo la vía radical, porque no pienso que una revolución armada sea posible y deseable en México, porque las armas las tienen los narcos y el Ejército.

–¿La administración actual pretende borrar de un plumazo las ideologías?, ¿prescindir de la izquierda o la derecha?

–Quieren reivindicar el centro. En México es un espacio de operación política, es la maniobra. Es un centro operacional que es abusivo. Esto se está viendo en las alianzas. El verdadero centro ético no existe en México y lo quiere recuperar la Iglesia. Y te adelanto que, bajo otra modalidad, Televisa se va a presentar como el centro. Tal como lo hizo con su Iniciativa México y con Javier Aguirre anunciándose en el Ángel; este tipo de propaganda hueca, patriotera, vacía, infantil del ‘vamos a salir adelante’, con ello va a buscar, con la Iglesia católica y empresarios importantes, ser el centro para arbitrar y agarrar más poder.

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