jueves, 3 de diciembre de 2009

JUEGOS APUESTAS SIN LEY






La industria de juegos con apuestas y sorteos está atrapada en una maraña de vacíos legales y una legislación obsoleta que estimulan la operación de salas ilícitas y obstaculizan el potencial crecimiento del sector. El aumento al impuesto que tasa esa actividad es uno más de los jinetes del Apocalipsis de un negocio en ciernes


Son las 11 de la noche de un viernes en el Play City de Antara, Polanco, y Adrián Cisneros, de 38 años, está tablas. Hace media hora empezó con 300 pesos y espera que San Cono –el santo al que se encomiendan los jugadores– le traiga una buena racha de fortuna durante las próximas horas. A él no le importa el reciente aumento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aprobado por los legisladores que tasará en 10% más al sector de juegos con apuestas y sorteos, y nada sabe sobre la trama de vacíos legales que envuelve a la industria y posibilita la operación de salas ilegales, pero en sus planes no contempla dejar de jugar.

La gran mayoría de los usuarios de salas de juego y otros tipos de sorteos, al igual que Adrián, no reducirá su exposición al juego a pesar de que el incremento al impuesto –que totalizará 30% y fue ratificado en noviembre por el Senado mexicano como parte de la Ley de Ingresos de 2010– impulsará un alza en el precio del servicio.

Analistas afirman que la demanda de este tipo de servicios es muy alta y no tiene sustitutos y, por lo tanto, coinciden en que el impacto en el sector no será severo. Incluso, explican, la recuperación económica de 3% del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano esperada para 2009 podría elevar los ingresos de esta industria.

“La elasticidad de este tipo de servicios es baja y, por ende, al subir los precios para pasar el impuesto no se debe presentar una caída grave. Al contrario, al aumentar el crecimiento económico es probable que se eleve también la afluencia a estos centros de entretenimiento”, señala Andrés Cuello, analista de BBVA Bancomer.

En México, a partir de 2008 se modificó la Ley del IEPS para gravar la realización de juegos con apuestas y sorteos con una tasa de 20%, cuya recaudación en el primer año de aplicación fue de 1,451 millones de pesos (mdp), según datos contenidos en la Ley de Ingresos de 2010.

La recaudación por este impuesto asciende a 0.010% del PIB cuando el promedio de los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico fue de 0.155% del PIB en 2006, cita el documento.

El Ejecutivo calcula que el reciente aumento al IEPS a esta industria generará ingresos adicionales por 1,169 mdp en 2010, pero la cifra sería sustancialmente mayor si la autoridad hacendaria cobrara los incalculables impuestos que no pagan los propietarios de salas de juego ilegales. “Es difícil hablar de esa franja de la ilegalidad puesto que es opaca y el administrador o el Ejecutivo no la tienen en supervisión”, afirma el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara baja, Armando Ríos.

ENTRAMPADOS

En una hora, Adrián ha consumido tres whiskies J&B que le costarán 55 pesos cada uno. Su profunda mirada permanece fija en la pantalla de una de las 430 máquinas que Play City tiene en Antara. En sus pupilas se reflejan, alineadas, cinco figuras de camaleón. Ha tenido suerte, de los 300 pesos iniciales que apostó ha subido a 1,095, pero sólo 18 minutos después baja a 590.22 pesos.

Junto con el aumento de 10% al IEPS impuesto al sector de juegos con apuestas y sorteos, los legisladores aprobaron la propuesta del Ejecutivo para fiscalizar en línea y tiempo real los registros y las operaciones de los sistemas centrales de juego con apuestas y sorteos, así como de caja y control de efectivo, con el fin de obtener información inmediata de los ingresos que reciben por el concepto señalado y las operaciones que registran.

Si bien el alza al IEPS no representará un desastre en la industria lúdica y el nuevo mecanismo de fiscalización, incluso, ha sido aplaudido por algunos de los participantes del sector, el espinoso asunto que tendrán que resolver las autoridades son los huecos legales que subsisten en la insuficiente y obsoleta Ley Federal de Juegos y Sorteos.

La legislación, que data de 1947, ha posibilitado la operación de individuos y compañías ilícitos bajo el amparo de trampas legales, que hoy suman 120 salas, según números extraoficiales. “Cuando empezó el sexenio del presidente Felipe Calderón había 30 salas ilegales, hoy hay 70 que nosotros tenemos identificadas”, afirma Alfonso Pérez Lizaur, presidente de la Asociación de Permisionarios de Juegos y Sorteos, que agrupa a siete empresas de la industria, entre las que se encuentran Apuestas Internacionales –compañía de Grupo Televisa–, Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) y Grupo Caliente, del magnate Jorge Hank Rhon.

