viernes, 23 de marzo de 2012

Reseña del libro: La voluntad de no saber, las patologías de Maciel toleradas por el Vaticano

Del Blog de

Bernardo Barranco, Sociólogo de la religión

marzo 23, 2012

Reseña de La voluntad de no saber, las patologías de Maciel toleradas por el Vaticano

Bernardo Barranco

Una de las grandes vulnerabilidades de la visita de Benedicto XVI a México es que no se encontrará con víctimas de abuso sexual por parte del clero, especialmente aquellas perpetradas por el siniestro Marcial Maciel. Resulta absurda e incomprensible tal desatención. Máxime si Benedicto XVI en sus últimos viajes ha incluido espacios y se ha dado tiempo para consolar y encontrarse con víctimas de abuso sexual. Así lo hizo en su viaje a Estados Unidos y Australia (2008), Portugal y Malta (2010), Reino Unido y Alemania (2011). Imágenes que han dado la vuelta al mundo nos presentan al Papa consternado, avergonzado y cercano humanamente con las víctimas de la pederastia clerical. En Malta incluso se le ve llorando ante los testimonios y relatos de las personas víctimas de abuso por religiosos. Ahí el propio pontífice condenó los “crímenes indescriptibles”. Sin embargo, en la agenda de viaje a México, destaca la ausencia de dicho gesto con las víctimas de Marcial Maciel. Desconocemos si incorporará el tema en sus mensajes, pero llama la atención el vacío, en particular porque el propio Marcial Maciel y los legionarios de Cristo son de origen mexicano.

Se ha puesto en circulación el libro que será una bomba. El título es sutil y elocuente “La voluntad de no saber: lo que sí se conocía sobre Maciel en los archivos secretos del Vaticano desde 1944” de la editorial Ramdom House Mondatori. Los documentos expuestos en el libro con el respaldo de una página web, demuestran que curia romana siempre tuvo información sobre la trayectoria llena de aberraciones del fundador de los legionarios. Lo peor, el Vaticano no solo lo toleró sino que lo protegió. El libro recapitula el tortuoso proceso de denuncia contra Maciel y registra la terca resistencia de las estructuras de la Iglesia para amparar la conducta reprobable de un personaje siniestro: la diferencia de muchos otros textos sobre Maciel, es la sólida base documental que los autores ponen a disposición del público. Los documentos provienen de los archivos de la Congregación para Institutos y Sociedades de la Vida Consagrada, abarcan el periodo 1944-2002. Los textos acumulados por la historia, son testigos implacables e irrefutables, que exhiben una realidad cruda: el Vaticano ha mentido sobre Maciel, la curia romana ha simulado en la beatificación “exprés” del Papa Juan Pablo II. El cuerpo principal que respalda el libro, está contenido por 212 legajos que hasta hace poco eran resguardados en las entrañas del Vaticano, éstos ponen de manifiesto la complicidad y la simulación altas autoridades de la curia romana que protegieron las patologías del perverso Maciel.

Se han escrito ya muchos libros sobre Marcial Maciel. Pero aun son insuficientes para documentar la repugnante trayectoria de un personaje que en vida fomentó la mentira, la intriga, la simulación y la corrupción en el nombre de Dios; que sucumbió a las adicciones y tuvo una vida sexual torcida por los abusos cometidos a menores y otras las prácticas que hemos venido conociendo a cuenta gotas del fundador de los Legionarios de Cristo; no olvidemos también, el culto a su personalidad que fomentó en el propio nicho de los Legionarios que le facilitó estructuralmente dilatar su conducta criminal. Dichas prácticas fueron arropadas por la institución religiosa más importante del mundo contemporáneo, la Iglesia católica. Su discurso, un cristianismo enmielado, fundamentó y fermentó todas sus perversiones. Maciel se legitimó con una teología del poder, disfrazado de empalagosos lugares comunes católicos, como miembro del alto clero a nivel internacional con pasaporte directo a la curia romana y a la selecta antesala del primer círculo del Papa Juan Pablo II, en especial contó con la complicidad de Angelo Sodano, mano derecha del Papa polaco.

