Martha Anaya Miguel Ángel Yunes llegó a la conferencia de prensa puntualísimo, algo tenso, las manos con un leve temblor que procuraba ocultar pasando las páginas que contenían las tablas, reportes y auditorías realizadas durante su gestión (de 2007 a febrero de 2010) como director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Me tomé algunos días para reflexionar si valía la pena responderle o no a la profesora Elba Esther Gordillo a su conferencia “inusitada” –inició Yunes–, o decir simplemente (como lo hiciera ella ante Roberto Madrazo): “¿Tú le crees a Elba Esther? Yo tampoco”.
Quienes saben leer – que no es el caso de Elba Esther, agregó el ex candidato a la gubernatura de Veracruz por el PAN-Panal–, y sobre todo leer entre líneas, queda clara la razón de sus señalamientos ofensivos y agraviantes contra mi persona: No me plegué a lo que ella quería en el ISSSTE.
Ese fue el inicio de su intervención y a partir de ahí se arrancó con una serie de respuestas a los cuestionamientos que le hiciera la profesora:
_Fui nombrado por el Presidente Calderón y sólo respondí a las instrucciones del presidente de la República.
_La profesora Elba Esther Gordillo dice que “se deslinda ética y políticamente” de mí y de mi gestión… Creo que no necesitaba deslindarse, ¡no fue mi jefa, nunca lo ha sido!
_Cuando escucho a Elba Esther hablar de transparencia, honestidad, democracia, me pregunto si de veras se lo cree… ¿creerá de verdad que tiene la autoridad moral para venirnos a dar clases de honestidad, transparencia y democracia?
_La profesora Elba Esther Gordillo trata a la gente como súbditos porque está acostumbrada a que sus relaciones personales sean con súbditos o cómplices. Pero conmigo se equivocó. Ella no conoce la amistad, (ella) tiene intereses no amigos. Yo no fui su súbdito y no quise ser su cómplice.
_La convoco, a donde sea que esté, a que nos comprometamos:
1.-Que permita que un despacho de auditores externos revise las actas del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación) desde 89, fecha en que fue nombrada líder del sindicato por Carlos Salinas de Gortari, y que haga del conocimiento público las decenas de miles de millones que ha utilizado para financiar sus actividades.
2.-Abrir el Fondo de Retiro de los Trabajadores de la secretaría de Educación Pública (FORTE). Que se practique una auditoría y se informe lo que éste tiene depositado en las instituciones financieras y cuáles. Y que de paso nos platique si alguna vez se manejó este Fondo en san Diego.
3.-Convoco a Elba Esther Gordillo a permitir que un despacho internacional revise sus cuentas personales, bienes patrimoniales, ingresos, gastos de inversión, chequeras y tarjetas de crédito, y hacer públicos sus resultados. Yo me comprometo a lo mismo.
Este fue el inicio el inicio de la intervención de Miguel Ángel Yunes, además de dar pormenores de cómo se había manejado el dinero en el ISSSTE durante su etapa como director. Registro y tablas que fueron distribuidos entre los reporteros asistentes.
Pero aún faltaba más. Sus respuestas al desplegado de la Fedesp (organización que creo Elba Esther Gordillo para dividir al sindicato a la FSTE y desplazarlos de la Junta de Gobierno del ISSSTE) y faltaba también la sesión de preguntas y respuestas.
Para entonces, Yunes ya iba tendido. Estos fueron algunos de sus señalamientos y revelaciones:
_Yo enfrenté a Elba Esther por su exigencia de que el ISSSTE le diera la razón para que la FSTE saliera de la Junta Directiva y ella se apropiara de ésta.
Contó a propósito de ello que hubo una cena en la que participaron Joel Ayala (secretario general de la FSTE), Elba Esther y el propio Yunes de la que derivó un acuerdo de que hubiera una representación paritaria, pero ella siguió buscando apoderarse de todo.
_Elba Esther Gordillo “no tiene otro interés que sus propios intereses, y lo que le interesa es el poder y el dinero”.
-La profesora tiene una enorme capacidad para corromper. Es una especie de rey Midas, sólo que ella todo lo que toca lo corrompe.
A propósito de ello Yunes interrogó: ¿Quién ha corrompido el sistema educativo nacional? ¿Quién ha corrompido el sindicato imponiendo un cacicazgo de 22 años? ¿Quién ha corrompido el sistema de partidos en México, que siempre se alía con quien le ofrezca mayores beneficios?
_Elba Esther Gordillo quiso corromper al ISSSTE y no lo permití. Y me enorgullezco de eso.
Fue entonces que le preguntaron a Miguel Ángel:
-¿De qué manera quiso la maestra corromper al ISSSTE?
Y éste respondió:
_Primero quiso nombrar a todos los responsables del manejo de los recursos humanos y económicos. Me entregó una lista y me dijo: Estos son los que hay que nombrar… Una y otra vez repetía la misma frase: “El ISSSTE es mío”.
Yo los acuerdo con quien me nombró, le contesté. Y no los nombré.
En múltiples ocasiones –siguió Yunes—recibí solicitudes de apoyo a los que me negué. Va un ejemplo pequeño: En febrero del 2007 me invitó a una reunión en San Diego. Estaban presentes diez personas de Nueva Alianza (entre ellas el director de la Lotería, Francisco Yáñez y su yerno Fernando González, subsecretario de Educación Básica de la SEP). Ahí me pidió que mensualmente le entregara 20 millones de pesos para financiar el partido.
Le dije que no.
-¿Cuándo y por qué se rompió la relación entre ustedes?-, le insistieron los reporteros.
_Nunca existió ese momento, es parte de la leyenda urbana que ella dejó correr… Un rompimiento nunca existió porque no hubo una relación de dependencia. Yo no llegué (al ISSSTE) por una negociación.
_ ¿Y cómo es que lo apoyó en su candidatura para el gobierno de Veracruz?
-Me apoyó porque no tenía espacio para apoyar al candidato del PRI porque éste era candidato de la sección 32 que ella no controla. Ella necesitaba un espacio para participar.
_ ¿El Presidente Calderón supo de los intentos de la maestra por corromper el ISSTE y lo de Nueva Alianza?
_Estoy formado en la cultura de la disciplina, el respeto y la discreción. No hablaré sobre mis acuerdos con el Presidente de la República.
Esta fue, resumiéndola, la conferencia que ofreció ayer Miguel Ángel Yunes.
La sensación que nos quedaba al final era ambigua:
Por un lado, sí, el revire: los golpes a la maestra y el principio del destapadero del cochinero de la maestra y algunos de sus súbditos.
Por el otro, el silencio sobre los acuerdos con Calderón, tanto del propio Yunes respecto de las acciones de Elba Esther, como de Calderón con la profesora y lo que esto significaba para la gestión del ISSSTE.
Digamos que la cortina del escenario apenas se entreabrió.
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