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Conforme se desenlaza la actual temporada de lluvias se comprueban los señalamientos que hemos realizado en los Encuentros con las comunidades, convocados por el Consejo de Comunidades Unidas de Centla y el Frente Sindical Campesino de Tabasco:
En efecto; así ocurre con la política seguida respecto al Plan Hidráulico Integral de Tabasco (PHIT):
1) La inundación que sufre la zona de Cárdenas, independientemente del drenaje que requiere la cabecera municipal, demuestra la importancia de sacar agua antes de llegar al Macayo, es decir, no solo por la vía del Samaria.
2) Tras dos semanas de inundación, y sin que se haya inundado “la ciudad”, o sea Villahermosa, el ejecutivo local, al 21 de octubre, reconoce 200 mil damnificados y el federal 120 mil. El alto número de damnificados, diez por ciento de la población estatal demuestra que la política seguida QUE HA SIDO LA DE SÓLO PROTEGER VILLAHERMOSA tiene un altísimo costo social, económico y ambiental; aunque ahora aclaran, de protegerla primero y luego seguir con otras obras. Ahora, hasta el presidente de Coparmex Tabasco pide que el PHIT incluya a los municipios.
3) Las filtraciones y huecos que están ocurriendo en los bordos de la ciudad y la inundación interna por lagunas demuestran que dicha política tampoco asegura a la ciudad frente a una contingencia mayor a las ocurridas, como podría ser la humedad acarreada por un huracán.
4) Se viola absolutamente el Plan Maestro de Protección Civil del Estado. El agua liberada por las presas y que se rebota en el Macayo hacia el río Samaria sorprendió en la noche a los pueblos indígenas de la zona en Nacajuca, inundando sus pueblos ayer por la noche.
Esto representa una gran irresponsabilidad y gran menosprecio a las comunidades, pues se sabe perfectamente cuando se libera el agua de las presas, se sabe perfectamente cuánto tarda en llegar a cada parte de la planicie y se tiene perfectamente modelado hasta donde va a llegar, en función de los metros cúbicos por segundo de agua que se libere.
¿Cómo es posible que no se enviara al personal de los ayuntamientos, a los de protección civil, a los barrenderos, a las secretarías, a cualquiera que cobre sueldo en los ayuntamientos a avisar a los pueblos que iba a subir el nivel del agua? ¿Por qué no se envió un carro de sonido para hacer perifoneo?
Por eso, se violó absolutamente el Plan Maestro de Protección Civil del Estado que se acaba de publicar. Esto ya es irresponsabilidad y desdén, inhumanidad y desinterés total de Conagua, la CFE, el gobierno del estado y los gobiernos municipales por las personas. Es inaceptable.
Doctor Rodolfo Uribe Iniesta
Investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM
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