Maciel fue arropado por prominentes personajes de la Iglesia y del poder. Este peso lo hizo sentir entre las elites de diferentes países entre los que destacan España, Estados Unidos, Irlanda, Chile y por supuesto México. El título de este libro no puede ser más sugerente: La voluntad de no saber, encierra la actitud de muchos actores que desean encapsular el “caso Maciel” y enviarlo en un cilindro del tiempo al infinito para que ahí se diluya y olvide. Muchos nos hemos venido preguntando si Marcial Maciel es solo un accidente trágico en la vida religiosa de la Iglesia. Lamentablemente los escándalos que han sacudido estos años a la Iglesia católica a nivel internacional, nos muestran a cientos de sacerdotes y religiosos con comportamientos perniciosos y enfermizos que se repiten con diversos grados de envilecimiento en los más apartados puntos de la latitud de la Iglesia. Por ello, están aun en puerta muchas otras investigaciones en las que Maciel parece ser la punta de un enorme isberg de inmoralidad e impunidad religiosa

La voluntad de no saber, la irrefutable denuncia.

En tal circunstancia, la presente obra es una apuesta por la verdad. Los autores José Barba, Alberto Athié y Fernando M. González han dado testimonio de una incansable lucha, enfrentando desde diversas trincheras las infamias de una congregación religiosa respaldada por poderosos actores clericales y de los poderes seculares. José Barba es un tenaz luchador con altísimo reconocimiento moral en la sociedad mexicana, pues junto con otros ex legionarios no sólo padeció los abusos del depredador Maciel sino que remó a contracorriente para denunciarlo desde la década de los años ochenta, justo cuando los Legionarios se encontraban en la cima del poder. A esta causa se sumó Alberto Athié, quien como pocos resistió el embate de uno de los mayores protectores del pederasta Maciel, el cardenal arzobispo primado de la arquidiócesis de México, Norberto Rivera Carrera —quien está a la espera de varios libros de denuncia—; en congruencia, Alberto abandona el sacerdocio pero no la lucha por alcanzar la verdad. Por último, el doctor Fernando González es sin duda uno de los investigadores que mejor conoce los diferentes ángulos que retratan descarnadamente el comportamiento siniestro de Marcial Maciel. Sus libros son sólidos y contundentes. Fernando conoce a fondo los documentos del Vaticano que aquí se presentan, orienta su lectura contextualizándolos y da una panorámica completísima para utilizarlos. Buena parte de los documentos están en italiano, inglés, francés, latín y hasta en polaco. Muestran la dimensión internacional de la Iglesia y el alcance mundial que adquirió la acción de Maciel y de los Legionarios. Faltaría un personaje cuya presencia se hace sentir en los textos de nuestros autores y que a todas luces merece un reconocimiento, me refiero al sacerdote Antonio Roqueñí (1934-2006), asesor jurídico de la arquidiócesis de México, quien fue uno de los motores de esta causa por alcanzar la verdad y la justicia.

Cada autor, presenta e introduce diferentes procesos y diversos documentos. Los relatos de José Barba y Alberto Athié son testimonios que relatan historias muy diferentes que finalmente se entrelazan y confluyen para ahora hacerse una sola. Son historias que muestran con crudeza cómo la jerarquía de la Iglesia, sus estructuras y actores institucionales, maltratan a aquellos que discrepan. Athié nos muestra su lucha por hacer justicia al interior de una Iglesia autista e imperturbable; Athié solo demandó ser fieles al evangelio y congruentes a sus enseñanzas, y a cambio, recibió rechazo y arbitrariedad del cardenal Norberto Rivera. Al hacer suya la causa de ex legionario, agonizante, Juan Manuel Fernández Amenábar por alcanzar la justicia en la propia Iglesia, Athié se ve obligado abandonar el sacerdocio pero no la búsqueda de la verdad. José Barba, tenaz luchador con altísimo reconocimiento moral en la sociedad mexicana, junto a otros ex -legionarios no solo padecieron los abusos del depredador Maciel sino siempre remaron a contracorriente para denunciarlo desde los años ochenta, justo en el cenit de poder de los Legionarios como del propio Marcial Maciel. A esta causa se sumó Alberto Athié quien como pocos resistió como pudo el embate de uno de los mayores protectores del devastador Maciel, nos referimos al cardenal arzobispo primado de la arquidiócesis de México Norberto Rivera Carrera quien está a la espera de varios libros que pongan en evidencia su comportamiento poco cristiano y sobre todo su soberbia.

