By LUISA F. CUELLAR / AP
BOGOTA
Reacciones encontradas generó un anuncio del presidente Alvaro Uribe de incorporar como informantes de la fuerza pública a estudiantes de la ciudad de Medellín para combatir la criminalidad.
Antes de partir para Davos, Suiza, donde participa desde el miércoles en el Foro Económico Mundial, Uribe anunció el martes en un consejo de seguridad en la mencionada población la incorporación de 1,000 estudiantes al programa de informantes de las autoridades. Dijo que ``cada joven va a recibir al mes 100,000 pesos [$50] a título de bonificación'' por su información.
Durante su intervención, el presidente se quejó del incremento de homicidios en Medellín, la segunda ciudad en importancia de Colombia. Recordó que mientras en el 2008 hubo 593 asesinatos, en el 2009 la cifra se elevó a 1,849. ``Tenemos que desterrar el homicidio'', dijo el mandatario.
Para el alcalde de Medellín, Alonso Salazar, la propuesta de Uribe no quedó del todo clara.
``La Alcaldía no tiene ni tendrá red de cooperantes. Esa es una función y una misión del gobierno y del Estado y no del gobierno municipal de Medellín. Yo no puedo aceptar que menores de edad sean involucrados en una red de cooperantes'', advirtió.
El que fuera ministro de Defensa y aliado de Uribe, Juan Manuel Santos, un eventual aspirante a la presidencia, dijo en declaraciones telefónicas a la agencia Associated Press que ``la política de informantes ha sido muy útil para la fuerza pública en todo el país''.
Pero para el ex candidato presidencial y académico Carlos Gaviria, ``la propuesta del presidente es sencillamente atroz''.
Gaviria, en diálogo telefónico, añadió que él nunca ha estado de acuerdo con la política de informantes que Uribe implementó desde el primer día de su gobierno (agosto del 2002), ``ahora mucho menos cuando se va a mezclar a jóvenes estudiantes en esa pérfida tarea''.
Otro candidato a las elecciones presidenciales de mayo próximo, Sergio Fajardo, calificó --en Caracol Radio-- la medida propuesta por el jefe de Estado ``como un error garrafal'', según él, ``porque a los estudiantes lo que hay que hacer es incrementarles las horas de estudio''.
Como respuesta a la polémica, el ministro de Defensa Gabriel Silva viajó a Medellín y les dijo a los periodistas que ``la fuerza pública en ningún momento tiene la más mínima intención de incorporar a menores de edad en estas actividades [de informantes]''.
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