lunes, 4 de abril de 2011

Genaro García Luna construye lujosa residencia


  • Reporte Índigo


El controvertido secretario de Seguridad Pública estrenará pronto una casa que con sus ingresos y su declaración patrimonial es difícil de adquirir

Hay un miembro del gabinete del presidente Felipe Calderón a quien la peor crisis económica de las últimas décadas y los señalamientos externos sobre la corrupción en México no le impiden cumplir sus más caros sueños. Aunque éstos no correspondan a sus ingresos como secretario de Seguridad Pública.

En la calle Monte Funiar número 21 del lujoso fraccionamiento Jardines en La Montaña, en la Delegación Tlalpan, Genaro García Luna construye una residencia con una imponente vista al Bosque de Tlalpan. Su costo supera los 20 millones de pesos.
En noviembre del año pasado había sólo un terreno a la venta.

Ahora, en tiempo récord, a la velocidad que sólo da un buen flujo de dinero, se edifica una mansión de cuatro niveles construida por el Grupo Pedregal, Constructora e Inmobiliaria.

Desde el 1 de diciembre de 2008, de lunes a sábado, una cuadrilla de más de 50 trabajadores labora mañana y tarde en la construcción de la residencia del cuestionado secretario.

Tráileres con plataforma llegan todos los días cargados de toneladas de cemento, varilla gruesa y aislante térmico. Por las dimensiones de la estructura, parece la construcción de un búnker.
En fines de semana y días laborales, García Luna supervisa la obra acompañado de familiares y su escolta. Hasta los perros del funcionario, un par de beagles, llegan cuidados por los elementos de la SSP para visitar la obra.

Ésta es la segunda residencia que tiene el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal en el lujoso fraccionamiento. La primera, donde actualmente vive, se ubica en Montaña de Omoa, y la adquirió en 2007 por 7 millones 500 mil pesos mediante una hipoteca.

La nueva residencia no pasaría de ser más que una anécdota de vendedores de bienes raíces, de no ser porque los gastos del secretario García Luna no corresponden a sus ingresos.

De acuerdo con la información que aparece en las declaraciones patrimoniales de 2007 y 2008, el servidor público no tenía ni el salario ni los ahorros suficientes para comprar el terreno.

Mucho menos para hacer la costosa construcción. Al contrario, en mayo de 2008 se declaró totalmente endeudado.

Sus deudas de entonces ascendían a 6.8 millones de pesos, prácticamente la misma cantidad que debió pagar para adquirir el terreno de su nueva casa.
Desde 2007, Reporte Índigo ha documentado las irregularidades del secretario de Seguridad Pública y su equipo cercano de colaboradores.

Muchos de los hombres mencionados en los artículos ya no están en sus cargos. Otros fueron removidos o están en la cárcel.

Como el ex comisionado de la Policía Federal Preventiva Gerardo Garay Cadena, hombre cercano a García Luna desde hace 16 años y que hoy está preso en el penal de máxima seguridad de Nayarit acusado de trabajar para el cártel de Sinaloa.

Hay quienes dicen que hay que seguir el dinero para llegar a la verdad.

La nueva casa de García Luna trae a la memoria el caso de otro tristemente célebre secretario de Seguridad Pública. Era del DF y se llamaba Arturo Durazo Moreno, “El Negro”.

Su mítica mansión, conocida como “El Partenón”, no correspondía a sus ingresos como servidor público. Ese hecho coronó los escándalos de corrupción y excesos que lo rodearon a él y a su equipo de colaboradores durante su gestión.

Hace tres meses, Reporte Índigo inició la investigación sobre la nueva residencia de Genaro García Luna. Éstos son los primeros resultados.

Algo le pasó

García Luna no era un hombre ostentoso, como otros de sus allegados, que tienen autos de lujo, alhajas y ropa de diseñador, aunque esas propiedades no correspondan a sus sueldos.

Algo le pasó. Quizá la protección brindada desde Los Pinos, pese a los malos resultados y a la corrupción comprobada en la SSP, lo hizo confiarse.

Desde diciembre del año pasado, un día sí y otro también, García Luna visita la construcción y el arquitecto Héctor M. Salinas, está siempre presto para atenderlo y darle los pormenores.

Igual visita la obra entre semana vestido de traje, que en los fines de semana en pants o shorts, acompañado de su familia y sus escoltas. Llega en camioneta o en una motocicleta Harley Davidson negra.
Aunque García Luna se conduce como dueño de la construcción, no quiere que se sepa.

En la licencia de construcción RG/TL/3592/2008 pegada en la obra, aparece como propietario C. Pareyra, pero según el registro del Predial de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal, Genaro García Luna es el propietario.

Los bienes

Genaro García Luna proviene de una numerosa familia de clase popular. Vivió su adolescencia y juventud en la colonia Primero de Mayo de la Delegación Venustiano Carranza. Es el exitoso de la familia. Gracias a sus puestos como servidor público, logró impulsar la carrera de sus hermanos y sobrinos.