Algunas revelaciones de los documentos secretos del Vaticano

Fernando M. González, notable investigador que conoce a fondo los archivos y la larga historia de imposturas del Vaticano, realiza en el libro un doble esfuerzo. En una primera parte, recapitula la historia de denuncias ahora con la certeza de una vasta documentación de soporte tiene un ligero toque de ironía. Recupera la larga cadena de imputaciones y forcejeos, los disimulos y las omisiones de los actores eclesiales con la mayor certeza que dan las pruebas. De la primera denuncia de los ex legionarios en 1997 en el periódico Hartford Courant, hasta la pasmosa actitud de gradualismo reformador que ha tomado el delegado pontifical, el cardenal Velasio De Paolis ante la restructuración de la congregación de los Legionarios de Cristo. El segundo esfurzo de Fernado, probablemente el más complejo, es llevarnos de la mano por algunos documentos de los archivos multimencionados en esta nota. Los hechos mostrados por los documentos registran un cúmulo de contradicciones que en diferentes periodos supondrían la catástrofe del proyecto de Marcial Maciel y la institución siguió adelante. Incluso aceptando como señala el doctor González, a regañadientes mutilarse del personaje que conformaba su centro, pero sin renunciar al tipo de discursos y prácticas que aprendió de él. El todo caso sale a flote la perversa habilidad de Maciel de salir airoso, con mentiras, complicidad y corrupción de cíclos muy adversos.

Recordemos que son 212 documentos que van desde la década del cuarenta hasta inicios del presente siglo. La mayoría de los textos aquí presentados son del archivo de la Congregación para Institutos de La Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, antigua Sagrada Congregación para el Clero. El autor, nos sitúa tiempo y circunstancias, nos ubica personajes, nos refiere en la geografía de los textos y principalmente las tramas que están en juego en cada legajo seleccionado por él mismo. Ante la imposibilidad de registrar en el libro todos y cada uno de los expedientes, los autores ponen a disposición del público una página web que podrá ser ser consultada en www.lavoluntaddenosaber.com, donde están escaneados en su formato e idioma original.

La voluntad de no saber, muestra desencarnadamente a Marcial Maciel en sus visicitudes y ambiciones desmedidas. Los documentos dan para futuras investigaciones y valoraciones.

De este modo, faltan muchos libros por escribir y leer acerca del fundador de los Legionarios que den cuenta de que las patologías de Maciel también reflejan las patologías de la Iglesia católica y de la propia sociedad mexicana. ¿Qué nivel de responsabilidad guardan aquellos sectores que lo defendieron, que lo legitimaron y que ahora se ocultan en el silencio? Pareciera existir un desentendi­miento de lo que hizo Maciel hasta en su congregación religiosa, en la que se le quiere sepultar en el olvido para borrar sus rastros y fecho­rías. Muchos quisieran que todo quedara ahí y ver a Maciel como un accidente lamentable. Darle un tratamiento de “chivo expiatorio”, es decir inmolarlo y que su sacrificio sirva, como en las antiguas comu­nidades, como un salvoconducto de purificación y salvación. Por ello, a la muerte del legionario en febrero de 2008, resalta la portada de Proceso 1631, que en el titular, resume editorialmente la línea de este libro: “Ni perdón ni olvido”.

Pederastia y política se cruzan en agenda del Papa en México

marzo 21, 2012

La visita papal a México tendrá lugar en pleno proceso electoral y aunque autoridades eclesiásticas insisten en su carácter exclusivamente pastoral, expertos advierten sobre una capitalización del mensaje del Vicario de Cristo por parte de los partidos políticos en campaña.
19 de marzo de 2012Foto: Alessandra Tarantino / AP


México.- ¿Qué esperar de la visita de Benedicto XVI a Cuba y México?

La visita del Papa Benedicto XVI despierta expectativas sobre un cambio en la estrategia vaticana hacia una región clave en el catolicismo mundial que incluya una señal de justicia hacia las víctimas de abuso sexual.

Después de seis años de pontificado, México y Cuba son los primeros países hispanoparlantes que visita Benedicto XVI después de viajar a Brasil en 2007 cuando asistió a la V Asamblea General del Episcopado Latinoamericano (CELAM).

