Si en México prevaleciera la justicia y no la impunidad de la que se sirven los dizque funcionarios públicos, Florence Cassez estaría ahora mismo gozando de libertad. Pero no. Acusada de secuestro y condenada a purgar una pena de varias decenas de años, la ciudadana francesa permanece recluida en un penal del sur de la capital federal sólo para “legitimar” –esa palabrita, esa palabrita– los excesos propagandísticos del controvertido y nefando Genaro García Luna.
Y es que a las muchas voces que han clamado por la liberación por inocencia de la señora Cassez, ahora se suma la de la Iglesia Católica.
La información, por desgracia –y por los intereses de cierta prensa, bien maiceada por García Luna– ha pasado prácticamente desapercibida.
No obstante, escondida en el portal de Noticieros Televisa aparece una nota en la que se reproduce íntegro un cable de la agencia del gobierno Notimex, y que, fechada en París, Francia, este 15 de noviembre, a la letra dice:
Una investigación de la iglesia católica mexicana, cuyas principales conclusiones figuran en un documental emitido en Francia, apuntan a las disfunciones de la Justicia mexicana que llevaron a la condena en México de la francesa Florence Cassez a 60 años de cárcel.
El film, elaborado por los periodistas Othello Khanh y Patrice du Tertre, revela los resultados de una investigación llevada a cabo por la iglesia mexicana a petición del Vaticano y en la que participaron 27 eclesiásticos.
“Las pruebas han sido falsificadas en el caso de Florence y el Gobierno está en su origen”, asegura el sacerdote Pedro Arellano, director de la investigación, según adelanta hoy el diario Le Parisien.
La Iglesia no ha divulgado en México los resultados de su investigación, pero las ha enviado al Tribunal Supremo del país, que en marzo pasado aceptó el recurso de revisión de la causa presentado por los abogados de la ciudadana francesa.
Cassez fue condenada a 60 años de cárcel por haber participado en el secuestro de varias personas.
La condena de Cassez provocó duras críticas por parte de las autoridades francesas, lo que llevó a ambos países a tensar sus relaciones bilaterales.
Khanh y Du Tertre, por su parte, revelan que la investigación eclesiástica apunta al papel que en la condena de Cassez tuvo un empresario cercano a los cárteles de la droga pero también a la policía.
Se trata de Eduardo Margolis, que en el pasado había tenido problemas con un hermano de Florence Cassez que residía en México y que tuvo que exiliarse en Cuba por la persecución a la que fue sometido.
Los dos periodistas consideran que uno de los hombres que presuntamente fue secuestrado con ayuda de Cassez y cuyo testimonio tuvo mucha importancia en la condena de la ciudadana francesa, es un allegado de Margolis.
Los abogados de Cassez siempre han considerado que las autoridades mexicanas falsificaron pruebas para acusar a la francesa.
El arresto de la ciudadana el 8 de noviembre de 2005, fue escenificado un día después para ser grabado y emitido por la televisión mexicana, que difundió como los agentes desarticularon la banda de “Los Zodiacos”, dirigida por el novio de Cassez.
La defensa de Cassez considera que la condena se produjo en base a la teatralización televisiva y no a los hechos reales.
Culpan de ello a Genaro García Luna, que entonces era responsable de la Policía y en la actualidad es ministro del Gobierno de Felipe Calderón.
¿Disfuncionalidades de la justicia mexicana? El lenguaje, en verdad, es más que diplomático en tratándose del meollo que es la corrupción.
La acusación más grave, empero, es la que apunta que las pruebas que incriminan a Cassez fueron falsificadas y que fue el propio gobierno mexicano el que las falseó o adulteró.
¿Val la libertad de una persona inocente el “legitimar” los montajes televisivos de García Luna?
¿Es cómplice de ello Felipe Calderón?
Si le preguntaran esto último al presidente francés Nicolás Sarkosy, seguro diría que sí.
Índice Flamígero: En una entrevista publicada en abril de 2010, se lee que Cassez “se pone seria cuando habla de Eduardo Cuauhtémoc Margolis Sobol, empresario de seguridad que sirvió para el Mosadd israelí, ex socio del hermano de Florence y con quien tuvo un pleito legal por diferencias en un negocio y que también establecía relaciones comerciales con Israel Vallarta, ex novio de Florence Cassez al momento de que fue detenida. ‘En el rancho vi cómo movían muebles, llevaron una tarjeta de presentación mía, cuando trabajaba con mi hermano, y un policía me dijo: ‘Con esto Margolis te va a chingar…’, después en la SIEDO otro policía me dijo: ‘Margolis te va a chingar’…” ¿Cuál es la relación de este personaje con García Luna o con los paniaguados de éste?
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