Los políticos contra las mujeres que más necestian del Estado

EjeCentral

Hoy se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, día en que vale la pena revisar cómo, desde instituciones del país, se agrede y se violenta a las mujeres más necesitadas de la protección del Estado.

Alejandra Latapi

Un año de más para conmemorar y recordar lo que no se cumple: que se erradique la violencia contra las mujeres. En este día que se conmemora esta al parecer inganable batalla, vale la pena revisar cómo, desde instituciones del Estado, se agrede y se violenta a las mujeres. Y, lo que es peor, a las mujeres más necesitadas de la protección del Estado.

Los partidos políticos, entidades de interés público definidos como tales por la Constitución y que por ello reciben enormes cantidades de dinero público, se están distinguiendo por sumarse a la lista de agresores contra las mujeres. En especial y en estos últimos tiempos, el partido que pretende presentarse como la propuesta progresista y socialdemócrata en su disfraz de “nuevo”: el PRI. El PRI de siempre, pero reloded. Ahora aprovechando mayorías en congresos y gobiernos. El PRI que en 17 estados ha promovido y/o apoyado emprender una descarnada persecución contra la libertad y autonomía de la mayoría de la población: las mujeres.

No se trata de revivir un debate a favor o en contra del aborto. Se trata de la violación legalizada a uno de los pilares fundamentales de las democracias: el ejercicio de la libertad. Mujeres y hombres que militan en ese partido político bajo una convicción de servicio público no sólo traicionan al Estado laico, sino se ensañan contra las mujeres de bajos recursos y sus familias. Las condenan a los abortos clandestinos, a los que pueden acabar en la muerte. Y, si sobreviven, hacen que otros las persigan hasta llevarlas a la cárcel. En su reciente colaboración en el diario El País, la encuestadora María de las Heras deja entrever su desconcierto ante la estrategia del PRI por su protagonismo en esta campaña, cuando sus bases, simpatizantes y electoras, son mayoritariamente mujeres. Algo entenderán o sabrán en Violeta e Insurgentes que los demás desconocemos.

Así como las y los diputadas y diputados de los 17 estados que penalizaron el aborto han dejado claras sus prioridades, los diputados federales no se quedaron atrás. Mucho se ha dicho y escrito de cómo la mayoría priísta definió el reparto de los dineros públicos. Para dejar constancia de su desprecio por las mujeres mexicanas, legislador@s del PRI, PAN, PRD, PVEM y PANAL aprobaron recortar en 82.1% los recursos del Programa de Atención a la Salud Reproductiva y la Igualdad de Genero en Salud. El análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la propia Cámara de Diputados descubrió que a pesar de que el Presupuesto 2010 señale un aumento del 3.9% para apoyo a las mujeres, en realidad se registró una disminución del 27% en los recursos destinados para apoyarlas directamente.

Mientras tanto, van llegando como por goteo los suplentes de las diputadas juanitas. Al fin y al cabo, parafraseando al coordinador de los diputados verdes, lo único que se pierde son mujeres. ¿Así es como van a ganar confianza y votos?