Denuncian “brutal depredación” en San Cristóbal de las Casas

Notisistema Informa

Organizaciones ambientalistas, sociales y académicas denunciaron “la brutal depredación” a que está sometida, desde hace más de una década, la ciudad de San Cristóbal de las Casas, debido a la operación de minas de grava y arena, a cielo abierto.
En un encuentro en aquella ciudad colonial- declarada en 1974 monumento histórico nacional- los participantes alertaron que la apertura de nuevos bancos mineros en las montañas de la zona conocida como “Salsipuedes”, limitan el propio centro histórico (barrio San Diego y La Florecilla).
Organizaciones como la Comisión Ambientalista Comunidades Eclesiales de Base, el Consejo Ciudadano de San Cristóbal de las Casas, el Observatorio Ciudadano por el Ejercicio del Derecho a la Salud y la Red Mexicana de Afectados por la Minería en Chiapas, advirtieron que el efecto ecológico de las minas de “Salsipuedes” “es devastador y pone en riesgo, a mediano plazo, no sólo la viabilidad de la histórica ciudad, sino su propia supervivencia”.
Expusieron que San Cristóbal de las Casas se asienta sobre una cuenca hidrológica cerrada, cuyos suelos calcáreos volcánicos albergan cavernas, conductos y sumideros subterráneos que infiltran el agua pluvial, que alimentan mantos freáticos, que formaron originalmente 25 manantiales, distribuidos en el norte y este de la cuenca.
Y que esos manantiales fueron convertidos en pozos artesianos de explotación, pero debido a la deforestación de la cuenca y a la sobreexplotación de los mantos, 7 de esos 25 pozos se secaron, otros 12 funcionan sólo intermitentemente en temporada de lluvias.
Hoy sólo seis pozos funcionan regularmente para proveer de agua a la ciudad.
“Al mismo tiempo que surgían los manantiales, en este valle se conformaron naturalmente, lagos y humedales de muy alta biodiversidad, hoy desecados en su gran mayoría”, abundaron.
Los reclamantes enfatizaron que la destrucción de “Salsipuedes” condena a la desaparición de los escasos humedales que aún quedan en la ciudad, los cuales fueron declarados como área natural protegida en febrero de 2008.
El colectivo de organizaciones, en el que también están Maderas del Pueblo del Sureste, A.C, el Centro de Capacitación, Asesoría, Medio Ambiente y Defensa del Derecho a la Salud, A.C. y Otros Mundos, A.C., exigieron la suspensión de las minas de Salsipuedes, mientras no se hagan públicas y no se evalúen técnicamente y de forma independiente los daños y riesgos, ecológicos y sociales, que provocan. (SUN)