El debate será pospuesto para el próximo año, pues según el mandatario de EU, sería precipitado frente a las elecciones de noviembre
MÉXICO, abril 30, 2010.- En medio de un año en el que los congresistas de Estados Unidos (EU) se enfrentan a elecciones y a una mayoría de votantes inconformes, Barack Obama, presidente de esa nación, ha decidido borrar de su agenda – durante este año -, la reforma migratoria.
“No quiero que hagamos algo que no resuelve el problema sólo por motivaciones políticas”, declaró el Nobel de la Paz, toda vez que los legisladores, no estarían dispuestos a poner sobre la mesa un tema tan polémico, ante la llegada de un paquete legislativo en materia de cambio climático y en la búsqueda de la reelección.
En ese sentido, algunos demócratas estimaban que el impulso de esta reforma sería un aliciente para el partido, luego de que la crisis económica y la falta de voluntad de muchos políticos han retrasado el tema, siendo las razones por las que Obama ha decidido declinar, evitando con esto, que la culpa recayera en el ala republicana.
Sin embargo, activistas prorreforma sugieren, que este retraso tiene el potencial para que los votantes latinos se desanimen, provocando – en noviembre - la decisión de no ir a las urnas.
Por lo anterior, algunos de los principales senadores demócratas divulgaron, este martes, un boceto de la reforma en la que se tenía comprendido: cumplir con las metas de seguridad en la frontera, previo a que se permita la legalización de inmigrantes.
En ese sentido, el mandatario consideró que esta propuesta es “un paso muy importante en el proceso para reparar nuestro sistema de inmigración, que no funciona”.
John Boehner, líder republicano, sentenció el martes, que “no hay ninguna posibilidad de que la inmigración avance en el Congreso”.
Finalmente el miércoles, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, considero que de haber un avance se necesita del “liderazgo del presidente”, así como de la “voluntad de avanzar en el Congreso”. (El Semanario Agencia, ESA)
“No quiero que hagamos algo que no resuelve el problema sólo por motivaciones políticas”, declaró el Nobel de la Paz, toda vez que los legisladores, no estarían dispuestos a poner sobre la mesa un tema tan polémico, ante la llegada de un paquete legislativo en materia de cambio climático y en la búsqueda de la reelección.
En ese sentido, algunos demócratas estimaban que el impulso de esta reforma sería un aliciente para el partido, luego de que la crisis económica y la falta de voluntad de muchos políticos han retrasado el tema, siendo las razones por las que Obama ha decidido declinar, evitando con esto, que la culpa recayera en el ala republicana.
Sin embargo, activistas prorreforma sugieren, que este retraso tiene el potencial para que los votantes latinos se desanimen, provocando – en noviembre - la decisión de no ir a las urnas.
Por lo anterior, algunos de los principales senadores demócratas divulgaron, este martes, un boceto de la reforma en la que se tenía comprendido: cumplir con las metas de seguridad en la frontera, previo a que se permita la legalización de inmigrantes.
En ese sentido, el mandatario consideró que esta propuesta es “un paso muy importante en el proceso para reparar nuestro sistema de inmigración, que no funciona”.
John Boehner, líder republicano, sentenció el martes, que “no hay ninguna posibilidad de que la inmigración avance en el Congreso”.
Finalmente el miércoles, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, considero que de haber un avance se necesita del “liderazgo del presidente”, así como de la “voluntad de avanzar en el Congreso”. (El Semanario Agencia, ESA)
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