Daños Colaterales
Garzón y los Goya: “en España sí habrá paz para los malvados”
La realizadora española Isabel Coixet, que ayer ganó el Goya a la Mejor película documental por Escuchando al juez Garzón, cuyo protagonista es precisamente el hoy inculpado magistrado andaluz, cumplió con su palabra: tal como lo había adelantado en caso de ser galardona, dijo al momento de recibir el premio que en España “parece que sí va a haber paz para los malvados”.
Esto en alusión al filme de Enrique Urbizu que finalmente se impuso en el festival, No habrá paz para los malvados, pero también al fallo contra Baltasar Garzón, inhabilitado por el Tribunal Supremo a 11 años —es decir, el resto de su vida por la edad del juez, 56 años, y de la jubilación en España, 60— por desentrañar una trama de corrupción que involucra a ex altos mandos del Partido Popular.
La acusación tuvo otra envoltura naturalmente —“escuchas a los abogados y sus clientes” [todos ellos mafiosos]— como también el proceso por intentar investigar los crímenes contra la humanidad cometidos durante la Guerra Civil española (1936-39) y la dictadura de Francisco Franco (1939-75), entre ellos unos 113,000 desaparecidos.
Garzón pretendió desafiar a a Ley de Amnistía de 1977, impugnada también por el Comité de Derechos Humanos de la ONU que en 2009 llamó a la Justicia española a revocar dicha ley por ser “contraria al derecho internacional”. Desde los juicios al alto mando nazi en Nüremberg los crímenes contra la humanidad nunca prescriben y ninguna ley local de perdón o “amnesia” puede refrendar la impunidad. Ese es el gran mérito de Garzón hacia América Latina, al utilizar ese principio para sentar en el banquillo a los peores genocidas de Centro y Sudamérica, de Ríos Montt a Videla, pasando por el también ladrón Augusto Pinochet, con quien Garzón sentó otro precedente —que luego aplicó al torturador argentino Ricardo Cavallo— sobre la extraterritorialidad en terceros países de de la justicia universal.
Perseguido criminalmente por hacer su trabajo, como también recordó ayer Coixet, Garzón será expulsado de la Audiencia Nacional por el Consejo General del Poder Judicial el próximo jueves 23 de febrero, una fecha tan política como el proceso que se montó en su contra: otro aniversario del fallido golpe de Estado que en 1981 dieron algunos militares contra la joven democracia española.
¿El mensaje? Que sepan todos los jueces y los tribunales de España que meterse con “los mafiosos y los franquistas” equivale a atentar contra el Estado. Y que el franquismo sigue vivo como los neonazis en Alemania.
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