La visita papal a México tendrá lugar en pleno proceso electoral y aunque autoridades eclesiásticas insisten en su carácter exclusivamente pastoral, expertos advierten sobre una capitalización del mensaje del Vicario de Cristo por parte de los partidos políticos en campaña. “Es un momento delicado en el que los mexicanos estamos eligiendo las opciones políticas futuras por lo que afirmar que no tendrá ninguna repercusión política es absurdo”, dice el sociólogo y vaticanólogo mexicano Bernardo Barranco en conversación con Deutsche Welle.

El Papa llegará el viernes 23 de marzo a León, en el central Estado de Guanajuato, el sábado se trasladará a la capital del Estado del mismo nombre y el domingo oficiará una misa masiva en Silao ante unas 700.000 personas antes de reunirse con obispos y representantes de episcopados de México y América Latina. El pontífice de 85 años evitó viajar a la Ciudad de México argumentando su delicado estado de salud.

“El hecho de que venga a Guanajuato, donde dominan los gobiernos panistas, (el gobernante Partido Acción Nacional, PAN, se encuentra en declive en la intención de voto frente al Partido Revolucionario Institucional, PRI) aunado a que dicha ciudad se ha convertido en el núcleo duro del catolicismo mexicano en términos numéricos, hace indudable que la visita tendrá repercusiones políticas“, afirma el experto y añade: “muy probablemente el gobierno de Felipe Calderón espera de las palabras del Papa una especie de bendición o de legitimidad a su política de combate al crimen organizado cada vez más cuestionada”.

MÉXICO, DESGARRADO POR LA VIOLENCIA

El pontífice encontrará un México muy distinto al que conoció su predecesor, Juan Pablo II, que visitó el país en cinco ocasiones. El poeta y escritor mexicano Javier Sicilia ha comparado a México y Centroamérica con el cuerpo desgarrado de Cristo en una carta que ha llevado personalmente a Roma y que entregará a representantes del Vaticano la víspera de la partida del Papa para México. En ella denuncia el clima de violencia y corrupción que impera en el país.

Sicilia, cuyo hijo fue asesinado junto con otros seis jóvenes en el estado de Morelos a manos del crimen organizado en 2011, advierte que según cifras oficiales hay 47.551 asesinados de las formas más horribles y despiadadas, más de 20.000 desaparecidos de los cuales el gobierno no puede dar cuenta de su paradero, más de 250.000 desplazados y migrantes centroamericanos que viven en condiciones inhumanas, aunado a las víctimas que se suman día a día y a un índice de impunidad del 98%.

“Necesitamos palabras de aliento. No hay liderazgos en el país, los religiosos no tienen convicción ni fortaleza, los líderes políticos están desfondados y los medios carecen de credibilidad. Será interesante que venga alguien de afuera y sacuda el tema de la violencia, porque hemos perdido el valor de la vida. Vemos muchos casos de asesinatos cometidos por placer, casos de tortura con afán de gozo”, afirma Barranco.

DESPLOME EN EL NÚMERO DE FIELES

El desplome en el número de católicos en México, país que ocupa el segundo lugar después de Brasil en la catolicidad en el mundo, ha hecho recapacitar la estrategia de Benedicto XVI hacia Hispanoamérica después de haber priorizado la nueva evangelización en Europa durante su pontificado.

“Fueron los censos del 2010 que mostraron una caída estrepitosa del catolicismo en México lo que parece haber reestructurado su agenda”, dice Barranco. El experto advierte que mientras que en 1970 la mayoría de los países latinoamericanos contaban con un número de fieles católicos superiores al 90 por ciento de su población, en los últimos años la cifra ha caído estrepitosamente en México y Brasil, donde la tasa es de 83% y 68% respectivamente.

Según Barranco son muchos los factores que explican la fuga de fieles de la Iglesia Católica y en ello han contribuido tanto los escándalos de pederastia, como el avance de los movimientos religiosos. “Otro motivo es la estructura rígida que ha mantenido la Iglesia en sus principios. No ha logrado una síntesis novedosa entre la cultura moderna y el catolicismo y no ha reaccionado ante las nuevas formas de pareja y prácticas de la sexualidad. Sobre todo las mujeres sienten en el catolicismo una amenaza para su cuerpo y su libertad. Hay una dimensión de culpabilidad, reproche y chantaje hacia la sociedad y eso explica el éxodo de fieles hacia otras ofertas religiosas que aportan una mayor flexibilidad a su sensibilidad”, agrega.

