jueves, 8 de abril de 2010

El Mayo Zambada: entrevista o mensaje

April 7, 2010

Quiero comentar con usted, amable lector, el interesante y revelador reportaje que publica la Revista Proceso en su edición número 1744 correspondiente a esta semana a propósito de la entrevista que le hiciera Don Julio Scherer García a Ismael Zambada García, a) “El Mayo”, quien es, sin duda alguna, el narcotraficante más importante, hábil e inteligente que hoy está en operación, pues cuenta con la mejor y más sólida infraestructura conformada tanto en el ámbito del cultivo, la transportación, el procesamiento, la distribución y el lavado de dinero como en el ámbito del personal a su cargo, el cual se caracteriza por su disciplina y su lealtad. Así pues, dicha entrevista merece varios análisis pero en esta ocasión quiero compartir con usted las siguientes reflexiones. Empezaría por apuntar hacia cuál fue el motivo por el cual Ismael Zambada García decidió dar una entrevista que sería difundida a la opinión pública.

Con 44 años de experiencia en el negocio del narcotráfico, los cuales le dan una gran ventaja sobre sus persecutores de hoy pues sabe esconderse, sabe huir y se tiene por muy querido entre los hombres y las mujeres donde medio vive y medio muere a salto de mata, Ismael Zambada García estima que el gobierno tiene el deber de perseguirlo aunque rechaza la intervención del Ejército Mexicano, pues cree que ello es la razón del elevado número de víctimas en la guerra contra el narcotráfico. Sin embargo, mención especial merece un comentario emitido por el capo al señalar: “Un día decido entregarme al gobierno para que me fusile. Mi caso debe ser ejemplar, un escarmiento para todos. Me fusilan y estalla la euforia. Pero al cabo de los días vamos sabiendo que nada cambió.” y reiteró: “El problema del narco envuelve a millones. ¿Cómo dominarlos? En cuanto a los capos, encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí.”

Estas palabras evidencian la sólida estructura operativa y de personal que tiene Ismael Zambada García, pues él afirma que hasta el momento no ha aparecido un traidor. Pero esa frase también alude a todas las demás organizaciones criminales ya que hemos sido testigos de que a pesar de las detenciones o de las muertes de los jefes o líderes de esas agrupaciones delictivas, éstas continúan operando exitosamente, en ocasiones convertidos en dos o más grupos criminales, pero en ninguno de los casos se ha logrado destruir o aniquilar al grupo dejando en claro que, como lo señala Ismael Zambada García, se les puede detener, pero nada cambia, porque los reemplazos ya andan por ahí.

Como ejemplo de ello, podemos ver al Cartel de Juárez el cual Amado Carrillo Fuentes, a) “El Señor de los Cielos” logró consolidar a partir de la muerte de Pablo Acosta Villarreal, a)”El Zorro de Ojinaga”. Al morir Amado Carrillo Fuentes, sus hermanos asumen el control, pero en septiembre de 2004 mataron a Rodolfo Carrillo Fuentes, por lo que actualmente, el cártel es dirigido por Vicente Carrillo Fuentes, a) “El Viceroy”. Asimismo el Cártel de Tijuana era comandado por Ramón Arellano Félix, pero a su muerte en Febrero de 2002, el cártel continuó con su operación a través de los hermanos Arellano Félix, sin embargo, en marzo del año 2002 detuvieron a Benjamín Arellano Félix, a) “El Min” y en agosto de 2006 a Francisco Javier Arellano Acosta, a) “El Tigrillo” , y en octubre de 2008 a Eduardo Arellano Félix, a) “El Doctor”, por lo que actualmente el Cartel de Tijuana está a cargo de Luis Fernando Sánchez Arellano, hijo de Enedina Arellano Félix. Otro ejemplo es el Cartel de los Beltrán Leyva el cual continúa sus operaciones no obstante la detención en enero de 2008 de Alfredo Beltrán Leyva, a) “El Mochomo”, y la muerte en diciembre de 2009 de Alfredo Beltrán Leyva, a) “El Barbas”.

En esa tesitura, conviene revisar el enfoque con el que es emprendida la guerra contra el narcotráfico, especialmente en la actual administración, pues los resultados hasta ahora arrojados reflejan que es una lucha que se encuentra perdida. A juicio de Zambada, el gobierno llegó tarde a esta lucha y no hay quien pueda resolver en días problemas generados por años. Infiltrado el gobierno desde abajo, el tiempo hizo su “trabajo” en el corazón del sistema y la corrupción se arraigó en el país. Al Presidente, además, lo engañan sus colaboradores. Son embusteros y le informan de avances, que no se dan, en esta guerra perdida. Luego entonces, al preguntarle la razón por la cual la lucha contra el narcotráfico estaba perdida, Ismael Zambada García sostuvo que el narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción.

