 12 de junio de 2010, 10:40México, 12 jun (PL) A pesar de la sana distracción que significa el inicio del mundial de fútbol, con México como uno de los protagonistas, el país registró la jornada más violenta del actual sexenio de gobierno.
Desde que el presidente Felipe Calderón inició la guerra contra el narcotráfico en diciembre del 2006, incluido el uso del ejército, hasta ahora nunca ocurrió una jornada con 77 muertos, incluidas dos matanzas a cargo del crimen organizado. De acuerdo con los reportes llegados desde distintos puntos del territorio nacional, en una granja de rehabilitación de drogadictos en el norteño estado de Chihuahua, elementos de bandas criminales fusilaron a 19 personas.
Mientras tanto, en Ciudad Madero, también en la septentrional demarcación de Tamaulipas, aparecieron regados otros 20 cadáveres, que de acuerdo con la versión policial se trata de integrantes de grupos vinculados al narcotráfico.
En este caso los cuerpos sin vidas, la mayoría de ellos con un tiro de gracia en la cabeza, fueron arrojados en tres barrios distintos de esa urbe: las colonias La Hipódromo, El Chispus y Talleres.
En la propia Tamaulipas, añaden los reportes de prensa, dos grupos de pistoleros se enfrentaron a tiros la capital estadual, Ciudad Victoria, con un saldo de otras dos victimas mortales.
Ese incidente se registró muy próximo a la residencia del Procurador de Justicia del estado, Jaime Rodríguez, pero no fue relacionado hasta el momento con un intento de agresión sobre su persona.
Otro hecho incluido en esta jornada sangrienta fue el ocurrido la ciudad de Valles, en el central estado de San Luis Potosí, cuando fue atacado a balazos un vehículo en el que viajaban seis estudiantes de bachilleratos, de los cuales murieron dos muchachas de 17 y 18 años de edad y otros resultaron heridos.
Entre los 10 estados afectados ayer por la violencia, otros nueve homicidios fueron ubicados en Sinaloa, Michoacán, Querétaro y Jalisco, en cuya capital, Guadalajara, desconocidos dejaron una cabeza de cerdo y un narcomensaje de amenaza frente al cuartel militar de Colorado.
En una nota de prensa emitida por la Presidencia de la República, Calderón calificó de acto de barbarie la ejecución masiva sucedida en Chihuahua y reiteró su convicción de continuar combatiendo al crimen organizado con la fuerza de la ley.
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