Además el experto advierte sobre la responsabilidad de Benedicto XVI en la caída del número de fieles en el llamado “Continente de la Esperanza” pues su combate sin tregua a la Teología de la Liberación hace veinte años siendo Cardenal Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe dejó a dicha teología en una situación de la que nunca se recuperó y se tradujo en un vacío pastoral que fue llenado por otros movimientos religiosos, sobre todo pentecostales, como “Los testigos de Jehová”.

CASOS DE PEDERASTIA

Un grupo de jóvenes que fueron víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes mexicanos esperan entrevistarse con Benedicto XVI al margen de su agenda oficial para reclamar justicia.

Los jóvenes, encabezados por Joaquín Aguilar, que dirige en México la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), organización que ha documentado 130 casos de abusos cometidos por sacerdotes mexicanos, destacan que hasta la fecha ningún clérigo mexicano ha sido arrestado por ese delito.

Pero tal vez el mayor desafío que deberá enfrentar el Papa durante su visita a México es la evidencia que será presentada a través de un libro basado en un expediente secreto al que tuvo acceso el propio sumo pontífice, que documenta que la Iglesia Católica encubrió desde 1944 al fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.

“La voluntad de no saber”, que presentarán el catedrático José Barba, una de las víctimas y de los primeros denunciantes de Marcial Maciel, el exsacerdote Alberto Athié y el investigador Fernando González, demuestra que tanto Juan Pablo II como su sucesor sabían del comportamiento criminal del líder de los legionarios y pese a ello lo encubrieron. Barranco, que es autor del prólogo de la obra explica que los responsables de dichos archivos fotocopiaron los documentos dada la fuga “hormiga” de documentos cada vez que un legionario consultaba los archivos. “Así fue como se creó un archivo paralelo que fue entregado por razones de conciencia a las víctimas y que ahora confirma lo que todos sabíamos ya. Que Maciel no solamente era un personaje siniestro, perverso, con un conjunto de patologías indescriptibles, sino que también fue tolerado y protegido por la Iglesia Católica a lo largo de varias generaciones desde los años 50”.

AGENDA POLÍTICA FUERTE

El lunes 26 de marzo, el Sumo Pontífice viajará a Cuba donde visitará Santiago de Cuba y La Habana y acudirá al santuario de la Virgen de la Caridad de El Cobre, la patrona de la nación antillana. Benedicto XVI ha manifestado su disposición a reunirse con Fidel Castro si la salud del Máximo Líder lo permite.

“El tema de la Iglesia Católica en Cuba es un tema central, pues es el espacio de agregación social que da cabida a muchos sectores, es una especie de paraguas”, dice Barranco. El experto recuerda que catorce años después del viaje de Juan Pablo II a la isla, cuando la Iglesia Católica era un reducto muy débil, se ha convertido hoy en día en el espacio de la oposición.

“Hay una Iglesia fortalecida que probablemente juegue un papel importante como lo hizo en las transiciones sudamericanas durante las dictaduras. Se trata de una visita geopolítica con una mayor agudeza que la que realiza a México”, concluye.

Terra, 20 de marzo de 2012

Documentado: encubrieron a Marcial Maciel

marzo 20, 2012

Por Bernardo Barranco V.*

La visita a México de Benedicto XVI no será tan tersa como desearían sus organizadores. Al tiempo de su llegada saldrá a la venta el libro La voluntad de no saber, que mediante documentos del Vaticano demuestra que Juan Pablo II y su sucesor conocían el comportamiento criminal de Marcial Maciel, al que no obstante protegieron. Además, víctimas del fundador de la Legión de Cristo y de otros sacerdotes católicos pederastas hacen gestiones para plantearle al pontífice de manera personal sus exigencias de justicia. El autor de esta reseña es también autor del prólogo de la obra.

