jueves, 28 de enero de 2010

FORO DE DAVOS Encuentro con la realidad


FORO DE DAVOS
Encuentro con la realidad



México salió del radar de los inversionistas. En Davos, Calderón buscará consensos para la cumbre de seguimiento sobre el cambio climático y discutirá lo que aún puede esperarse de la transición política. Nada más


En los salones de los legendarios hoteles Belvédère, National o en el Central Sporthotel, en la ciudad de Davos, no hay espacio para la retórica política. Allí, aún en medio de la crisis y las esperanzas de una pronta recuperación, los actores del mundo económico empresarial, financiero y académico se ubican en su lugar preciso. Ni un paso atrás ni un paso adelante.

Sí, México, para ellos, es un interlocutor de respeto, pero que hoy no cuenta con las suficientes cartas credenciales para ser un imán para las inversiones. Seguramente, dicen, vendrán mejores tiempos. En ese sentido, México –a 35 años de haber sido incluido por primera vez en el Foro Económico Mundial– tendrá que reconocer que sus reformas para atraer la inversión, generar crecimiento y empleos han sido insuficientes. Así, aunque se esperaba que el nuevo titular de la SHCP, Ernesto Cordero, participara como panelista en alguna de las sesiones, la agenda de reuniones no da cuenta de su incursión como ponente y su participación se dará fuera de los reflectores.

Quien sí está contemplado en una de las principales mesas en las que se analizarán los efectos de la crisis bancaria y crediticia es Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, a quien ya se le considera entre los asistentes regulares al foro y que participará en la discusión “Rediseñando la regulación financiera”, programada para el 30 de enero.

Por su parte, y asumiendo los resultados de los tres últimos años de su gobierno, el presidente Felipe Calderón participará el 28 y 29 de enero en las mesas “América Latina: Enfrentando los retos de la democracia” y “De Copenhague a México, ¿qué sigue?”.

En la primera, hablará de los retos de los países desarrollados y de las economías emergentes frente al cambio climático. Después de los desencuentros de la Cumbre de Copenhague, se espera de Calderón que sostenga reuniones con actores relevantes que puedan impulsar propuestas concretas rumbo a la reunión de seguimiento sobre este tema a celebrarse en México a finales de este año. La Secretaría de Relaciones Exteriores asegura que el presidente Calderón pedirá mayor poder de decisión de los países emergentes frente a los organismos multilaterales. La dependencia también informa que el jefe del Ejecutivo dará a conocer la situación de América Latina, así como las oportunidades de inversión en el sector energético.

Sin embargo, en la agenda de las 224 sesiones del Foro Mundial no se tiene registrada su participación en las mesas dedicadas a la inversión. El año pasado Proméxico, entidad gubernamental responsable de la promoción de la inversión en el territorio nacional, organizó, con el patrocinio del sector empresarial, reuniones en sedes alternas al foro donde convocó a empresarios a conocer las ofertas de México en sectores estratégicos.

En la segunda mesa, eminentemente política, el presidente Calderón compartirá el panel con el gobernador priísta del Estado de México, Enrique Peña Nieto, quien ya adelantó parte de su mensaje en uno de sus artículos publicado en un periódico de circulación local y, sin rodeos, el político, a quien se perfila como el candidato del tricolor a la Presidencia en 2012, planteó si es posible que el desarrollo y la democracia convivan y avancen, pero sobre todo se preguntó si la transición ha sido buena para el país.

En el sector empresarial, el único hombre de negocios mexicano que se encuentra contemplado en un panel es Emilio Azcárraga Jean, quien participará en la discusión sobre el futuro del periodismo. Así, en Davos, México se enfrentará con el mundo en blanco y negro.

LA AGENDA CLAVE

Este año, Brasil será la estrella y en una sesión exclusiva, el 29 de enero, líderes empresariales y políticos analizarán cuál es el rumbo a seguir del milagro de América del Sur que logró un crecimiento de 5% en medio de la debacle y que presume transformarse en una de las cinco economías más grandes del mundo en 2020.

Para los organizadores del Foro Económico Mundial, de hecho, la presencia del presidente Luiz Inácio Lula da Silva se considera todo un logro tras conocerse la versión de que el mandatario brasileño podría no haber asistido para cerrar el frente común contra el Foro Económico Mundial formado por los presidente de Venezuela (Hugo Chávez), Bolivia (Evo Morales), Paraguay (Fernando Lugo) y Uruguay (José Pepe Mújica).

Pero Lula no pierde el tiempo y estará en Davos, pero después de asistir a Porto Alegre al Foro Social Mundial y lo hará por una razón: le interesan las inversiones extranjeras que llegarán al territorio brasileño; también recibirá el primer reconocimiento que se entrega al Estadista Global otorgado por el máximo foro de la globalización que hoy, tras casi tres años de crisis, reconoce que las oportunidades dejaron de globalizarse para dar paso a la proliferación de los riesgos. Por ello, el reto que este año se autoimpusieron los organizadores del Foro Mundial de Davos es marcar la ruta para “Mejorar el estado del mundo: repensar, rediseñar y reconstruir”.

China, India, Rusia y EU tendrán también sesiones independientes en la apretada agenda del Foro Mundial. De hecho, se espera que Larry Summers, director del National Economic Council (NEC), dé a conocer alguna cifra que ofrezca una ruta más clara sobre la trayectoria de la recuperación económica de EU.

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