Unas 30 millones de toneladas de basura enterradas en el este de Ciudad de México contaminan los mantos freáticos de la región.
Según el Instituto Politécnico Nacional, a 1.500 kilómetros de distancia de la capital, en la Península de Yucatán, la mayoría de los cenotes (manantiales que se abastecen de corrientes subterráneas) están afectados por aguas residuales y basura.
Especialistas advierten que de no frenarse la tendencia, en la próxima década el país tendrá serios problemas para garantizar el abastecimiento a los mexicanos.
"Muchos acuíferos someros ya tienen contaminación bacteriológica, ese es un problema importante", le dijo a BBC Mundo Luis Marín, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Zonas muertas
Los especialistas y autoridades señalan que el problema de contaminación y abastecimiento de agua es complejo.
Muchos acuíferos someros ya tienen contaminación bacteriológica, ese es un problema importante
Luis Marín, investigador de la UNAM
Por ejemplo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reconoce que la tercera parte de los ríos y lagos están contaminados, y de éstos el 4,6% se considera con alto índice de degradación, donde no hay vida acuática.
La mayor parte de los afluentes contaminados están cerca de las zonas urbanas, sobre todo en el centro y el occidente del país.
De acuerdo con el especialista de la UNAM, las principales fuentes de contaminantes son los desechos de zonas urbanas y el uso de fertilizantes y pesticidas en el campo.
De hecho, según el informe Estadísticas del Agua 2008 de Conagua, el 77% del líquido que hay en el país se utiliza en tareas agrícolas.
Estos contaminantes son difíciles de rastrear porque vienen de zonas extensas. La superficie destinada a cultivos es de 25 millones de hectáreas.
"Puede ser un asunto cultural, pero muchos campesinos utilizan grandes cantidades de fertilizantes y pesticidas que se van directo a los ríos", explicó el especialista.
Enfermos por agua contaminada
En volumen, la agricultura es la actividad que más contamina el agua en México, pero el mayor daño es causado por desechos urbanos e industriales.
Las diarreas son la quinta causa de muerte infantil en México, y está asociada con el agua que se consume
Luis Marín
La falta de tratamiento de las aguas residuales es un problema serio en el país, afirmó el especialista, pues facilita la propagación de enfermedades intestinales, paludismo, hepatitis y tracoma.
Legalmente, los responsables de sanear las aguas y desechos urbanos son los municipios, pero generalmente estos gobiernos no tienen recursos suficientes para construir o mantener en operación plantas de tratamiento.
Así, en decenas de poblaciones los residuos se van directamente a los ríos, lo cual aumenta el riesgo de enfermedades.
"Las diarreas son la quinta causa de muerte infantil en México, y está asociada con el agua que se consume", subrayó el investigador.
La falta de recursos para sanear los desechos urbanos es un aspecto más de la contaminación del agua, porque en el país se cobra, en promedio, la quinta parte del costo real por abastecer agua potable.
Datos de la Conagua señalan que, mientras en ciudades como Copenhague la tarifa por metro cúbico de agua es de US$6, en Ciudad de México los capitalinos pagan US$0,16.
El futuro
Desde hace varios años el país registra una caída importante en la calidad del agua disponible.
Según la Conagua en 2003 el 51,8% de los ríos, lagos y manantiales eran considerados excelentes. Cinco años después la cifra bajó a 38,2% del total.
También hay sobre explotación de los acuíferos subterráneos, especialmente en el Valle de México y los estados del norte del país.
Así, la previsión es que bajen aún más las reservas. La Conagua establece que, para 2030, las zonas más pobladas tendrán una disponibilidad menor a 1.000 metros cúbicos por habitante al año, es decir, "una condición grave de escasez".
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