“Este Papa me tiene desilusionado, ya no creo en él”, dice José Barba, catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México y una de las víctimas de Marcial Maciel. Cuando se le pregunta si accedería a tener un encuentro con Benedicto XVI en su próxima visita a México, responde categórico: “No estoy dispuesto a juegos mediáticos estériles ni a supuestos perdones cargados de retórica”.

Barba, Alberto Athié y el investigador Fernando M. González son autores de un libro que contiene evidencias documentales de algo que era ampliamente sabido: el Vaticano tenía conocimiento y registro del comportamiento enfermizo de Marcial Maciel desde los años cuarenta.

La próxima semana Random House-Mondadori pondrá en circulación el libro, La voluntad de no saber, cuyo subtítulo es elocuente: Lo que sí se conocía sobre Maciel en los archivos secretos del Vaticano desde 1944. Los documentos incluidos en la obra muestran que la curia romana siempre tuvo información sobre la trayectoria llena de aberraciones del fundador de los Legionarios de Cristo… Pero el Vaticano lo toleró y protegió.

El libro de Barba, Athié y González reconstruye el tortuoso proceso de denuncia contra Maciel y registra la terca resistencia de las estructuras de la Iglesia para castigar la conducta reprobable de un personaje siniestro. La diferencia con muchos otros textos sobre Maciel es la sólida base documental que los autores ponen a disposición del lector.

Los documentos vienen de los archivos de la Congregación para Institutos y Sociedades de la Vida Consagrada y abarcan el periodo 1944-2002. Los textos acumulados por la historia son testigos implacables e irrefutables que exhiben una realidad cruda: el Vaticano ha mentido sobre Maciel y la curia romana engañó durante el proceso de “beatificación exprés” de Juan Pablo II.

La columna vertebral del libro son 212 legajos que hasta hace poco estaban resguardados en las entrañas del Vaticano y cuyo contenido pone de manifiesto la complicidad y la simulación de las autoridades de la curia romana que protegieron a Maciel y encubrieron sus patologías.

TSUNAMI PARA LA IGLESIA
La voluntad de no saber denuncia y analiza, cuestiona la actitud de muchos actores que desean encapsular el caso Maciel para que con el tiempo se diluya y olvide.

Pero Marcial Maciel no fue sólo un accidente trágico: las denuncias de crímenes sexuales cometidos por miembros de la Iglesia, que han ido apareciendo por oleadas, así lo indican. Los abusos contra menores no son casos aislados, extraños o ajenos a la institución, sino un comportamiento estructural.

Los escándalos de pederastia clerical fueron escalando en todo el mundo y explotaron mediáticamente en 2010. En Irlanda, Alemania, Bélgica, Australia, Brasil, Estados Unidos, y por supuesto México, se multiplicaron los testimonios de casos que han cimbrado la autoridad moral del Vaticano. Esta especie de tsunami se convirtió en un golpe letal para la Iglesia, sólo comparable –según el teólogo suizo Hans Kung– con la reforma protestante del siglo XVI.

El escándalo ha sido global y sacudió la rígida estructura eclesiástica. Hay una crisis que se manifiesta en el resquebrajamiento de la confianza, el liderazgo y la credibilidad de la Iglesia, especialmente en los países de mayoría católica.

Los autores de La voluntad de no saber aclaran que si bien Maciel no es un accidente aislado en la Iglesia, no se puede afirmar que toda la institución actúe como el fundador de los Legionarios de Cristo. Lo que sí cuestionan son las decisiones institucionales de encubrimiento y silencio cómplice que llevaron a la impunidad. Éstas no atendieron “con caridad cristiana” a las víctimas e incluso –cono señala Barba– las sometieron a chantajes y presiones psicológicas.

Se han escrito muchos libros sobre Marcial Maciel pero aún son insuficientes para documentar la retorcida trayectoria de un personaje que en vida fomentó la mentira, la intriga, la simulación y la corrupción en el nombre de Dios; que sucumbió a las adicciones y tuvo una vida sexual perversa no sólo por los abusos cometidos contra menores sino por otras prácticas que se han venido conociendo a cuentagotas. Tampoco olvidemos el culto a su personalidad que fomentó entre los Legionarios de Cristo y que le facilitó estructuralmente dilatar su conducta criminal.

