domingo, 26 de febrero de 2012

Carece México de infraestructura para explotar aguas profundas

  • El crudo del Golfo de México será llevado a refinerías estadunidenses, señala experto
  • El nuevo centro de gravedad de las actividades de Pemex será frente a las costas de Tamaulipas
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Plataforma petrolera en el Golfo de MéxicoFoto José Carlo González
Israel Rodríguez J.
Periódico La Jornada
Domingo 26 de febrero de 2012, p. 27

Existen altas probabilidades de que se descubran campos gigantes en la zona occidental del Golfo de México, área que incluye el tratado para la explotación conjunta de yacimientos transfronterizos entre México y Estados Unidos firmado por los dos gobiernos el lunes pasado, opinó Fabio Barbosa, experto en temas petroleros del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En entrevista, dijo que el reciente acuerdo entre Estados Unidos y México es una buena noticia para las elites en el gobierno, pero no significa nada para el pueblo, porque es perfectamente previsible que esa eventual nueva producción será conducida a las instalaciones de separación y proceso ya construidas del lado estadunidense.

Barbosa Cano consideró que lo mismo ocurrirá con su transporte, que será realizado en el sistema de ductos ya existentes (también en Estados Unidos) y conducido a las refinerías de Houston, Texas.

Estas aseveraciones contrastan con las recientemente vertidas por el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Juan José Suárez Coppel, quien duda que existan volúmenes importantes de hidrocarburos por descubrir en aquella zona.

El pasado 20 de febrero, México y Estados Unidos firmaron un acuerdo para la explotación de yacimientos que pasen por ambos lados de la frontera marítima de los dos países. El tratado contiene la figura de la unificación de yacimientos. Es un esquema que se ha adoptado en todo el mundo, en casos similares, y que contempla que cualquier yacimiento que se considere como transfronterizo se explote coordinadamente entre los dos países, y que los recursos que se obtengan de esa explotación se repartan con base en un acuerdo que refleje lo que le corresponde a cada quien.

Según las autoridades este acuerdo permitirá a México y a Estados Unidos aprovechar recursos energéticos de manera más eficiente, y recursos que ahora están subutilizados, precisamente, por la restricción de no explotarlos, hasta ahora, en tanto que son transfronterizos. Eso permitirá maximizar la recuperación de hidrocarburos, fortalecer la seguridad energética en ambos países y aumentar los ingresos públicos de manera sustancial, a través de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Fabio Barbosa comentó que sería ingenuo pensar que se construiría un sistema paralelo de transporte y proceso, duplicando las instalaciones en la costa de Tamaulipas. Recordó que del lado mexicano la refinería más cercana es la de Ciudad Madero, Tamaulipas.

Pero el tratado tiene una enorme importancia para México, explicó el investigador universitario: Aún cuando no ha entrado vigor, ya está impulsando una nueva concentración de las perforaciones en la región norte, tanto en aguas someras como profundas.

Por las siguientes razones: Pemex cuenta a la fecha con más de 30 localizaciones en la zona fronteriza: las más importantes, antes de Maximino se perforará Trión, prospecto más ventajoso pues está ubicado a 2 mil 500 metros de tirante de agua; desde luego la plataforma Bicentenario ya está perforando, desde comienzos de mes, Caxa-1, al sur de Laguna Madre, Tamaulipas.

Por otro lado debemos hacer hincapié en que, en la licitación número 218 de bloques en el sector yanqui del Golfo de México, celebrada en Nuevo Orleáns, realizada por el gobierno del presidente estadunidense Barack Obama, el pasado 14 de diciembre, según nuestras estimaciones, recibieron ofertas 10 bloques contiguos a la línea fronteriza con México, evidentemente se trata de aquellos bloques en los que la investigación geológica ha ofrecido indicios favorables.

–¿Qué significa lo anterior?

–Que existen 40 posibles pozos con estudios geológicos, puede concluirse que el nuevo centro de gravedad de las actividades de Pemex en el Golfo de México se ubicará frente a las costas de Tamaulipas.

Un aspecto sobre el que aún existe desinformación o confusión es el de la explotación unificada, que desde luego quedó como voluntaria; es decir, las empresas petroleras yanquis podrán acordarla o rechazarla, en cada caso concreto.

–¿Por qué quedó así?

–Para no violentar la legislación estadunidense que no permite al gobierno de Estados Unidos intervenir en las decisiones de las empresas privadas. Pero se establecen compromisos para impulsar el esquema de la unitización como se le llamaba en las discusiones de 2008.

Por su parte, Francisco Garaicochea, presidente del grupo Ingenieros Petroleros Constitución de 1917, explicó ampliamente cómo se desarrolla la explotación en la industria petrolera en Estados Unidos.

La normatividad está plasmada en un Código de Reglamentaciones Federales (Code of Federal Regulations). Es amplia, rígida y está orientada a maximizar la recuperación de hidrocarburos, no la rentabilidad de las inversiones.

Los propietarios de terrenos o los que adquieren lotes en zonas marinas o terrestres, que tienen el derecho de explotar yacimientos de hidrocarburos, tratan de maximizar sus utilidades; pero están obligados a apegarse a ese Código de Reglamentaciones, que los obliga a realizar la explotación en forma racional.

El gobierno, a través su oficina de Servicios de Administración de Minerales (Mineral Management Services, MMS) hace una zonificación (división en bloques) de las áreas marinas y lanza un concurso.

Normalmente se asocian dos o tres empresas para adquirir ese derecho de explotación y acuerdan cómo van a participar y operar en caso de encontrar yacimientos comerciales.

En aguas profundas se usan equipos especiales para perforar pozos.

Si el o los yacimientos atravesados resultan con potencial comercial por sus características de espesores, presiones, porosidades, saturaciones, tipo de petróleo o gas y productividad, se procede a complementar la información, como se exige en la reglamentación.

Compleja labor de planeación

Para esto se perforan otros pozos de evaluación, para conocer con mayor detalle la geología, la extensión, espesores y características de los yacimientos y, si tienen, de los acuíferos asociados.

Garaicochea Petrirena agregó todo esto sin iniciar la producción, solamente para determinar las características de los yacimientos.

Después se establece el modelo geológico y a continuación el modelo matemático, que es un modelo de simulación numérica que permite, con toda la información recabada, simular la explotación del yacimiento.

El concesionario privado tiene que elaborar con todo detalle y presentar para su aprobación los Planes de Desarrollo y Explotación de los Yacimientos.

Si un yacimiento es transfronterizo y tiene dos o más propietarios, éstos se deben poner de acuerdo para explotarlo conjuntamente, y su participación en la producción es proporcional al volumen original de hidrocarburos de cada copropietario. Toda actividad está perfectamente definida, reglamentada y clasificada.

Francisco Garaicochea destacó que no se permite quemar gas. Para iniciar la explotación deben haber invertido para aprovechar el gas. Invierten para separar, comprimir y procesar el gas que se produce asociado al petróleo. Eso requiere de inversiones que son caras y retrasan el inicio de la explotación.

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