Efectivamente, la estrategia del gobierno federal en el combate al narcotráfico es fallida porque después de tantos sexenios de tolerancia, corrupción e impunidad, el fenómeno creció hasta que adquirió la dimensión actual. Por ello, es imposible detener ese esquema al cual se le plantea como única alternativa de solución el uso de las fuerzas policíacas, la participación de las Fuerzas Armadas y el uso extremo de la ley tanto de los agentes del Ministerio Público, como de los jueces y del sistema penitenciario.

Somos muchas las voces que nos hemos pronunciado en pro de la necesidad de incorporar otras variables que combatan al narcotráfico, pues no se le ha dado un combate integral y eficiente al fenómeno. Así pues, será conveniente tomar como fundamento los principios elementales de la doctrina de la criminología, pues los actos delictivos son conductas antisociales ya que son completamente opuestas a las reglas de convivencia, las cuales no tienen su origen en una causa aislada, sino que cada factor puede actuar como causal del delito. Por ello, será necesario atender tanto los factores biológicos como psíquicos de los individuos, es decir los factores endógenos, así como los factores físicos, familiares y sociales, o factores exógenos. Bajo ese esquema, se deberían atender rubros como el de la educación, la cultura y el deporte en los cuales se deben señalar los efectos colaterales que conllevan el consumo de narcóticos visto desde el punto de la salud, haciendo hincapié en la formación de personas productivas y activas para la sociedad y la familia. En ese contexto, se deben impartir materias básicas y fundamentales como lo son la ética, la educación para la salud, la educación cívica y todas aquellas que contengan principios y valores esenciales para desarrollo de la persona que conlleve a un impacto de manera positiva en la conformación de una sociedad buena, justa, noble, trabajadora, responsable que a su vez sea la única que pueda garantizar un modelo de país con desarrollo y bienestar humanos. En esta tarea tienen misión especial los maestros y los educadores, al igual que los ministros de culto religioso de las diversas asociaciones religiosas, sin dejar de lado que la tarea principal de formación corresponde a los padres de familia.

Reflexión particular merece el rubro de la economía, pues en la última década se ha destinado una importante cantidad de recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación a dependencias como la Procuraduría General de la República, a la Secretaría de Seguridad Pública Federal, a la Secretaría de Marina, a la Secretaría de la Defensa Nacional, a las policías estatales y municipales y a los sistemas de procuración y administración de justicia locales. No obstante el esfuerzo por proveer mayores recursos a estas dependencias para el combate al crimen organizado, en particular al narcotráfico, los resultados distan mucho de ser los esperados. Sería conveniente replantear esa repartición presupuestaria ponderando las áreas de Desarrollo Social, de la Salud –enfatizando en la prevención del consumo de estupefacientes y la rehabilitación de los adictos-, de la Agricultura y de la Ganadería brindando apoyo a campesinos para sustituir el cultivo de drogas, lo mismo que a la generación de empleos con sueldos y salarios justos.

A la pregunta formulada de cómo se inició en el narco se obtuvo una respuesta contundente –Nomás, y al volver a preguntar se confirmó la respuesta: –Nomás. Esa respuesta de Ismael Zambada García al cuestionarle la manera en la que se inició en el negocio de las drogas refleja y sobre todo demuestra que en un amplio sector de la sociedad mexicana, el narcotráfico es parte de una cultura no sólo de supervivencia sino también de desarrollo y de vida misma, que debería ser objeto de estudio ya que sólo se están atendiendo los efectos y no las causas por las que un individuo decide dedicarse a actividades ilícitas sin importarle poner en riesgo no sólo su vida y la de su familia al igual que pone en riesgo el tejido social y su sana convivencia. En diversas regiones del país se encontraban y se encuentran aún muchos jóvenes que al no encontrar mejores opciones de ocupación y empleo, optan por ese camino que parece ser fácil, cómodo y pleno de satisfacciones económicas y deciden entrar a esa actividad, como dice Ismael Zambada García… Nomás…

Como mensaje cifrado de Ismael Zambada García al Presidente de la República acerca de la invención de que él planeaba un atentado en su contra, tajantemente señaló: No se me ocurriría.

simon.9@prodigy.net.mx

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