MEXICO, enero 25, 2010.- El Ejército y la Armada de Líbano informaron de la recuperación de por lo menos 23 cadáveres tras el desplome de un Boeing 737-800, con número de vuelo ET409 perteneciente a Ethiopian Airlines, procedente de Beirut.
La aerolínea ha contratado en Londres un equipo especial de rescate, que volará hoy mismo a Líbano para unirse a las operaciones, informó en rueda de prensa Girma Wake, director general de Ethiopian Airlines.
Según Wake, aunque hacía mal tiempo al momentoº de despegar el avión, las causas del accidente están aún por determinarse: "El tiempo era malo, pero no sé hasta que punto lo era. Si las condiciones meteorológicas hubiesen sido demasiado malas, la tripulación no habría despegado", señaló.
En cualquier caso, dijo Wake, "no se han producido nunca accidentes debidos a fallos técnicos o humanos en la historia de Ethiopian Airlines".
Un funcionario del aeropuerto de Beirut mencionó que la aeronave fue alcanzada por un rayo antes de precipitarse al mar Mediterráneo. Testigos aseguraron haber oído un fuerte ruido y luego vieron caer al marun avión envuelto en llamas.
Ghazi Aridi, ministro de transporte y obras públicas de Líbano, explicó que 90 personas viajaban a bordo cuando la aeronave cayó al mar poco después de despegar de Beirut.
Las autoridades identificaron las nacionalidades de los pasajeros, entre los que destacan 54 libaneses, 22 etíopes, un iraquí, un sirio, un canadiense de origen libanés, un ruso de origen libanés, una mujer francesa, y dos británicos de origen libanés. (El Semanario Agencia, ESA)
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