México soporta una industria de 4,100 mdp –sin contar el pago de impuestos– en ventas anuales bajo el abrigo de una ley de cuatro páginas donde se decretan 17 artículos con cinco transitorios.

“La ley, por ejemplo, dice que quedan prohibidos los juegos de azar, y permite los juegos de habilidad y destreza. Sin embargo no especifica qué se considera como azar, habilidad y destreza. La ilegalidad se escuda en este hecho argumentando que sus máquinas son de habilidad y destreza aunque física y técnicamente sean las mismas o muy parecidas a las que los permisionarios utilizan”, apunta Pérez.

Y es que en México todo se precipitó en la conformación de una industria incipiente. En 2005, el entonces secretario de Gobernación, Santiago Creel, aprobó apresuradamente las licencias de juegos y sorteos bajo el paraguas de la ley de 1947 y un reglamento elaborado al vapor un año antes. En tiempo récord, Creel otorgó permisos que implicaban la apertura de más de 200 salas en el país sin considerar los problemas que más tarde causaría la legislación desfasada.

“No puede ser que estemos funcionando así, no podemos querer modernizarnos y operar juegos en línea con una ley de 1947. Hay que revisarla completa”, afirma Luis Enrique Mercado, subcoordinador de Política Económica del Partido Acción Nacional (PAN) de la Cámara Diputados y quien desconocía que la ley datara de ese año.

El legislador explica que la bancada de su partido le propuso a la Secretaría de Gobernación iniciar las pláticas para trabajar en el asunto, pero ninguna de las partes ha fijado una fecha para hacerlo y, al parecer, ese momento está lejano.

Mariano Latapí, presidente de la Academia Mexicana de Investigación Fiscal, apunta: “Estamos viendo la herencia de generaciones de un Congreso que nunca legisló, que ha legislado muy poco y trae rezagos. Es gente (los legisladores) que ni siquiera sabe que existe una Ley de Juegos y Sorteos. Se quitan el trancazo diciendo que apenas tienen tres meses legislando, pero deberían saberlo”.

LOS PIRATAS SE JUEGAN EL TESORO

Mientras tanto, las salas de juego ilegales ganan terreno. “Los que hoy dicen que no están en el negocio de máquinas de terminales de juegos con apuestas presentan peritajes y engaños ante los jueces para convencerlos de que sus máquinas no son de apuestas”, señala Pérez.

El líder de la asociación asegura que el problema empieza cuando los ilegales acuden a la Secretaría de Gobernación para gestionar un permiso de funcionamiento. “Envían un oficio a Gobernación diciéndole que van a establecer un centro de entretenimiento con máquinas que describen como si fueran de habilidad y destreza”, explica Pérez. “Entonces, la secretaría contesta que siendo esas máquinas las que instalarán no requieren permiso. Ellos presentan esto ante el municipio donde piensan abrir sus locales y comienzan a operar, pero lo hacen con terminales de apuestas”.

El presidente de la Asociación de Permisionarios de Juegos y Sorteos afirma, además, que esta agrupación ha denunciado reiteradas veces a estos individuos ante la Secretaría del Interior, pero ellos siempre consiguen burlar a las autoridades: “Gobernación les hace visitas para comprobar que sí tienen máquinas de apuestas, pero los ilegales se amparan con peritos comprados”.

Ampararse con un perito falso frente a las autoridades deriva en un pleito cuya resolución puede llevarse años y, mientras tanto, le permite a las salas de juego ilícitas continuar operando libremente. “Esto lo posibilita la ley obsoleta y hay una gran cantidad de argucias. En México siempre ha funcionado así, es parte del juego y los únicos que van a ganar son los abogados”, apunta Latapí.

Antes de haber aprobado el incremento de 10% al IEPS a los juegos con apuestas y sorteos, las autoridades tenían que haber limpiado hasta el último rincón de la casa. “La solución no era subir la tasa, era cobrarles a los que hoy no pagan impuestos y desgraciadamente la Secretaría de Hacienda no hace ningún esfuerzo por ello”, dice el dirigente de la agrupación lúdica.

Algunos de los diputados que aprobaron la propuesta, incluso, reconocen que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene deficiencias para cobrar los impuestos hasta cuando gana los amparos interpuestos. “Muchas veces es difícil realizar un seguimiento correcto de cada una de las actividades económicas y tiene muchas dificultades, aunque gane juicios posteriormente para cobrar, habida cuenta de que sufre muchos problemas de incapacidad para dar lectura a los números económicos”, afirma el diputado Ríos, del PRD.

El gravamen que impulsará el alza en el precio del servicio, señala Pérez, además será un factor para que los operadores ilegales resten clientes a las empresas lícitas. “Tenemos que recuperar el dinero del impuesto de algún lado y no podemos más que disminuir los premios y el servicio. El problema es que hay muchas salas en el país que no pagan impuestos porque son ilegales o tramposas, entonces ésas van a acabar llevándose a nuestra clientela”. Pérez, incluso, pronostica que el aumento al IPES duplicará el número de salas ilegales en el país.

Manuel Jiménez, analista de Grupo Financiero IXE, coincide en que el alza del servicio es inminente: “El impacto para las compañías será menores ingresos porque perderán 10% más de sus ingresos brutos. Tendrán que ver la forma de incrementar su tráfico o la apuesta”.

LA PARTIDA ONLINE

La aprobación de la fiscalización en línea y tiempo real de los registros y las operaciones de los sistemas centrales de juego con apuestas y sorteos supone el establecimiento de controles electrónicos que aseguren el cumplimiento adecuado del impuesto.

El Ejecutivo argumenta que de la revisión internacional de esta industria se detectó que en países con una incipiente regulación de los juegos con apuestas y sorteos se han establecido obligaciones de control a los contribuyentes, consistentes en la utilización de registros y sistemas de cómputo que permiten obtener información en tiempo real, con resultados exitosos en cuanto al incremento en la recaudación y el control fiscal de esta actividad.

La Ley de Ingresos de 2010 expone que Argentina, por ejemplo, elevó los ingresos tributarios provenientes de esta industria 110% de 2004 a 2008 en términos reales, mientras que Perú los incrementó 500% de 2006 a 2008.

La Secretaría de Hacienda desea, además, que la información obtenida por esta vía permita tener efectos directos importantes en otros gravámenes a cargo de los clientes del sector, como son los impuestos sobre la renta y el empresarial a tasa única.

El problema es que hasta ahora nadie conoce los pormenores de las especificaciones técnicas y las consideraciones legales y fiscales de este sistema en línea y tiempo real. “No sabemos. Simplemente recibimos la ley donde dice que se va a exigir eso, pero en la iniciativa no hay nada de los detalles técnicos, ni quién lo hará, si se va a licitar o será una plataforma del SAT”, expresa el diputado Mercado, del PAN.

Hacienda está en la misma situación: los voceros de la secretaría hasta ahora desconocen los detalles del mecanismo que la misma entidad propuso en la Ley de Ingresos de 2010, explica el área de Comunicación de la dependencia, y no le han comunicado ninguna información concerniente a este renglón a las firmas del sector. “Oficialmente no nos han notificado ningún detalle del sistema”, responde la empresa CIE, que tiene 50 Sport Books y Jacks en el país.

Un sistema de fiscalización en línea y tiempo real de los registros y las operaciones de los sistemas centrales de juego con apuestas y sorteos supondría la posibilidad de una licitación

La cuestión es que en este tema, una adjudicación directa o una licitación tienen muchas más implicaciones que las vinculadas a los ámbitos económico y tecnológico. Tener acceso a la información contable tanto de las compañías como de los usuarios implica que las empresas deben garantizar una rigurosa y estricta confidencialidad de los datos.

En otros mercados una compañía que fiscaliza esta actividad no puede tener terminales en operación para evitar que una misma entidad sea juez y parte. Pero en México ni siquiera existe una normatividad al respecto.

La Ley de Ingresos de 2010 establece que la propuesta del Ejecutivo considera la tecnología que usa el sector en la realización de los juegos con apuestas y sorteos y en el control y operación del negocio.

Sin embargo, aunque las salas de juegos podrían aprovechar en gran medida su plataforma tecnológica, la implementación de un sistema de esta naturaleza significa un desembolso de las empresas para homologarse a la norma.

La firma de software SAP, por ejemplo, cuenta con una plataforma de este tipo que propone el uso de la mayoría de los activos de sus clientes. “Un 90% de la tecnología de las compañías es reutilizable. Hay que modelarla y acoplarla en una plataforma central, donde habitarán las reglas para monitorear los procesos”, explica Rolando Briseño, director de Ingeniería de SAP México.

La Secretaría de Hacienda tampoco ha especificado quiénes absorberán los gastos que generarán las nuevas adecuaciones, pero los empresarios del sector deducen que serán ellos mismos. El costo de ello dependerá de la economía de escala de cada operador, explica Briseño.

El ejecutivo de SAP apunta, además, que el tiempo que lleva la implementación de este sistema sólo se podrá saber hasta que las autoridades federales comuniquen las especificaciones y exigencias de la nueva regulación, pero asegura que poner en funcionamiento el modelo no es algo que pueda hacerse pronto. “Depende mucho de lo que diga la ley. Se debe revisar qué se necesita tener dentro de la plataforma para acoplarla a los diferentes momentos, pero es un proceso de mediano plazo, no de corto”. Ello impedirá que las autoridades instrumenten su iniciativa a partir del 1 de enero de 2010.

