Lo hizo a espaldas de los priistas, pero le cayeron en su nueva triquiñuela. El caso es que Beatriz Paredes, la líder nacional del PRI, volvió a querer hacerle un servicio al gobierno federal. Hace unos días, dicen los que saben, Paredes visitó al presidente Felipe Calderón en Los Pinos para planchar con él que la siguiente responsable de la Auditoría Superior de la Federación sea Mónica Barrera, que es a quien un importante sector del PAN, debido a que es esposa del secretario particular del secretario de Salud, José Ángel Córdova, están impulsando. De los presuntos aspirantes al cargo, es quien menos calificaciones tiene, pero que ahora, además de algunos panistas connotados, sumó la mano de Paredes. Los priistas, encabezados por el coordinador Francisco Rojas, estarían más inclinados por el actual funcionario de la UNAM, Enrique del Val, quien es bien visto también por el coordinador del PRD, Alejandro Encinas. Con los panistas hay sentimientos encontrados, aunque existiría la posibilidad de terminar de aliados inopinados del ex rector Juan Ramón de la Fuente, quien por razones extrañas rompió con Del Val en los últimos momentos de su gestión, y trató de vetarlo con su sucesor, José Narro. De la Fuente trabajó con el ex presidente Ernesto Zedillo, quien cuando Del Val estuvo a punto de asumir la Auditoría, lo vetó.
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