lunes, 8 de marzo de 2010

Domingueando con las alianzas

Martha Anaya

March 8, 2010

¡Que domingo! Por más que priistas y panistas intentaron darle carpetazo ayer al tema del pacto anti alianzas PAN-PRD a cambio del voto priísta por el alza de impuestos, éste los sigue embarrando.

Se manifestó y los persiguió en cada uno de sus actos domingueros en distintos puntos del país y hasta Vicente Fox les soltó un rosario desde su tierra.

Comenzó el día con un comunicado del coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, en el que pedía dejar atrás “el debate sobre los agravios y el reparto de culpas” y pasar a los urgente: las reformas que se requieren.

Al fin y al cabo, aducía, “la evidencia está en la mesa y cada quien ha tomado nota sobre las responsabilidades”. (Sobre todo él, porque vaya que tomó nota de los quehaceres de la “imparcial” Presidenta de su partido a favor de Enrique Peña Nieto, el favorecido más importante del pacto signado con los panistas.)

Pero la clase política –y mucho menos los periodistas– le hicieron mayor caso a Manlio este domingo.

Es más, frente al propio Presidente de la República, durante la ceremonia del 195 aniversario de la instalación del primer Supremo Tribunal de Justicia, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Carlos Navarrete (PRD), soltó a propósito de estos acuerdos que el Congreso de la Unión no debe aceptar que poderes fácticos o personajes ajenos a la vida legislativa “negocien dictámenes y votaciones”.

El panista Santiago Creel, al igual que el priista, intentaba parar la avalancha de críticas y el lodazal que se les ha venido encima por el negado y renegado pacto que finalmente fue cierto. Sólo que sus mirada hacia el frente –en lugar de situarse en las reformas legislativas pendientes– apuntaba hacia otros rumbo:

“Independientemente de lo que aconteció, y de que muchos panistas no estamos de acuerdo, debemos ver para adelante y, a pesar de nuestras diferencias, buscar una unidad de propósitos para vencer al viejo sistema donde se encuentre: en Oaxaca, en Hidalgo, Puebla, en Tamaulipas, en Sinaloa y por supuesto en el Estado de México”.

La inefable Beatriz Paredes, desde Durango, seguía negando ante los reporteros que hubiese negociado con el PAN la aprobación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos a cambio de que se frenaran las alianzas electorales en el Estado de México (y también en Oaxaca, Hidalgo y otros estados, aunque no haya papelito de por medio en estos).

Según la presidenta del PRI –a quien le estalló en el rostro la carta con su firma que exhibió César Nava–, en el tema de las anti alianzas Acción Nacional “se enredó y ahora quiere enredarnos a nosotros, por lo que yo ya no tengo nada que decir al respecto”.

(Aquí sí, doña Beatriz, es exactamente al revés. Si usted no quiere explicarles a sus correligionarios sus pactos, y ellos se lo permiten, es cosa de sus afiliados; pero sí tiene usted mucho que explicar al respecto a los ciudadanos, porque a todos nos concierne la negociación de sus votos por un dinero que a todos nos quitan.)

A estas alturas ya pasaba del medio día. Las declaraciones del ex secretario de Gobernación, Manuel Bartlett, demandando la renuncia de Paredes, andaban de boca en boca; al igual que los dichos de la precandidata hidalguense por el PAN, Xóchitl Gálvez, en torno a que los priistas habían traicionado también pactos con Vicente Fox.

Y he aquí que en cuanto salió de misa, el ex Presidente efectivamente corroboró lo apuntado por Xóchitl:

“Yo tuve acuerdos con el PRI. En el caso de (Roberto) Madrazo y de Beatriz Paredes no me los cumplieron. Y no fueron acuerdos pidiendo nada a cambio, salvo convenciéndolos de que una reforma fiscal era correcta y obligada para nuestro país”.

Pero Fox no paró ahí, también le atizó a los de su propio partido, a César Nava y compañía:

“Cuando como ahora ha sucedido, se miente, se esconden las cosas, se engaña a la ciudadanía, (un acuerdo o un pacto) pierde todo su sentido democrático y pierde todo su sentido de valor.”

Así transcurrió el domingo hasta media tarde. Unos queriendo tapar el sol con un dedo, otros queriendo dar carpetazo al tema, pero al final de cuentas éste sigue ahí.

Y, aunque en términos periodísticos vaya poco a poco relegándose, éste caso los marcará de por vida. Los marcará políticamente porque dibuja claramente quiénes son.

No hay comentarios: