Francisco Rodríguez PRÁCTICAMENTE DESDE SIEMPRE, o más precisamente a partir de que Emilio Gamboa Patrón fue su titular, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ha sido la cueva de “Alí Babá”, donde sus principales funcionarios han desempeñado a la perfección el papel de “los 40 ladrones”.
Favoritismo en la entrega de concesiones –he ahí la ganga para Televisa-Nextel–, contratismo, compadrazgo como el que hizo a Mony de Zwaan presidente de la Cofetel, nepotismo y, en algún momento del pasado reciente, hasta empleo de los policías federales encargados de los caminos, haciendo las veces de “burros” del narcotráfico.
Súmele a ello improvisación, falta de idoneidad para ocupar los cargos y como resultado tendrá el mayor de los subejercicios presupuestales, pues la SCT apenas si es capaz de gastar, hasta agosto próximo pasado, apenas el 26% de lo que la Cámara de Diputados le asignó a finales de 2009.
Las corruptelas del pasado son enormes. Pero junto a las que hoy se presentan en la dependencia encargada al “leal” Juan Molinar Horcasitas, parecieran cosa de niños con chupón en la boca.
Lo denuncian así los integrantes del grupo Portuario Mexicano, conformado por profesionales y técnicos de tal subsector de la SCT, quienes periódicamente presentan denuncias sobre los desvíos del erario público y otras corruptelas que afectan a esa dependencia de la Administración.
He aquí la denuncia: “Para el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes las cosas se estan poniendo de a pe$o. Juan Molinar Horcasitas se aproxima al abismo por sí mismo, pero además sus colaboradores, generalmente ‘amigos’, parecen que lo arrojan hacia tal precipicio. Las múltiples denuncias en su contra y su inminente salida lo han hecho que ponga materialmente las cosas de a pe$0.
“Primero la acusación de casi regalar el espectro y propiciar la evasión de impuestos y ahora la ‘exigencia, ganga o remate’ dirigido inocuamente a las personas físicas o morales que tengan como capital un peso.
“La convocante, si bien es cierto fija capital mínimo requerido, también lo es que debe estar relacionado con el monto de la obra a contratar. La intención puede ser una o varias, pero desde luego resulta ilegal tal situación tomando en cuenta que tal acción resulta violatoria del artículo 134 de la Constitución pues de ninguna manera contratar obras con empresarios cuyo capital sea un peso garantiza las mejores condiciones para el estado.”
Y aquí, las licitaciones obtenidas de la página de Compranet:
“Aeropuertos y Servicios Auxiliares / Carácter de la licitación: Nacional / Número de licitación: 09085002-027-10 / Fecha de publicación Compranet 23/09/2010 / Tipo de contratación: Obra Pública / Información general: Capital contable $1.00 / Información de la obra Descripción Ubicación /
Conformación de franjas de seguridad de pista 13-31 y obras complementarias en el Aeropuerto de Ciudad del Carmen, Campeche…”
No son los únicos casos. Destacan los de las API’s (Administradoras Portuarias Integrales) “y más la que fue el trampolín del propio secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas y de Juan Paratore, respectivamente Titular y Director General Adjunto de Auditoría, quienes desde sus cargos garantizan la impunidad de los responsables.”
Y ahí aparece la Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas, S.A. de C.V., con la licitación 09178002-003-10, y donde también se requiere que las empresas interesadas en concursar tengan ¡un peso! como capital contable. Aquí la obra pública es para la construcción del patio de vía ferrea en la isla del Cayacal en el recinto portuario de Lázaro Cárdenas.
Y otra, en la misma API, con número de licitación 09178002-004-10, para la construcción de un centro de control de emergencias en la misma isla del cayacal, para lo cual también se requiere de un capital contables de ¡un pesote!
Con ese mismo capital contable se licita (09178002-005-10) la construcción de la torre de control en el Puerto de Lázaro Cárdenas. Otra más (09178002-006-10), con el mismo requerimiento de capital, de un paso a desnivel que una al puerto michoacano con la isla Cayacal. Y finalmente, si usted tiene una empresa con capital contable de ¡un peso! podrá licitar (09178002-007-10) para el dragado de la dársena norte del puerto de Lázaro Cárdenas.
“Y más suspicacia genera que en otros casos se pide un capital quirúrgicamente determinado o dirigido a ciertas personas como por ejemplo contar con un capital de $19’653,747.00 o “2,122′455,006.00. Desde luego que estas convocatorias son en realidad invitaciones con nombre y apellido, los cuales pronto sabremos”, concluyen los denunciantes.
“¡Bara, bara!” En la SCT hay gangas para Televisa-Nextel… y licitaciones ¡de a peso!…
Índice Flamígero: Juan Molinar acumula denuncias penales. Apenas ayer trabajadores de la “misteriosamente” quebrada Compañía Mexicana de Aviación interpusieron una en contra del secretario de Comunicaciones y Transportes, al considerar que ha cometido irregularidades por no haber decretado la requisa de la compañía y con ello beneficiar a Aeroméxico, cuyo capital está integrado al 25 por ciento por recursos de Citigroup. Esta se suma a la que la semana anterior presentaron diputados federales, quienes solicitaron al Ministerio Público Federal que investigue y actúe en contra de Molinar Horcasitas por malbaratar los bienes de la nación, una ganga pues, al haber aprobado el otorgamiento de frecuencias del espectro radioeléctrico a Televisa-Nextel que significan la pérdida de más de 4 mil 500 millones de pesos. El de la SCT ya es un secretario “de barandilla”.
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