Hasta principios de 2007, vivió en una colonia de clase media baja. En Paseos del Sur, Delegación Xochimilco. En la calle Paseo de los Cedros. Es una colonia cercana a la glorieta de Vaqueritos, donde se mezclan casas de interés social con otras de mejor aspecto. García Luna presentó en mayo de 2007 su declaración patrimonial, tal como lo exige la Ley Federal de Responsabilidades de Servidores Públicos.
No era un hombre de fortuna, mucho menos de capacidad económica para vivir con lujos. Declaró tener ingresos por dos millones de pesos por su sueldo como servidor público. Esos ingresos correspondían a 11 meses de trabajo como director general de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y un mes como secretario de Seguridad Pública. Afirmó que no había recibido ningún ingreso adicional por otro concepto.
De esos ingresos, dijo que gastaba un millón 300 mil pesos para la manutención de él y su familia.
Declaró tener sólo una cuenta bancaria con 355 mil 763 pesos y un seguro de separación individualizado por 2 millones 772 mil 87 pesos, que se conforma por una cuota pagada por el Gobierno Federal a favor de todos los servidores públicos que se acumula en un fondo individual.

El fondo del seguro sólo puede ser retirado por renuncia, jubilación, cesantía o retiro voluntario, fallecimiento, invalidez o incapacidad total y permanente.

Enriquecimiento súbito

De Paseos del Sur, en Xochimilco, el funcionario federal dio un gran salto a otro estatus. Se mudó a la lujosa zona residencial Jardines en La Montaña, al sur de la Ciudad de México, cerca del Ajusco.
Se trata de una de las colonias más caras y exclusivas de la capital del país.

No es difícil ubicar la casa del titular de Seguridad Pública. Está fuertemente custodiada por vehículos y camionetas de la Policía Federal Preventiva. Vive en Montaña de Omoa número 17.

Es una propiedad de 310 metros de terreno y 450 de construcción.

Tiene un portón negro que no permite ver hacia su interior.

En 2007, Reporte Índigo publicó las reuniones sociales ahí celebradas por García Luna para su equipo de colaboradores. Se documentó cómo transformó esa casa de dos pisos y un sótano.

En el sótano instaló un imponente y moderno bar que es motivo de orgullo del secretario de Seguridad y tema de muchas de sus conversaciones. A sus amigos les explica que esa casa, evidentemente fuera de sus posibilidades económicas, la compró con un crédito hipotecario.

Según su declaración patrimonial de 2008, la adquirió en 7 millones de pesos mediante un préstamo hipotecario. La adquirió sin vender ninguna de las dos casas que declaró en 2007.

Quedó más endeudado que nunca. En su declaración patrimonial de 2008 dijo deber 6 millones 888 mil 848 pesos. El equivalente a más de dos años del sueldo que percibe actualmente como secretario de Seguridad Pública.

Debía 6 millones 500 mil pesos de su casa de Jardines en La Montaña y 388 mil 848 pesos de uno de los créditos hipotecarios adquiridos en 2006.

Pero, al parecer, García Luna es un mago de las finanzas.

No corresponde a sus ingresos

El año pasado, quedaban sólo 30 terrenos a la venta en Jardines en La Montaña. El resto del fraccionamiento ya estaba construido. Uno de esos terrenos estaba en la calle de Funiar. La calle con mejor vista al Bosque de Tlalpan. Por lo mismo, cada metro cuadrado de suelo es más caro que en el resto de la colonia, 16 mil pesos el metro cuadrado, explicó un corredor de bienes raíces a principios de este año.

En noviembre de 2008, García Luna compró el terreno ubicado en el número 21, que tiene una superficie de 414 metros cuadrados. Era sólo un baldío. Antes de que él lo adquiriera, estaba a nombre de Jardines del Pedregal de San Angel, S.A. De acuerdo a la información proporcionada por la correduría Romo, encargada de la venta del terreno, el precio por metro cuadrado es de 16 mil pesos, por lo que el precio total fue 6 millones 624 mil pesos. Pero García Luna no tenía ahorros para cubrir ese monto, y sus deudas superaban el precio del terreno.
De acuerdo a la información recabada, el terreno no cuenta hoy con ningún registro de hipoteca en el Registro Público de la Propiedad. Por ello se presume que la transacción se hizo de contado. Tan pronto compró el terreno, inició la construcción de su nueva residencia. En diciembre fue edificada la planta baja. Ahora está en proceso el tercer piso.

De acuerdo a la información proporcionada por Romo, el Grupo Pedregal, Constructora e Inmobiliaria cobra 15 mil pesos por el metro cuadrado de construcción.

La obra abarca prácticamente todo el terreno. Cada uno de los cuatro niveles tiene 300 metros cuadrados de construcción, lo que significa que la construcción total costará alrededor de 15 millones de pesos.

Entre terreno y construcción, la propiedad vale alrededor de 21 millones de pesos, cantidad muy alejada de los ingresos de Genaro García Luna.

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