Martha Anaya
November 16, 2010
La noche de este martes, mientras en la Cámara de Diputados se define el presupuesto, los dos aspirantes abiertos a dirigir el PRI –Emilio Gamboa y Humberto Moreira— tenían previsto reunirse a solas.
Al momento de escribir esta columna aún no se llevaba a cabo el encuentro, pero ambas partes confirmaron su disposición a asistir.
El encuentro entre ambos políticos ocurriría apenas unas horas después de que los gobernadores de Veracruz (Fidel Herrera) y de Oaxaca (Ulises Ruiz) entregaran su último informe de gobierno y sin que ninguno de los dos reiterara su disposición por convertirse en Presidente del PRI.
Ulises perdió su oportunidad para jugar por la presidencia del partido con la pérdida de la elección del PRI en su estado. Fidel Herrera, en cambio, si bien tuvo algunas dificultades para lograr que se reconociera el triunfo del PRI en su estado, bien podía buscar el billete para tratar de encabezar el tricolor, pero decidió no lanzarse.
¿Por qué? Según sus cercanos, porque el veracruzano decidió lanzarse por la grande y convertirse en el candidato del PRI a la Presidencia de la República.
Pero eso se ve difícil por ahora ante la ventaja que le lleva el mexiquense Enrique Peña Nieto. La decisión de Fidel más bien refleja dos cosas en términos políticos:
-Uno, decidió dejarle libre el camino a la dirigencia del PRI a Humberto Moreira, lo cual implicaría un pacto previo con Peña Nieto para ocupar algún espacio en su entorno llegado el momento.
-Dos, Fidel se aleja de Beatriz Paredes. La actual dirigente del PRI es una de las principales opositoras a que Moreira ocupe su silla a parir de marzo próximo porque ve en él la mano de Elba Esther Gordillo y porque con la aparición del coahuilense en el escenario perdió el control de su propio proceso sucesorio.
¿Dónde queda Manlio Fabio Beltrones en esta historia? Su “hermanito”, Emilio Gamboa, a quien él impulsaba hasta hace unos meses para dirigir el PRI, se quedaría en el camino. Pero Manlio no se casó con la idea –incluso él mismo jugueteó con la idea de dirigir el PRI, pero prefirió, al igual que Fidel Herrera, jugar en la del 2012– y según afirman integrantes del equipo de Moreira ya otorgó su apoyo a Humberto Moreira para que sea él quien presida el PRI.
Según estas versiones, los hilos en el PRI se están tejiendo de una manera muy distinta a como se prefiguraban hace un año. En este nuevo escenario que se configura, los principales perdedores serían Ulises Ruiz –a quien ya no ven posibilidades de levantarse en el corto plazo–, Beatriz Paredes –que perdería el control del PRI además de una rebanada en el presupuesto de su base de apoyo en el sector campesino—y Emilio Gamboa, quien se quedaría con la ganas de dirigir al PRI.
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