martes, 24 de noviembre de 2009

Enrique Peña teme al debate

Martín Andrés Carreón

November 24, 2009

El líder de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, sigue esperando que el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, acepte su reto a debatir públicamente.

Navarrete presume que el mandatario de la mala ortografía (De poder a poder 17 de noviembre) operó el “agandalle” del presupuesto para el año entrante beneficiando a los gobiernos priistas, sobre todo de las entidades donde habrá elecciones en 2010.

El brazo ejecutor de Peña habría sido Luis Videgaray, presidente de la Comisión de Presupuesto en la Cámara de Diputados, ex secretario de finanzas en la vecina entidad.

Pero el también presidente de la Cámara Alta, Navarrete, puede aguardar sentado porque Peña Nieto no debate, no sabe hacerlo, de hecho los intercambios de ideas, lejos de los guiones de televisión, le producen pavor.

Apenas el jueves pasado Peña Nieto pasó una muy mala noche cuando el dueño de TV Azteca, Ricardo Benjamín Salinas Pliego lo sentó muy cerca de Marcelo Ebrard.

El pretexto del dueño de la televisora del Ajusco para aparecer en la foto con los presidenciables fue la premiación de un concurso para jóvenes. Ahí el gobernador y el Alcalde debían de emitir un mensaje.

Mientras llegaba su turno Peña Nieto transpiraba a raudales. Como muestra de su nerviosismo al saberse mirado por cientos de jóvenes optó por limpiarse el sudor de la frente con la palma de la mano izquierda, si con la palma, en por lo menos seis ocasiones.

David López, su vocero, no daba crédito pero tampoco le dio un pañuelo a quien es llamado la “Barbie masculina” por Andrés Manuel López Obrador.

Peña Nieto bebía y bebía agua, tanto como Felipe Calderón al ver la cruda realidad de los problemas de México.

El tema de fondo es que el puntero en las encuestas se torna un manejo de nervios cuando no tiene un scrip, eso le debe preocupar a quienes ya lo ven sentado en la silla del Águila, a sus principales promotores que responden a los nombres de Emilio Azacarraga Jean y Ricardo Salinas Pliego.

HAIGA SIDO COMO HAIGA SIDO

1.- Al muchacho de Génaro García Luna que agredió a un feligrés en la Catedral Metropolitana el domingo no le gusta la lectura. El valiente policía federal pateó al individuo que portaba ejemplares de La Jornada y la publicación llamada La Fuerza del Sol que trae en portada a Andrés Manuel López Obrador y dos indígenas. Quizá lo que incomodó al celoso guardián del orden es que en el semanario perredista se incluye una galería de fotos donde se nota claramente que el 11 de noviembre, durante la manifestación del SME, fue la Policía Federal la que hirió a decenas de personas.

2.- En estos tiempos de crisis encontrar trabajo no es fácil. Un buen empleo sólo lo consigue quien tiene mucho talento, suerte o amigos. El caso es que Herberto Castillo, ex jefe delegacional en Coyoacán, ya tiene chamba. El hermano de la combativa diputada Laura Itzel es ahora secretario adjunto de Educación en el Sindicato Único de Trabajadores de la Música. Quienes lo conocen dicen que su fuerte es el sax no la polaca.

3.- Que Michael Jackson no ha muerto… Vive en el corazón de muchos mexicanos y en especial de los veracruzanos. Y es que el gobernador priista Fidel Herrera Beltrán aparece en sus spots de televisión más blanco que el coral. No es que se haya operado como el Rey del pop pero los productores de sus comerciales se mandaron a la hora de pintarlo. Todo para que el esposo de Rosita Borunda aparezca hablando de su informe de gobierno es decir, más maquillaje.

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acarreon@ejecentral.com.mx

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Enrique Peña Nieto es gobernador de el Estado de Mexico, no senador de la republica, cada uno tiene responsabilidades diferentes y por lo tanto no deben mezclarse. Además si EPN fuera senador no creo que se negaria al debate, porque para eso trabajaria todos los dias. Mientras tanto el gobierna un estado y tiene responsabilidades muy especificas.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo,creo que aun no es tiempo de indagar a EPN ya que aun no cuenta con tal cargo.

Nervios todos pasamos por un momento de tal sentir.