Cuestiona la ONU la calidad de la democracia en México

• La delincuencia amenaza la lucha electoral, apuntan Leonardo Valdés y Leonel Godoy

• La ciudadanía no se siente representada y desconfía de sus gobernantes: Magdy Martínez

Magdy Martínez-Solimán, coordinador residente de la Organización de las Naciones Unidas, participó en el sexto Congreso Internacional de Derecho Internacional y Democracia, efectuado en Morelia

Foto Iván Sánchez

De la Redacción

Periódico La Jornada
Martes 17 de agosto de 2010, p. 5

La calidad de la democracia y de los gobernantes es un tema pendiente del sistema político electoral mexicano, pues la ciudadanía no se siente representada y desconfía de ellos, dijo el coordinador residente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en México, Magdy Martínez-Solimán.

Durante la inauguración del sexto Congreso Internacional de Derecho Electoral y Democracia, realizado en el Centro de Convenciones de Morelia, Michoacán, destacó que el problema citado es general en América Latina, y en países como México propició una crisis de desconfianza que obliga a mejorar la calidad de quienes representan a los ciudadanos.

De acuerdo con el funcionario de la ONU en México, el país ha avanzado en fiscalización de recursos y fortalecimiento de instituciones electorales, pero se ha desatendido la desigualdad en que se dan las campañas electorales, la cual genera desigualdad en las contiendas. Señaló que otro reto electoral es el uso de métodos electrónicos de votación, ante la desigualdad social que padece la población no sólo de México, sino del mundo.

Debe reglamentarse el uso de recursos públicos en campañas

El también representante residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) destacó que los más recientes comicios efectuados en el país, en julio anterior, demostraron la madurez del electorado. Consideró que lo mismo sucedió con el funcionamiento del sistema político electoral, que fue capaz de llegar a alianzas, diálogo, alternativas y continuidad hacia un mismo proyecto.

Dijo que entre las preocupaciones para construir los instrumentos que permitan elecciones ejemplares en 2012 es necesario reglamentar el uso de recursos públicos con tintes partidistas por parte de los tres órdenes de gobierno. También sugirió ajustar el uso de tiempos oficiales en medios de comunicación, a los cuales los partidos políticos tienen acceso, y lograr que el Instituto Federal Electoral (IFE) cuente con todos los elementos para abrir paquetes electorales, pues –previó– los resultados serán muy cerrados en los próximos comicios federales.

El presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, y el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, coincidieron con Martínez-Solimán en su preocupación ante la presencia de la delincuencia organizada, a la que consideraron un flagelo que amenaza a la lucha electoral democrática.

Leonel Godoy llamó a especialistas, actores políticos y sociedad a idear nuevas formas que permitan cerrar el paso al crimen organizado, porque es un fenómeno que busca trastocar la vida democrática.

Por su parte, Leonardo Valdés afirmó que a pesar de los problemas que existen por la presencia del crimen organizado, en los pasados comicios de julio se logró garantizar la seguridad de los votantes. Sin embargo, subrayó, se deben pulir los instrumentos legales para impedir que dinero ilícito ingrese a partidos o candidatos.

En este contexto, Martínez-Solimán señaló que la espectacularidad de hechos como el secuestro del ex senador Diego Fernández de Cevallos no debe propiciar una lectura equivocada, ya que el gobierno de México, comparado con otros países que han vivido el mismo fenómeno de delincuencia organizada, realiza un buen trabajo.

Asimismo, el funcionario de la ONU avaló la estrategia del presidente Felipe Calderón contra el crimen organizado. En entrevista con Notimex, previó que la lucha contra el narcotráfico no se resolverá en seis meses o tres años, pues en Colombia y Panamá ha tomado hasta 15 años.

Por ello, pidió conservar la misma tenacidad que países como los citados mantuvieron, y continuar por la ruta que el presidente Calderón y muchos actores políticos mexicanos están entendiendo que es la correcta: no dar cuartel al crimen organizado.

Martínez-Solimán atribuyó el crecimiento y avance del crimen a la falta de atención hacia éste por parte de gobiernos anteriores, pues les ha sobrado dejar durante algún tiempo las cosas como si no fueran a ir a más, y les ha faltado tiempo para resolver ese problema.

(Con información de Ernesto Martínez Elorriaga, corresponsal)