Faltan numerosos libros por escribir y leer acerca de este personaje. Trabajos que dejen claro que las patologías de Maciel reflejan también las de la Iglesia y las de la sociedad mexicana. ¿Cuánta responsabilidad tienen quienes lo defendieron y legitimaron y ahora se escudan en el silencio? No nos referimos sólo a actores como el cardenal Norberto Rivera sino a personajes del mundo de los negocios, propietarios de medios y reconocidos periodistas.

Ahora pareciera haber un desentendimiento de Maciel hasta en la propia congregación que él fundó, donde se pretende que la desmemoria borre sus traiciones. Muchos quisieran ver a este michoacano, fallecido en 2008, como un lamentable accidente; considerarlo un “chivo expiatorio” para inmolarlo y que su sacrificio sea, como en las antiguas comunidades, salvoconducto de purificación y salvación de la colectividad.

Fernando González y Alberto Athié señalan que la profusa documentación que dan a conocer les fue entregada por funcionarios del Vaticano interesados en que se conozca toda la verdad y que se sepa el papel que jugó Juan Pablo II en el encubrimiento de Marcial Maciel.

HISTORIA DEL LIBRO

Desde la Santa Sede recientemente se han filtrado varios documentos; las filtraciones le han revelado a la opinión pública algunos casos de corrupción y han mostrado los privilegios del clero. Estos escándalos –que comenzaron en diciembre pasado– hacen evidente que hay una lucha palaciega en la cúpula vaticana.

El fenómeno fue bautizado como vaticanileaks después de las declaraciones del vocero Federico Lombardi, quien acusa de deslealtad a funcionarios de la Iglesia que pasan documentos a los medios italianos “causando daño mediático con informaciones sin contexto y la revelación de informaciones y secretos internos”. Uno de esos documentos filtrados y publicado por el periódico italiano Il Fatto Quotidiano menciona la posible existencia de un complot para asesinar a Benedicto XVI.

Los documentos filtrados a la prensa son reales, e independientemente de su sustento ponen de relieve el agrietamiento del pacto de los grupos conservadores de la curia que consensuaron y en 2005 hicieron Papa a Ratzinger. Ante el decaimiento físico de Benedicto XVI, de 85 años y con una salud cada vez más frágil, las corrientes de poder empiezan a realinearse: en los pasillos vaticanos ya se vive una atmósfera de precónclave y construcción de alianzas con miras sucesorias.

Sin embargo, los documentos que consiguieron los autores de La voluntad de no saber tienen un origen diferente: Funcionarios honestos en Roma observaron que tras las constantes consultas que hacían los legionarios en los archivos, se perdían legajos. La “fuga hormiga” de testimonios y documentos importantes relacionados con la historia de Marcial Maciel fue motivo de preocupación.

Así que los responsables de custodiar los archivos tomaron precauciones: los fotocopiaron. Estas personas –cuyos nombres se reservan para su protección– salvaron el expediente y después, poco antes de la apresurada beatificación de Juan Pablo II, decidieron entregárselo a los autores del libro.

Fernando González dice: “Siempre encontramos a un puñado de individuos que en diferentes momentos deciden romper el silencio compelidos por un ‘deber de conciencia’ y a una minoría que los escucha y remite sus testimonios a la autoridad competente con la esperanza de que actúen consecuentemente. También algunos, muy pocos, que realizan un minucioso análisis y develan el escenario e incluso proponen destituir al organizador principal de la impostura”.

En cambio, la filtración de documentos que ha ocurrido desde fines de 2011, los vatileaks, apuntan a debilitar al brazo derecho de Benedicto XVI, Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano, y se inscriben en la lógica de la lucha por el poder.

Gracias a los documentos ya no secretos y a los testimonios –denuncias de los exlegionarios y de las integrantes de Regnum Christi, la vertiente femenina de la Legión– tenemos una posibilidad casi inédita de acceder a las entrañas de una poderosa congregación religiosa católica y a la cúpula de su Iglesia para observarla no sólo en sus comportamientos pasados sino en tiempo real.

* Exconsejero del Instituto Electoral del Estado de México, vaticanólogo y estudioso de las religiones


Revista Proceso no. 1846, 18 de marzo del 2012 y sinembargo.mx

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Maciel ya se murio, se esta riendo de ustedes desde donde este, cielo o infierno, mientras ustedes siguen armando arguendes que la verdad dan lastima y pena, simplemente se puede leer unas ganas de hacer noticia y que se les vea con HEROES, Bravo, Bravo y ya, seguramente tienen la conciencia tranquila de que no han pagado ni comprado gente para hacer mas grande el arguende, seguramente con recibir una "disculpa de benedicto" se soluciona todo, por favor de ahi vendran mil y sin fin de cosas con el fin DE HACERSE NOTICIA Y SER VICTIMAS...

Anónimo dijo...

LAS RELIGIONES TODAS, ABSOLUTAMENTE TODAS SON PARA LOS IGNORANTES. LODIGO YO.
JORGE ESTRADA.
TENGO UN POST-DOCTORADO EN FISICA Y UN POST-DOCTORADO EN MATEMATICAS DEL MIT.

Anónimo dijo...

¿POR QUE EL VATICANO NO QUIERE QUE SE LE HAGA AL AUTOPSIA AL CADAVER DE JUAN PABLO I?
¿POR QUE EL VATICANO MIENTE SOBRE LA OPERACION ODESSA?
ELLOS SABEN QUIEN MATO A JUAN PABLO I Y A LOS DEMAS QUE MURIERON DESPUES.
LO SABE LA SANTA ALIANZA Y EL SOLIDATIUM PIANUM.

Anónimo dijo...

No entiendo qué tiene que ver que Maciel se murió y ya.
Es una cuestión de justicia, el desgraciado le fregó la vida a muchos que todavía HOY siguen sufriendo y seguramente conoces la máxima de “los pueblos que desconocen su historia están condenados a repetirla”, es lo mismo si se callan los abusos los estamos encubriendo con nuestros ojos mirando hacia otro lado, hasta que nos toca en alguien cercano.
Y si la religión es o no el opio de los pueblos no tiene nada que ver con el abuso del infeliz depravado de Maciel, èl era un engendro del diablo y se supo

Anónimo dijo...

Es importante distinguir entre los pecados y el pecador. Por respeto a las victimas de Maciel, nadie deberia estar tomando ventaja y publicando articulos que lo unico que hacen es llenar de dinero las bolsas de los abusados escritores... por simple dignidad hacia la persona humana,hay que reconocer los hechos y juzgarlos con justicia pero siempre con respeto hacia los juzgados y las victimas...no podemos hacer de este mundo un asco mas grande... quien insulta destruye, quien juzga y pone medios para que no se repita, ayuda a la sociedad... que ganan con balbucear grocerias y tonterias como "engendro del diablo"? eso ayuda en algo?

Anónimo dijo...

@ Jorge Estrada: ignorante es quien no conoce el origen, funcion e importancia de una religion. Felicidades por tus doctorados, pero de que te sirve saber matematicas y fisica, si no conoces de donde vienes y a donde vas?

Anónimo dijo...

LOS TESTIGOS DE JEHOVA NO SON PENTECOSTALES, ES UNA ASOCIACION RELIGIOSA RECONOCIDA MUNDIALMENTE!

Anónimo dijo...

LEGALMENTE ESTABLECIDA!

Anónimo dijo...

OYE CLARO Q EL TIPO SE ESTA RIENDO Y SI EN EL INFIERNO PUES DONDE MAS, SE HACEN RICO SI CON LOS ARTICULOS ESTOS PERO YA VISTE QUE REALMENTE BAJO EL NUM DE CATOLICOS TANTO EN BRAZIL Y MEXICO A RAIZ DE TANTA ATROCIDAD DE LA IGLECIA HASTA TONTOS SON CARAY, Y NI MODO EN ALGO TENEMOS QUE CREER,Q ALGUIEN LE EXPLIQUE AL MATEMATICO

Anónimo dijo...

JUAN. CADA QUIEN ES LIBRE DE KRUE ER EN LO QUE QRUIERA, PERO MIENTRAS LA JENTE SIGA EN LA ICNORANCIA, QREYENDO EN LAS RRELIJIONES ,ESTOS DEPRABADOS FLOJOS Y MANTENIDOS POR LOS FIELES BAN A SEGIR ASIENDO LO MISMO.