TODOS PONEN

Poner al día la legislación en materia de juegos con apuestas y sorteos adecuada al desarrollo tecnológico y los esquemas fiscales recién aprobados en México no sólo evitaría la posibilidad de que salas ilegales operen, también abriría oportunidades de crecimiento del sector.

Justamente fue lo que hizo Brasil. Hace seis años, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva cerró una industria en la que prácticas como corrupción, lavado de dinero y evasión fiscal eran comunes.

Los legisladores brasileños se dieron a la tarea de actualizar la regulación del sector y hoy están a la espera de que sea aprobada, señala el diputado Regis de Oliveira, relator del proyecto de ley que prevé la legalización de los bingos en la nación verdeamarela.

Con la aprobación de la ley se espera que cerca de 1,000 bingos y casas de juegos electrónicos que empleaban a más de 320,000 personas retomen sus actividades y que bajo el nuevo esquema los empresarios tengan un ingreso bruto garantizado de 14.08% del total de la renta.

La ley, que sólo espera la respuesta del Senado, determina el cobro de 17% de la facturación bruta de los bingos. La recaudación, estimada en 135 millones de dólares anuales, será dividida entre la Unión (30%) y los estados (70%), siendo que del total del impuesto 1% irá a la cultura, 1% al deporte, 1% a la seguridad pública y 14% para salud.

Los bingos y las salas de juegos estarán monitoreados en tiempo real por la Receta Federal. “Todas las apuestas vencedoras serán comunicadas a la Receta Federal, que tendrá un dispositivo en la caja de los locales”, explica De Oliveira.

Las autoridades brasileñas aseguran, que, además de ser una importante fuente de recaudación y empleos, esperan que la legalización de los bingos fomente el turismo. “Será un gran atractivo para Brasil. A partir de ahí se marca el comienzo de los casinos porque de la liberación del bingo al casino sólo hay un brinco”, señala el diputado. “La industria de la diversión en el país va a crecer brutalmente porque en 2014 tenemos la Copa Mundial de Futbol y en 2016, los Juegos Olímpicos”.

En México un escenario como ese aún parece muy lejano en tanto las autoridades federales no actualicen la legislación y no resuelvan sus abismales deficiencias para ejercer eficazmente el cobro de impuestos y el cierre de operadores ilícitos.

Para aclarar el futuro de la industria en el país es inexcusable resolver los asuntos pendientes del pasado que permitan mejorar el presente. Mientras tanto, todos en la casa seguirán jugando.

A la 1 de la mañana Adrián está por retirarse del Play City de Antara. San Cono le ha concedido su deseo: se lleva en la bolsa 3,278.21 pesos de los 300 que apostó al comienzo de esa noche, pero en la siguiente ocasión espera más.

LA CASA GANA, PERO NO LO SUFICIENTE

Basta asomarse una madrugada a la sala de juegos Palmas, de la Ciudad de México, para ver el potencial que la industria tiene por delante. A las 2:30 de la mañana de un lunes se puede ver un banco completo de máquinas abarrotado de parroquianos. Los saldos de estos usuarios van desde los 200 hasta los 3,860 pesos y en el centro de la sala hay una bolsa acumulada de 97,000 pesos.

Muchos de los clientes del Palmas, propiedad del llamado zar de los casinos, José Rojas Cardona, pasan horas frente a una máquina pulsando ininterrumpida y constantemente el botón de jugar esperando que la suerte llegue a sus bolsillos. Lo hacen, incluso, con una buena dosis de desgano.

Esta escena es sólo una muestra de lo que puede llegar a crecer la industria. “Apenas va empezando, pero es un buen negocio y con un mayor crecimiento económico es más fácil que este tipo de sectores se desarrolle”, señala Andrés Cuello, de BBVA Bancomer.

En un horizonte largo, el cambio etario en la pirámide poblacional de México será uno de los factores que impulsará la afluencia de clientes a las salas de juego. El Consejo Nacional de Población pronostica que las 5.8 millones de personas mayores de 65 años que viven hoy en el país ascenderán a 25.9 millones en 2050, la cuarta parte del país.

Mientras tanto, para ver las jugosas ganancias que tanto esperan las empresas tendrán que aguardar a que la economía nacional se recupere y la industria madure. Analistas afirman que ello sólo podrá darse en el mediano y largo plazos, pero advierten que el crecimiento estará acotado a la anticuada ley y la existencia de salas ilegales que conviven en México.

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